Re: ¿Realmente ha salido España de la crisis económica?
La crisis que sufre Grecia es un buen ejemplo de la influencia que tienen las decisiones políticas en el rumbo económico de un país. Hace apenas medio año, en 2014, el PIB heleno registraba la primera tasa positiva de crecimiento desde 2007.
Esta vez, el repunte no bebía de un mayor endeudamiento, sino que combinaba la mejora del consumo con un repunte de la inversión privada y un acelerón exportador. Esta situación vino de la mano con un superávit primario de las cuentas públicas.
Sin embargo, tal y como recoge en un informe la consultora Freemarket Corporate Intelligence, apenas medio año después del triunfo electoral de Syriza vemos que el superávit se ha volatilizado, el crecimiento ha vuelto a un escenario de recesión y el país en su conjunto se ha quedado al borde del colapso que habría supuesto la salida del euro.
¿Puede ocurrir algo parecido en España? Según el documento de FCI al que ha tenido acceso Libre Mercado, nuestro país "no es Grecia... pero nuestra propia experiencia ilustra los peligros de la incertidumbre". Como ejemplo, el informe recuerda lo ocurrido en España, donde la fuga de capitales llegó a 250.000 millones de euros ante las dudas que despertaron las últimas Elecciones Generales.
"Desde esta perspectiva, cualquier gobierno débil sería un drama, pero si además ese gobierno débil no está comprometido con el proceso de consolidación fiscal y con la profundización de las reformas, entonces sería una tragedia. Por eso, en estos momentos el principal problema económico de España es de índole política", explica el estudio.
Círculos virtuosos, círculos viciosos
Hasta ahora, España ha venido mejorando poco a poco su desempeño económico, hasta el punto de llegar al 2015 con una proyección de crecimiento del PIB que puede llegar al 3,6%. Desde el tercer trimestre de 2013, la creación de empleo ha sido de 1.100.000 puestos de trabajo.
Según Freemarket Corporate Intelligence, el círculo virtuoso en el que parece haber entrado España puede volver a ser un círculo vicioso si el gobierno de España acaba en manos de un Ejecutivo débil, con políticas más laxas.
Así, aunque la previsión de crecimiento para España sería del 3% en un escenario político estable, también podría darse el escenario inverso, bajo el cual "la consolidación de la reactivación será una tarea imposible y el peligro de una acusada desaceleración del PIB es una conjetura con altas probabilidades de materializarse".
Diego Sanchez de la Cruz