Re: Re: ¿Realmente ha salido España de la crisis económica?
Pincha Intereconomía carlos que ahí se esconde la verdad de la vida.
Pincha Intereconomía carlos que ahí se esconde la verdad de la vida.
Mejor la secta.
ya ves en lugar de alegrarnos TODOS parece que a algunos quieren oir malas noticias...animo ppodemos salir de esta saludos
ECONOMÍA EN MAYO
La confianza de los consumidores crece por el alza de las expectativas
La confianza de los consumidores aumentó en mayo respecto al mes anterior y se situó en 103,1 puntos (1,3 más que en abril), el máximo en la serie del índice.
Solo el 4,5% de los nuevos contratos de mayo fueron fijos y a tiempo completo
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La parcialidad es una de las marcas del mercado laboral. En mayo se firmaron 1.573.293 contratos nuevos: solo 70.882, indefinidos a tiempo completo.
La afiliación de cotizantes a la Seguridad Social, la mejor vara de medir el empleo de cuantas se manejan en España, revela que en los últimos doce meses se han creado nada menos que 593.000 puestos de trabajo en el país, un 3,57% más. En términos absolutos la cantidad generada en el año hipotético que hubiere terminado en mayo es la misma que el propio Gobierno se ha marcado para el ejercicio natural 2015; y en términos relativos, ese 3,57% es bastante más que el crecimiento estimado para la economía, que es del 2,9% en la última actualización del Programa de Estabilidad enviado a Bruselas. Esta circunstancia merece ciertas explicaciones, sobre todo cuando tan vivo está el debate acerca de la calidad del empleo y de la desigualdad.
Es razonable que la ocupación avance a tasas similares a las que lo hace la producción en las primeras etapas de un ciclo económico expansivo, especialmente si el depresivo previo ha sido muy intenso, como ha sido el caso. Esto es: el ajuste previo del empleo habría sido superior al que la economía precisaba, en el cual las empresas habrían estresado en exceso sus plantillas, y la salida de la crisis proporciona una euforia de contratación igualmente exagerada, no del todo justificada por los fundamentales del negocio de las empresas.
Es igualmente razonable que el empleo se active con un crecimiento del PIB más modesto del que necesitaba antes de la crisis, dado que las reformas normativas se han encaminado a abaratar el coste del factor trabajo, desde los salarios hasta los depidos, pasando por las cotizaciones. Antes de la crisis la ocupación comenzaba a subir cuando la producción sobrepasaba avances del 2%, mientras que ahora lo hace cuando el producto crece un 1%. No sería posible, en caso contrario, que con solo siete trimestres de crecimiento de la economía, aunque ciertamente a tasas crecientes, el empleo haya avanzado ya en unas 800.000 personas: en agosto de 2014 había 16.250.000 cotizantes a la Seguridad Social, y ahora se contabilizan más de 17.100.000.
Si el empleo avanza a tal ritmo y de manera consistente, seguramente la variable que está infravalorada es el propio PIB, que podría estar moviéndose a una velocidad de crucero cercana al 4%. Ya hay estimaciones que cifran su avance intertrimestral en el periodo abril-junio en el 1,1%, que anualizado supone un avance interanual superior al 4%.
Hay que tener en cuenta también que la alta intensidad en la generación de nueva ocupación, independientemente de la naturaleza temporal de los contratos y los niveles bajos de remuneración, funciona como un dinamizador de la propia demanda (hoy hay casi un millón de personas con empleo que hace un año no lo tenían y cambian su comportamiento frente al consumo), y ceba las expectativas tanto de empleadores, como de empleados. De hecho, tales avances se están produciendo con dos de los motores tradicionales del crecimiento al ralentí, cuando no completamente parados: la construcción, con un avance muy incipiente, y el crédito, aún contractivo en su salvo vivo.
Si todo esto fuese solo literatura, la explicación lógica para que el empleo crezca más que la producción solo puede ser que se hace a costes muy inferiores a los del ciclo alcista precrisis, puesto que si fueren iguales a aquéllos, se estaría produciendo una pérdida alarmante de productividad-coste del factor trabajo, que solo podría corregirse de nuevo con ajustes ulteriores del empleo.
Informes internos del Gobierno apuntan que el PIB crecerá un 4%
CARLOS SEGOVIA Madrid 30
Cuatro indicadores clave se aceleran e inyectan moral al Gobierno: PMI, paro, ventas de automóviles y balanza de pagos. Análisis internos indican que se superará la previsión de crecimiento del 2,9%
Uno de los grandes problemas estructurales que, hasta ahora, presentaba la economía nacional es que, a pesar de los avances registrados en materia de competitividad, productividad y amortización de deuda privada, el modelo productivo no había experimentado un cambio sustancial, de modo que, más o menos, seguía asentado sobre las ruinas que dejó atrás la burbuja crediticia previa.
