Al revés. El aumento de productividad que te pueden proporcionar las pantallas usadas de forma razonable te pueden dejar más tiempo libre. Imagínate las horas que nos ha liberado por ejemplo tener la banca electrónica, la declaración de la renta y otras decenas de gestiones accesibles desde el pc, la tableta o el smartphone.
En que se use ese tiempo libre, deporte o estar sentado viendo un pantalla, ya es a criterio y responsabilidad de cada uno.