El coste de un activo es un factor significativo en la rentabilidad futura, pero hay gestión activa de la buena con comisiones caras. No es excluyente.
El ejemplo que todo el mundo conocerá es el del Groupama Avenir Euro, un fondo que rondaba el 2% de TER más comisión de éxito, y su desempeño a lo largo de un plazo de más de 25 años ha sido extraordinario, navegando por distintos ciclos económicos y superando a su índice de referencia de manera consistente, e incluso a índices más globales. Siendo específico de un área geográfica, de un factor (tamaño), y siendo caro.
Yo este pensamiento lo he ido corrigiendo con el tiempo. Si un activo encaja en la función que quiero que desempeñe en cartera, bien de manera táctica (aquí el coste importaría menos), bien de manera estructural de LP, las comisiones son un tema a valorar, por supuesto, pero no el único.
Naturalmente, identificar estos vehículos de inversión entre toda la morralla que existe en el mercado es lo complicado. Pero los hay. Y, evidentemente, a similares características, mejor el activo de menor coste. Hoy en día hay plataformas que ofrecen fondos de gestión activa en sus clases económicas (limpias/institucionales). Todo es valorable.