Sin embargo, en el último año y medio se observa un positivo cambio de orientación que, en caso de mantenerse, arroja un panorama esperanzador a medio plazo. Así, aunque la actual legislatura terminará con un incremento del PIB y una creación de empleo prácticamente nulo desde finales de 2011, "lo cierto es que el modelo productivo de España sí está comenzando a cambiar: muy lentamente y tras siete años de crisis económica, pero parece que por fin se está orientado en una buena dirección", según explica el economista Juan Ramón Rallo en su último análisis sobre la evolución y composición del PIB.
Empecemos comparando el valor añadido bruto generado por cada sector de la economía española en el primer trimestre de 2015 con el generado en el primer trimestre de 2008 (justo antes de pinchar la burbuja y entrar en la crisis económica).
Es fácil observar en el siguiente gráfico que en agricultura, industria, construcción, información y comunicaciones y actividades financieras todavía estamos generando hoy menor valor que en 2008. Por el contrario, en comercio, transporte y hostelería, actividades inmobiliarias, actividades profesionales, administración pública y otros servicios ya estamos generando más.
INE
Uno puede decir que el cambio de modelo productivo se habrá completado en términos agregados cuando el valor añadido bruto generado en 2015 sea el mismo que en 2008 (mismo valor agregado, distinta composición). De ser así, apenas nos faltarían 7.500 millones de euros trimestrales (alrededor del 2,7% del PIB trimestral) para poder afirmar que los devastadores efectos de la burbuja sobre la actividad productiva han sido enmendados.
Pese a ello, "la realidad no es tan satisfactoria", según Rallo, ya que los dos sectores económicos que más han crecido con respecto a 2008 son el de "actividades inmobiliarias" y el de "administración Pública, educación y sanidad". El primero incluye, sobre todo, las imputaciones de renta inmobiliarias (propiedad de viviendas) de modo que no recoge un aumento real de la actividad productiva, mientras que el segundo está arbitrariamente determinado por el Estado, con lo que no existe garantía alguna de que esté generando verdadero valor. Por ello, Rallo continúa:
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Así pues, repitamos el cálculo anterior excluyendo del PIB a estos dos sectores: en tal caso, el PIB del primer trimestre de 2015 todavía sería 18.500 millones inferior al del primer trimestre de 2008 (el equivalente al 9,5% del PIB trimestral excluyendo ambos sectores).
Sin embargo, la parte positiva del asunto es que en el último año la diferencia de valor agregado se ha estrechado en 6.000 millones de euros (esto es, en el primer trimestre de 2014, el PIB privado era 24.500 millones inferior al primer trimestre de 2008), lo que supone que, a los ritmos actuales, la economía española podría completar la transformación de su modelo productivo en los próximos dos o tres años.
En particular, los sectores que en los últimos doce meses han capitaneado este notable aumento de actividad han sido la industria, el comercio, trasporte y el turismo, y las actividades profesionales.
El empleo perdido se recuperaría en siete años
La recuperación del empleo perdido durante la crisis, por desgracia, tardaría algo más.
Lo anterior no significa, con todo, que en dos o tres años vayamos a recuperar el nivel de empleo de 2008, básicamente porque la reestructuración de la economía se está produciendo de la mano de aumentos importantes en la productividad media de (casi) todos los sectores económicos.
En el siguiente gráfico puede observarse cómo el valor añadido bruto generado por cada trabajador a tiempo completo equivalente no sólo ya es mayor en casi todos los sectores de lo que lo era en 2008, sino, sobre todo, también que en 2014 (es decir: la creación de empleo acaecida durante el último año no ha acarreado una reducción de la productividad dado que en todos los sectores se genera un valor agregado por trabajador mayor del que se generaba hace un año).
INE
Por consiguiente, el cambio de modelo productivo que se está gestando en España es un cambio asociado a aumentos de la productividad media del trabajo. Esto significa que, para recuperar los niveles de empleo de 2008, necesitaremos que el valor añadido bruto generado en el conjunto de la economía supere ampliamente el de 2008.
Por ejemplo, entre el primer trimestre de 2014 y el primer trimestre de 2015 se han creado 460.000 empleos a tiempo completo equivalente, de modo que necesitaríamos casi siete años al ritmo actual para recuperar la ocupación de 2008. La contrapartida positiva es que, si logramos aumentan el empleo manteniendo la mayor productividad por trabajador, los salarios medios también serán notablemente superiores a los de 2008.
