Por tanto, a algunos (pero no a todos los que le correspondía ATRASOS) se les abonaron en noviembre (genial por ellos, claro que sí) a pesar de que hubo gente que desde el 900 y en cita se les dijo que en noviembre los cobrarían, pero luego no los percibieron... y ahora en diciembre vamos camino de que ocurra lo mismo y esos ATRASOS adeudados se liquiden más adelante, ya en 2024, como ha venido siendo en este 2023 y ocurrió en 2022...
La pregunta del millón es ¿por qué a unos SI y a otros NO, a pesar de haberse publicitado en algunos medios que sería para todos? y he aquí mi dos teorías, ambas plausibles y no excluyentes:
1.- No hay partidas presupuestarias de fondos suficientes para ello, así que han pagado lo que han podido y el resto ya lo resolverán más adelante.
2.- Fiscalmente a la Hacienda Pública le interesa abonar esos atrasos el año siguiente porque así quien los perciba tiene más posibilidades de tributar por el exceso recibido de los mismos (por ejemplo, en la última renta realizada que ha sido IRPF 2022, si hubiéramos recibido más de 12.159,42 euros de nuestro IMV del 2022 sumados el abono de atrasos que nos correspondiera del año 2021 y cobrados en 2022, algunas personas habrían superado ese límite, declarado el exceso y tributado por el mismo)