Vamos a ver:
No sé si merece la pena contestar al Sr. Mulligan, pero para él y para otros Mulligan (que aparecerán), se me ocurren preguntas como ¿por qué nos haces partícipes de tu pesimismo? ¿Tenía necesidad de hacer público o “contagiar” tu negatividad para sentirte mejor? ¿O era simplemente dejar constancia de tu existencia? Simplemente, no nos interesa tu opinión (ni la de ningún agorero).
Esto no quiere decir, que las críticas no sean bienvenidas, siempre y cuando sean constructivas y aporten alguna otra salida o indiquen un mejor camino. Siempre nos primará la mejor idea.
Nadie aquí, considero, que tiene un pelo de tonto y que, el que más o el que menos, guarda en su interior dudas razonables de que esta botadura llegue a puerto, ¿Y qué hacemos? ¡Nos apretamos los machos, aportamos nuestro grano, confiamos en la buena fe ajena y seguimos!
A otra cosa.
Ya he comentado que sobre temas bursátiles soy un perfecto ignorante, pero si tengo experiencia en organización de grupos, comunidades, empresas… Y los que aquí se está gestando es muy bonito ¿Sabéis lo difícil que es ahí fuera encontrar a 60-100 personas que participen en una idea común? Supongo que sí.
No sé vosotros, pero yo estoy harto de que en este mundo prime la insolidaridad, la avaricia, las razones ocultas, el que cada cual “arrime el ascua a su sardina”, el puro egoísmo, la soberbia del más capaz (intelectual o económica)… así es que propongo una declaración de intenciones en la que primen los valores de igualdad, transparencia, colaboración, participación, generosidad y sobre todo, buena fe.
Todo aquel que tenga otras intenciones no sería bienvenido.
Ya sé que todo esto no son más que palabras bonitas, pura verborrea, que luego viene el día a día, pero si el objetivo es el BIEN COMUN vamos por buen camino.
En base a estos principios, querido jesusmejias, es por lo que te comentaba que tratar de poner numerus clausus a los 50 primeros socios como los fundadores me parecía establecer “castas” que no casa muy bien con la actitud de “puertas abiertas” que debería adoptarse si queremos llegar a un número de socios importante. Por sentido común, los socios fundadores deberían ser los que “están” cuando se funde, independientemente de su número. Sea cae por su peso.
A la vista de lo expuesto, me ha parecido interesante lo dicho por Pippen33 lo cual reproduzco como constatación de la importancia que me merece.
“No sé si ésto llegará alguna parte pero sería bonito intentarlo. Yo tengo la impresión de que hay un par de grupos. Por un lado hay gente muy experimentada que parece querer sumar un capital aceptable (incluso llegar a una sicav) para invertir en múltiples estrategias (largo, corto, intradia, Etfs, renta fija, etc.) y pretender sacar unas rentabilidades majas. Y por otro estamos unos cuantos novatillos, que con una aportación inicial (más la cuota o lo que sea), nos gustaría que toda esa gente compartiera sus conocimientos y poder aprender todo lo que podamos. Yo pienso que se podría empezar con una aportación y realizar pocas estrategias (en principio), para luego cuando vayamos progresando, ir incrementando todo en proporción, con la gente más animada.”
Perdón por el ladrillo. Saludos.