Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)
Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), no ve clara su continuidad al frente del partido. Su línea roja, asegura, es que la independencia de Catalunya pase a monopolizar el programa político. “Yo soy confederalista, no soy secesionista, nunca lo he sido ni lo voy a ser al final de mi vida política. Si un día el proyecto que deba representar es el secesionista, es algo que no podré compartir”, ha asegurado Duran en una entrevista en Los desayunos de TVE.
MÁS INFORMACIÓN
El grupo de CiU en el Congreso admite que está fracturado
La crisis entre CDC y UDC se extiende al Parlament y a varios municipios
Duran culpa a la dirección de CDC en Barcelona por la división del voto
Unió avisa que no será un “simple apéndice” de un pacto CDC-ERC
CiU se conjura para que su grupo no fracture su voto en el Congreso
El soberanismo es precisamente el motivo que causa y pueda causar disputas entre Unió i Convergència. “CiU no vive los mejores tiempos, no hay que esconderlo”, ha admitido Duran. La necesidad de posicionarse a favor o en contra de la independencia no solo crea divergencias en la federación nacionalista. “También en el seno de Unió” hay diversidad de opiniones y hay algunos miembros que sí apoyan el proceso soberanista.
La cuestión de cara a las elecciones del 27 de marzo será ver la posición que tomarán los democristianos. “Hay que encontrar la forma de ver si vamos juntos o no. Si la secesión es el único punto del programa habrá gente [en mi partido] que no lo podrá aceptar”, ha avisado. Duran no se ha querido pronunciar a la pregunta si es él el obstáculo que impide la comunión de ambos partidos en la posición respecto a la independencia. “No sé si soy un estorbo para alguien, habrá que preguntárselo a ellos [los soberanistas]”, ha apuntado.
Duran ha negado que el fervor independentista esté decreciendo en Cataluña y ha apuntado a que las “torpezas” del Gobierno central es el que lo mantiene. Entre esas “torpezas”, el líder de Unió ha citado la sentencia del Constitucional contra el Estatut o, de forma más reciente, la querella contra Artur Mas y dos consejeras por la consulta soberanista del 9 de noviembre. “Si El Parlament declara unilateralmente la independencia, el Gobierno solo lo recorrería ante el Constitucional, y eso es una torpeza porque el Código Penal no soluciona problemas políticos. Los problemas políticos requieren soluciones políticas”, ha remachado.
Duran dice que hubo "interferencias" de la Ejecutiva de CiU que hizo cambiar el sentido del voto de Convergència en el Congreso
Duran también se ha referido a la hoja de ruta que el presidente catalán presentó este martes hasta las elecciones autonómicas del 27 de septiembre. En ella se contempla la construcción de estructuras de Estado y de preparar Cataluña para una posible independencia o “desconexión legal del Estado”, tal y como lo definió Mas. “Hay estructuras de Estado que se pueden desarrollar, como la Agencia Tributaria propia, porque tienen cabida dentro del marco legal actual. Pero hay otras más dudosas como el Banco Central catalán, que Mas no citó. Es muy arriesgado proclamar a los cuatro vientos que antes del 27-S se va a crear un banco”, ha reprochado.
La última de las crisis que ha vivido CiU, y que la federación ya ha dado por cerrada, se vivió la semana pasada en el Congreso cuando cada partido de la coalición votó, por sopresa, de forma diferente en un debate sobre la ley contra el terrorismo. Duran ha insistido en que no se trata de un problema del grupo parlamentario en Madrid, sino de la Ejecutiva. “Hubo interferencias. Se produjo una llamada telefónica que hizo cambiar el voto de CDC, alguien de la dirección del partido”, ha dicho sin revelar el nombre, aunque ha negado que fuera Artur Mas.