Hola Pedro,
Intento responder a tus puntos desde una óptica diferente. No me considero ningún talibán de la gestión activa; de hecho, he llevado fondos indexados en otros momentos, y puede que en el futuro también. Pero como inversor activo que soy, trato de optimizar la cartera según el contexto y circunstancias. Y en el momento actual, honestamente, creo que una gestión activa y flexible puede dar un plus mejor que la indexación a un índice global.
1) Para empezar que estos fondos superen al índice, ¿indica mayor habilidad del gestor que el mercado o pura suerte? (La misma pregunta se podría hacer al revés, quizá un gestor habilidoso haya tenido mala suerte con sus resultados quedando por debajo del mercado).
Puede que sea habilidad, puede que sea azar, puede que ambas o, sencillamente, aplican una estrategia que funciona en plazos largos de tiempo y distintos ciclos económicos de manera consistente. Creo que la clave está en definir la estrategia que persigue cada vehículo de inversión y su ejecución efectiva. Esto nos permitirá elegir el activo para cada momento que consideremos oportuno, de modo que pueda cumplir un rol específico dentro de una cartera. Puede ser un fondo núcleo, una cobertura para minimizar riesgos, un fondo para controlar la volatilidad, un fondo para aprovechar el momento del ciclo...
Como inversores nada nos obliga a tener que casarnos con ningún producto (sea activo o indexado) ni con ningún gestor.
2) Un fondo con un track record como el que indicas no tiene por qué hacerlo mejor en el futuro. Tras 25 años, ¿seguirá el mismo equipo de gestores? ¿seguirán siendo capaces de batir al mercado? De nuevo, ¿lo habrán hecho por suerte o habilidad?
No, nadie lo puede garantizar, evidentemente. Pero que una estrategia determinada haya funcionado a lo largo de distintos ciclos económicos, es algo que se ha de valorar muy positivamente. Como he dicho en el punto anterior, el gestor o equipo de gestión pueden influir, pero por encima de ello valoro la estrategia. Hay multitud de gestoras que premian el buen hacer de sus empleados con ascensos mediante un sistema meritocrático, como por ejemplo Columbia Threadneedle, MFS o Fidelity. La estrategia, generalmente, está definida, y las riendas pueden ir cambiando de manos sin alterar la esencia del fondo. En otros casos, la gestión es colegiada, como Capital Group o Comgest, con lo que la salida de alguno de los gestores no tiene porqué tener un impacto significativo en la estrategia.
Groupama, por citar el que he mencionado, sí ha cambiado de gestor, y es un motivo de vigilancia. El anterior gestor, ahora en Lonvia, sigue una estrategia similar, con un tamaño de fondo que le permite mayor flexibilidad, por lo que podría resultar interesante, en este caso, cambiar de vehículo de inversión. Yo no tengo duda de que este fondo, a LP, va a ofrecer rendimientos satisfactorios. Porque la estrategia la tienen muy bien definida, saben lo que compran y cómo gestionarlo. La gestión de una cartera se ha de monitorizar, y cualquier ante cualquier cambio, tomar decisiones.
25 años de batir consistentemente al mercado permíteme decir que no es casualidad. 1 año, 3 años... podría ser suerte o flor de un día. 25 años, algo bueno hay detrás.
3) Por otro lado, ¿en qué criterios nos deberíamos basar para la selección? El hecho de que lo hayan hecho mejor a 25 años, incluso iré más lejos, aunque supiéramos que el gestor tiene una habilidad por encima del mercado no implica que incluso en periodos de inversión largos vaya a batirlo a futuro pues puede haber periodos de anomalías en los que un gestor habilidoso no logre batir al mercado.
Eso dependerá de la configuración de la cartera, el papel que juegue cada activo en la misma y los objetivos que se persigan. Esos períodos de anomalías a los que haces referencia, son más propicios para una gestión activa. Por ejemplo, entornos de fuerte volatilidad y correcciones de corto plazo intensas por la incertidumbre y el difícil entorno macro, como el actual, está produciendo disonancias en las valoraciones de determinadas compañías. Empresas que por el hecho de estar encasilladas como "growth" o cotizar en un mercado como el Nasdaq se ven arrastradas por la sobreventa, donde apenas se hace distinción entre modelos de negocio y fundamentales. Eso un gestión indexada lo tiene más complicado para ajustar en el corto-medio plazo. Una buena estrategia activa puede ajustar ponderaciones, hacer exclusiones y utilizar la liquidez.
Yo no soy capaz de aseverar que con una estrategia flexible se pueda batir a largo plazo a la indexación. No es algo que me planteo porque es algo incierto para cualquiera. Replicar un índice global en un mundo de crecimiento muy reducido, puede desembocar en largos períodos laterales o de escasa rentabilidad.
Lo que yo busco es adaptar la cartera a un entorno cambiante y desafiante, tratando de controlar en la medida de lo posible los riesgos que van surgiendo, y teniendo acotado un porcentaje probable de máxima caída. Es decir, ajustar la relación riesgo-recompensa con los objetivos planteados. Habrá momentos en que la indexación juegue un papel en cartera, y otros en los que espere en el banquillo.
Ojalá la industria pivote hacia productos de menor coste. Creo que la indexación está empujando en ese sentido. También considero que cuanto mayor volumen entre a la gestión indexada, mayor sentido tendrá la gestión activa. Y yo no tengo duda de que hay fondos, gestores y estrategias que a LP van a ofrecer satisfacciones al inversor no sólo haciendo preservar el capital sino haciéndolo crecer de manera interesante. Para ello estrategias que inviertan en modelos de negocio excelentes, con ventajas competitivas duraderas, baja rotación y adquiridos a precios razonables, son estrategias ganadoras. Y si en lugar de pagar un coste del 1,5% se accede a ellos al 1%, el impacto en el LP será notorio.
Yo no sé lo que cobra un gestor, sinceramente es algo que no me preocupa. Pero si me da buena rentabilidad y se ajusta a lo que yo demando, le pago gustosamente un 2% o una comisión de éxito. Del mismo modo que puede haber un fondo activo con un TER<1%, que si el rendimiento es paupérrimo, me sale caro.
Por concluir, lo que he dicho muchas veces. La indexación tiene cosas muy buenas, y cosas no tan buenas. Como la gestión activa. El inversor es quien deberá valorar todo, y si le compensa/interesa llevar "tantas alforjas" o no. Yo sólo digo que la indexación no es la panacea, que un inversor se puede tirar 10-15 años perfectamente sin rascar bola en cuanto a rentabilidad. Y soportar eso al año 15, pues igual resulta que no es para todo el mundo. Aunque sea lo más simple.