Hola Nibla:
Con permiso de
@bravepawn… y como dices que eres novato, voy a darte una explicación en términos bastante más simples.
A la gestora (a cualquier gestora) siempre le interesa, a priori, incrementar el patrimonio que gestiona porque, de ese modo, obtiene más beneficios (recuerda que las comisiones son un porcentaje de ese patrimonio total bajo gestión).
Pero, por otro lado, cuanto más grande es el patrimonio a gestionar más difícil tiene el fondo conseguir una buena rentabilidad para los partícipes. De ahí, que el interés de los partícipes sea, en principio, que el fondo se cierre pronto.
¿Por qué un mayor patrimonio bajo gestión tiende a disminuir la rentabilidad?
El mercado, en general, tiende a ser bastante eficiente y, por tanto, es difícil encontrar por ahí empresas que estén mal valoradas (que estén baratas por razones incorrectas). Llamemos a esos raros casos “joyas”. Pues bien, cuanto más patrimonio bajo gestión se tiene, más número de esas raras “joyas” hay que encontrar para poder invertir todo ese patrimonio y más fácil es, consecuentemente, que se equivoquen en esa difícil tarea. Esto es, a mayor patrimonio es más fácil que terminen invirtiendo en lo que se llaman “trampas de valor” (empresas que cotizan barato pero POR MOTIVOS CORRECTOS) y que NO son “joyas”, precisamente, sino lo contrario.
Conste que la cosa es bastante más complicada y tiene muchos más matices (Bravepawn ha recogido algunos de esos matices más complejos en su respuesta,…), pero creo que mi explicación te puede servir para una primera aproximación comprensiva del asunto.
En definitiva, en este tema hay un conflicto de intereses latente, entre la gestora y los partícipes. Lo que es bueno para la gestora es malo para los partícipes y viceversa. Ese conflicto de intereses también existe en el tema de las comisiones y en otras cuestiones (*)
Algunas gestoras activas como Azvalor o como Magallanes, anuncian que ellos están dispuestos a cerrar sus fondos en beneficio de los partícipes (como discurso es algo a aplaudir pero luego hay que hacerlo, que es lo complicado). De hecho, como eso supone renunciar a apetitosas ganancias (esto es, como los intereses de la gestora y de los partícipes NO coinciden en este punto), la realidad es que tienden a demorar interminablemente el momento del cierre (para cabreo de los partícipes que entienden el conflicto de intereses en juego, una minoría).
Saludos
(*) De ahí que yo, al menos, me cabree cada vez que una gestora insiste en llamarnos CO-INVERSORES intentando que interioricemos que compartimos exactamente los mismos intereses que ellos (algo que es absolutamente falso… un típico engaño comercial)