Interesante la hoja e interesantes las reflexiones. Yo personalmente habría hecho los rebalanceos geográficos para siempre mantener los porcentajes planificados. Aunque es cierto que haciendo eso no estamos siguiendo al mercado global (pequeño conflicto para los creyentes en la eficiencia del mismo), estoy con CrazyBone en que se puede conseguir rentabilidad extra con ese balanceo. Me parece una manera clara de comprar barato y vender caro de manera automática. En este caso concreto, efectivamente a 40 años vista se consigue una merma en la rentabilidad, pero quién podría saberlo en 1972...
Sin embargo, a mí me gustaría debatir también sobre los distintos tipos de activos.
Yo que tengo cierta aversión a la renta fija, me pregunto desde hace tiempo cómo hacer la asignación de activos a largo plazo en una cartera indexada y, sobre todo, los rebalanceos para que a lo largo del tiempo esa asignación se corresponda con lo planificado.
Si hago caso de la literatura, parece que la idea más extendida es destinar un porcentaje a renta variable y otro a renta fija en función de la edad del inversor. A más edad, mayor cantidad de renta fija. El problema es que desde edades tempranas también se recomienda tener parte de esta renta fija.
Mis dudas vienen no a la hora de asignar estos porcentajes sino a la hora de rebalancear anual o bianualmente (que es como yo lo hago). Me explico, como yo uso renta fija de corto plazo, su rentabilidad en el largo plazo va a ser mucho menor que las acciones. Por dar unos valores como ejemplo, pongamos que la rentabilidad media de la RF de corto plazo esté en el 3 % y la de las accciones (o fondos de RV) sobre el 10 %.
Si yo he diseñado mi cartera para tener un 80 % de RV y un 20 % de RF y balanceo por ejemplo anualmente, ¿qué debo hacer?
Opción 1. Corregir los porcentajes de cada tipo de activo para que vuelvan a tener esos mismos porcentajes: Si lo hago así y ha sido un año donde la rentabilidad de estos activos ha estado en la media, no estoy vendiendo acciones caras y comprando RF barata que se supone que es una de las grandes ventajas de estos balanceos. Sino que estoy penalizando al activo que me genera más rentabilidad. Es más, si por ejemplo las acciones han subido un 6% y la RF un 4%, estoy haciendo justo lo contrario. Vender acciones baratas y comprar RF cara.
Opción 2. Planificar la asignación de activos a largo plazo teniendo en cuenta la rentabilidad media de éstos: en este caso, jugando con los datos anteriores, si he invertido 1000 euros, 800 en RV y 200 en RF, cuento con que al año siguiente debería tener 880 en RV y 206 en RF. El balanceo de la cartera sería para ajustar las posibles desviaciones sobre estas cantidades, no para que vuelvan a estar en el 80/20 (ó 79/21 si tenemos en cuenta que somos un año mayores y siendo estrictos, subimos el porcentaje de RF). El problema de esta alternativa es que con el paso de los años, cada vez tenemos más RV que es justo lo contrario a lo que se recomienda.
Yo que tengo mucho tiempo por delante, me decanto de momento por la opción 2, pero me imagino que cuando llegue el momento cambiaré hacia una estrategia más conservadora.
¿que opináis? ¿cómo lo hacéis vosotros?