#17551
Sobre la situación económica actual
Steelman,
Los mercados son caprichosos e irracionales. La mayoría de ocasiones se mueven al son de un puñado de agentes, en otras movidos por modas (hype, del que habla@theveritas en su post).
¿Ver al S&P500 en niveles de 2.500? Con los datos que se manejan hoy en duda, honestamente, no lo creo. A excepción de que el conflicto devengue en una guerra total, no creo que visitemos esos niveles ni nos aproximemos a ellos.
¿Por qué? Porque pienso que la inflación se está moderando. Sí, los últimos datos han caído como un jarro de agua fría, pero la inflación no tiene por qué bajar en línea recta, al igual que los mercados no tienen porqué hacerlo de la misma forma.
Y la inflación no tiene que verse necesariamente como un mal mayor. La clave está en que la inflación se mantenga en unos niveles razonables (¡no tiene porqué ser del 2% aunque sea el target de los BBCC!) y que la acompañe el crecimiento económico. Y por ahora, las revisiones que se están haciendo a éste, en contra de lo que parecen desear muchos agentes, es al alza.
Ver unos tipos en el entorno del 5% con una inflación del 4-5% es perfectamente compatible con una economía en expansión. Que en los últimos años hayamos vivido una realidad anómala con tipos ultra-bajos o incluso en terreno negativo, no debe hacernos perder la perspectiva.
La inflación subyacente de bienes en EEUU está controlada. No lo dicen porque no es el discurso que interesa en estos momentos. La que está alta es la de servicios, y ésta bajará notoriamente cuando los alquileres y las viviendas, que influyen significativamente, impacten en ello. Y se dará, tarde más o menos, porque va con cierto decalaje. Powell lo sabe y por eso dijo lo que dijo en su anterior discurso.
Las valoraciones, sin ser unas gangas, no están en modo burbuja, que ya depuraron en 2022:
Ratio S&P500 P/E
Pueden parecer, incluso, elevadas con respecto a su promedio histórico, pero es que aunque se niegue la mayor, las compañías siguen ganando dinero...
Earnings S&P500
En Europa, probablemente la película sea diferente. Que las subidas de tipos dañarán la economía es posible y lo más probable, porque aquí el mercado laboral es mucho más rígido que al otro lado del charco y, además, tenemos un problema de deuda importante.
Pero la realidad es que se ve actividad en las calles. Yo, en mi trabajo voy viendo números del 2022 de muchas empresas y sorprende ver que los negocios han tenido unas cifras magníficas, desde empresas industriales hasta pequeños comercios de restauración.
Habrá gente que tenga que hacer sacrificios económicos, y familias que lo pasen mal. No lo dudo. Pero no compro la idea de que la sociedad en general vaya a vivir peor, necesariamente.
Yo he preguntado a mis padres por cómo era su vida a mi edad, y también hice lo propio en vida con mis abuelos, y la conclusión era clara: la calidad de vida ha ido indiscutiblemente en aumento con el paso de las generaciones.
El tema es que ahora parece que sin un iPhone en el bolsillo o un coche de lujo en el garaje, no podamos decir que vivamos bien. Pero eso es una historia de percepción y de sacrificio que otra cosa. Tenemos más servicios y de mejor calidad, más posibilidades y recursos a nuestro alcance. Consumir menos no tiene porqué significar vivir peor. Te lo dice alguien que ha recorrido muchos países a lo largo del globo, y que pensamos que aquí vivimos mal, pero sería conveniente darse un baño de otras realidades.
Por resumir, yo creo que las tensiones geopolíticas por un nuevo orden económico es algo que parece evidente, con el dólar en el foco del huracán, con muchos actores secundarios sacando los dientes. Veremos en qué acaba, pero no veo una derrota sencilla, ni mucho menos, de la primera economía mundial. Que, en mi opinión, seguirá teniendo ese status por mucho tiempo. Como diría un antiguo profesor mío: "velis nolis".
Los mercados son caprichosos e irracionales. La mayoría de ocasiones se mueven al son de un puñado de agentes, en otras movidos por modas (hype, del que habla
¿Ver al S&P500 en niveles de 2.500? Con los datos que se manejan hoy en duda, honestamente, no lo creo. A excepción de que el conflicto devengue en una guerra total, no creo que visitemos esos niveles ni nos aproximemos a ellos.
¿Por qué? Porque pienso que la inflación se está moderando. Sí, los últimos datos han caído como un jarro de agua fría, pero la inflación no tiene por qué bajar en línea recta, al igual que los mercados no tienen porqué hacerlo de la misma forma.
Y la inflación no tiene que verse necesariamente como un mal mayor. La clave está en que la inflación se mantenga en unos niveles razonables (¡no tiene porqué ser del 2% aunque sea el target de los BBCC!) y que la acompañe el crecimiento económico. Y por ahora, las revisiones que se están haciendo a éste, en contra de lo que parecen desear muchos agentes, es al alza.
Ver unos tipos en el entorno del 5% con una inflación del 4-5% es perfectamente compatible con una economía en expansión. Que en los últimos años hayamos vivido una realidad anómala con tipos ultra-bajos o incluso en terreno negativo, no debe hacernos perder la perspectiva.
La inflación subyacente de bienes en EEUU está controlada. No lo dicen porque no es el discurso que interesa en estos momentos. La que está alta es la de servicios, y ésta bajará notoriamente cuando los alquileres y las viviendas, que influyen significativamente, impacten en ello. Y se dará, tarde más o menos, porque va con cierto decalaje. Powell lo sabe y por eso dijo lo que dijo en su anterior discurso.
Las valoraciones, sin ser unas gangas, no están en modo burbuja, que ya depuraron en 2022:
Pueden parecer, incluso, elevadas con respecto a su promedio histórico, pero es que aunque se niegue la mayor, las compañías siguen ganando dinero...
En Europa, probablemente la película sea diferente. Que las subidas de tipos dañarán la economía es posible y lo más probable, porque aquí el mercado laboral es mucho más rígido que al otro lado del charco y, además, tenemos un problema de deuda importante.
Pero la realidad es que se ve actividad en las calles. Yo, en mi trabajo voy viendo números del 2022 de muchas empresas y sorprende ver que los negocios han tenido unas cifras magníficas, desde empresas industriales hasta pequeños comercios de restauración.
Habrá gente que tenga que hacer sacrificios económicos, y familias que lo pasen mal. No lo dudo. Pero no compro la idea de que la sociedad en general vaya a vivir peor, necesariamente.
Yo he preguntado a mis padres por cómo era su vida a mi edad, y también hice lo propio en vida con mis abuelos, y la conclusión era clara: la calidad de vida ha ido indiscutiblemente en aumento con el paso de las generaciones.
El tema es que ahora parece que sin un iPhone en el bolsillo o un coche de lujo en el garaje, no podamos decir que vivamos bien. Pero eso es una historia de percepción y de sacrificio que otra cosa. Tenemos más servicios y de mejor calidad, más posibilidades y recursos a nuestro alcance. Consumir menos no tiene porqué significar vivir peor. Te lo dice alguien que ha recorrido muchos países a lo largo del globo, y que pensamos que aquí vivimos mal, pero sería conveniente darse un baño de otras realidades.
Por resumir, yo creo que las tensiones geopolíticas por un nuevo orden económico es algo que parece evidente, con el dólar en el foco del huracán, con muchos actores secundarios sacando los dientes. Veremos en qué acaba, pero no veo una derrota sencilla, ni mucho menos, de la primera economía mundial. Que, en mi opinión, seguirá teniendo ese status por mucho tiempo. Como diría un antiguo profesor mío: "velis nolis".