Entiendo lo que dices con lo de batir al SP ya que es una alternativa simple de implementar. Podríamos usarlo como el coste de oportunidad de cualquier inversión.
Pero es que batir al SP es harto difícil. Ni Az con los retornos tan buenos que ha tenido estos últimos años, aún mientras el SP ha estado cayendo, ni aún así ha sido capaz de batirlo.
Efectivamente, a casi ocho años están por debajo. Pues a AZ le podemos dar otro ciclo, unos cinco años más, a ver si en el global de los diez o doce desde inicio lo hacen. En caso contrario, fuera. Up or out, como se dice.
Creo que eso ya es más cosa nuestra que del gestor. El gestor ofrece un producto y nosotros deberíamos decidir si ese vehículo tiene cabida en nuestra cartera. Me podría parecer sensato el añadir a la cartera inversiones que aún pierda el pulso al SP añadan descorrelación reduciendo la volatilidad global de la cartera.
Cobas tampoco está cumpliendo con ello, salvo el último año. Tiene una volatilidad endiablada, y unos ratio Sharpe y Sortino lamentables.
Igual no es tanto que Paramés no invierta en tecnológicas si no más bien que él no se mete en sector con mucha disrupción. ¿Estás seguro si dentro de 20 años la mayoría de coches van a ser eléctricos, o de hidrógeno (espero que no lea esto Analytics XD)? ¿Dentro de 10 años AWS va a seguir liderando el cloud? ¿en 10 años igual tiktok u otra nueva app ha destronado al instagram? Los mayoría de chicharros en los que se mete Cobas van a seguir estando con nosotros dentro de 10 años haciendo lo mismo.
Eso no nos dice nada porque ninguna norma les obliga a mantener las posiciones una década; se trata, en cambio y como dicen ellos, de comprar barato, dejar subir y cuando se alcanza el valor objetivo de la acción venderla. De hecho sólo mantienen en carteras aquellas cuyas la tesis no se han cumplido, habiendo vendido y desaparecido de la cartera aquellas en las que han acertado. Eso de comprar y mantener para una década es un tópico que proclaman pero que luego no tiene ninguna evidencia empírica.
Y, en cualquier caso, si el hacer lo mismo de esas empresas implica hacer lo que están haciendo, mejor les iría si hicieran otra cosa. Telefónica, por ejemplo, presencia habitualmente recurrente en las carteras de Paramés, lleva dos décadas "haciendo lo mismo".
La aberración que estamos viviendo es más por culpa de la política monetaria de los bancos centrales.
Tampoco comparto ese asombro austriaco que, sinceramente, no debería durar quince años. Sí, Mises se revuelve en su tumba, pero los actores del mercado algo deberán hacer por adaptarse, entiendo yo, si pretenden sobrevivir en él. La indignación es un impulso emocionalmente respetable pero analiticamente vano. La ortodoxia monetaria ha muerto y la banca central no conoce la vergüenza, lo que se quiera, pero aquí no queremos tener razón sino ganar dinero.