POR SOLICITUD LO PONGO OTRA VEZ
DIOS TE GUARDE
por Monsieur de Sans-Foy
¡Dios te guarde, don Arturo!
¡Artur Mas, Dios te guardara!
Y con Él, los protectores
de la gente catalana:
San Raimon de Penyafort
y Sant Pere de Terrassa,
la Virgen de Montserrat,
San Severo y Santa Eulalia.
¡Dios te guarde y te proteja
de tantísimas falacias
como quieren imputarte
los fiscales desde España!
Dios te guarde en una torre
puntiaguda y almenada,
con una puerta de fierro
de estructura reforzada.
Que te ponga de titanio
picaportes y bisagras;
cerradura de tungsteno,
con sistema antipalanca.
Dios te guarde y, con Su mano,
siempre pródiga y magnánima,
le dé vueltas a la llave,
que ha de ser de fina plata.
Que le dé setenta vueltas,
y una vez que esté cerrada,
que la tire donde sepa
que ni Cristo va a encontrarla.
DEJEMOS LIBRE AL POBRE ARTUR
por Fray Josepho
Llora que llora que llora,
llora que llora Artur Mas.
Llora por muchas razones,
queridísimo Sanfuá.
Llora porque sus escaños,
por más que cuenta, no dan
para investirse de Presi
de la Yeneralitá.
Llora porque el plebiscito
le salió bastante mal.
Llora porque en Cataluña
queda España que extirpar,
porque no han sido bastantes
los treinta añitos, o más,
que llevan inmersionando
a la fuerza en catalán,
inventando historias falsas
y robando sin parar.
Llora porque Ciudadanos
ha subido cantidad.
Llora porque se ha metido
en un follón colosal,
del que muy difícilmente
se va a poder escapar.
Llora porque hizo las listas
con Pep Guardiola y Lluís Llach,
(el cual, ahora, no quiere
exiliarse a Senegal).
Llora porque todavía
su carnet de identidad
dice que el Reino de España
no se acaba de quebrar.
Llora porque se creía
que eso de despedazar
una nación como esta
se iba a hacer en un pispás.
Y llora porque lo imputa
un maldito tribunal,
por aquel butifarréndum
que se se puso a organizar.
¿Y a un hombre que sufre tanto,
queridísimo Sanfuá,
qué se gana con meterlo
en un lóbrego penal?
No tenga usted las entrañas
de gélido pedernal.
¿No le destrozan el alma
los sollozos de Artur Mas?
Déjemoslo libre, coño,
que bastante tiene ya.