Un escenario esperanzador
Así pues, la economía española dibuja un escenario esperanzador a medio plazo, ya que, al ritmo actual, "en unos 2-3 años podrían recuperarse los niveles de valor agregado bruto del año 2008 y en unos 6-7 años los niveles de empleo", aclara Rallo.
Pese a ello, recuerda que, por desgracia, "este relativamente optimista escenario implicaría que la duración de la crisis en términos de empleo se habrá prolongado alrededor de quince años (2008-2022), un período similar al que duró la Gran Depresión estadounidense de los años 30"
Riesgos en el horizonte
El problema, sin embargo, es que nada garantiza que no su trunque esta positiva senda, puesto que la recuperación de la economía nacional no está exentan de grandes riesgos. Rallo resume los principales:
Por desgracia, no existe garantía de que la economía española vaya a crecer sosteniblemente durante próxima década, lo que significa que la recuperación actual se halla sometido a numerosos riesgos, en gran parte interrelacionados:
- Riesgo de nuevas burbujas: corremos el riesgo de que la actual laxitud crediticia propiciada por el Banco Central Europeo termine induciendo un nuevo ciclo de malas inversiones (esto es, inversiones de muy bajo retorno que sólo tienen sentido en un entorno de tipos artificialmente deprimidos).
- Riesgos financieros: La economía española sigue estando extraordinariamente endeudada. A finales de 2014, el endeudamiento exterior neto se ubicaba en 990.000 millones de euros (cerca del 95% del PIB), muy cerca de su máximo histórico de 998.000 alcanzado en el segundo trimestre de 2014. Mientras España no consiga reducir muy apreciablemente este sobreendeudamiento exterior seguirá hallándose al borde de la insolvencia.
- Riesgo de insuficiente financiación agregada: Si, ante una retirada de los estímulos crediticios, la mayor parte de nuestro ahorro interno debe dirigirse a amortizar el endeudamiento exterior, no podremos seguir destinando ese ahorro a cambiar el modelo productivo (a crear nuevos sectores económicos internos que den empleo bien remunerado al conjunto de los trabajadores que lo buscan).
- Riesgos políticos: Una asequible financiación exterior no sólo depende de que se mantengan los planes de estímulo (cebando en consecuencia el riesgo de burbujas y de inadecuadas inversiones internas), sino también de que se mantenga la confianza en la capacidad de repago de España. En este sentido, la inestabilidad política o el populismo regulatorio podrían dificultar la refinanciación de nuestra deuda exterior e incluso la salida de capitales interiores, lo que volvería extremadamente complicado completar el actual proceso de desapalancamiento y de transformación de nuestra estructura productiva.
Nuestro problema no es que estemos mal orientados: es que necesitamos todavía mucho tiempo para corregir los desajustes y, cuanto más tardemos, mayores serán los riesgos a los que nos expondremos.
ECONOMÍA / OCDE
La OCDE eleva sus previsiones para España al 2,9 % en 2015 y al 2,8 % en 2016
Efe. París. Hace 28 minutos 2
La OCDE revisó hoy sustancialmente al alza sus previsiones de crecimiento económico para España, con un 2,9 % para este año y un 2,8 % para el próximo, gracias al efecto de unas condiciones monetarias y de tipos de interés muy favorables, al petróleo barato y a una demanda europea más fuerte.
Creo que habrá que empezar a distinguir entre afiliados a la S. Social y cotizantes a la misma, dadas las rebajas de este Gobiero.
De igual manera, habría que aclarar si dos empleos a media jornada deben computar como uno solo.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
No se si habrá salido de la crisis, pero por si no se sabe incorporo una información que me llegó ayer.
Los 10 mejores restaurantes del mundo, están en:
1.- España
2.- Italia
3.- Dinamarca
4.- Perú
5.- USA
6.- España
7.- Gran Bretaña
8.- Japón
9.- Brasil
10.-Tailandia
Resumen:
España tiene dos entre los diez mejores del mundo y uno de ellos, el mejor.
¿Será por la crisis?.
¿No será por la famosa inercia?, ¿o es que para esto no hay inercia porque los cocineros son del PP?
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Aquí no cito para nada al P.P:, quiero significar que a pesar de esa crisis tan grave, los fogones han seguido funcionando y parece que a buen ritmo.
Siempre se ha dicho que los periodos de crisis solo afectan a la clase media.
A CR7 no creo que la crisis le haya afectado mucho. Y el, a diferencia de muchos (aquí) puede pagarse un 'caldo' de 700€ que es lo que suelen cobrar en los restaurantes 'elitistas'.