Re: Hilo del juicio a los presos políticos
jajjajaja patetico, ahora solo me falta saber quien eres del Triunvirato si Craso, Cesar o Pompeyo... yo te veo mas como Craso o Pompeyo
jajjajaja patetico, ahora solo me falta saber quien eres del Triunvirato si Craso, Cesar o Pompeyo... yo te veo mas como Craso o Pompeyo
hola maloz que tal, veo que sigues igual con tu obsesion conmigo jjjj no se no se si buscas algo mas....jjjj es broma maloz....jjjjj lo que no es broma y como se que te interesa mucho mis operaciones acabo de hacer una venta de una importante cifra de acciones stder a 4,33 euros compradas hace menos de un mes a 3,98 jjjj me estoy volviendo avaricioso jjjj a no me pidas que te de ninguna prueba de la operacion que ya sabes que entre compatriotas no se hace jjjjj
bueno maloz sigue aportando algo lo que sea ya sabes que yo almenos aprendo todos los dias de ti....aunque sea para hacer lo contrario
saludos compatriota
pues vete con esos jjj seguro que aprenderias algo mas que con tus amigos de la CUP saludos compatriota
"Tuve miedo cuando vi lo que había fuera. Miedo humano de mi integridad física y mi labor profesional" asegura la letrada de la comisión judicial asediada el 20 de septiembre de 2017 en Cataluña, frente a la Consejería de Economía de la Generalitat.
“Franqueamos la puerta a las 8.00″… Así comienza el estremecedor relato Montserrat del Toro, la secretaria de la comisión judicial que el 20 de septiembre de 2017 vivió una verdadera odisea, no sólo para poder desarrollar su trabajo con normalidad, sino para abandonar la Consejería de Economía sitiada por el independentismo. “Tuve miedo cuando vi lo que había fuera. Miedo humano de mi integridad física y profesional”, acredita.
Del Toro recuerda cómo “los 3 vehículos policiales, en los que me habían recogido un cuarto de hora antes en mi casa, se dejaron justo en la puerta del edificio oficial para que en entradas y salidas al mismo, el acceso fuese el más corto posible”. Y a pesar de ello, hubo un momento en el que los coches de la Guardia Civil fueron literalmente engullidos por la marabunta humana que se había dado cita a la llamada de las entidades separatistas, ANC y Ómnium Cultural, hasta el punto de ser imposible “distinguirlos”.
Aquel día la acompañaban un total de 12 funcionarios policiales no uniformados, en virtud del auto del titular del juzgado número 13 de Cataluña, por el que ella debía efectuar 4 entradas en un mismo edificio: los despachos de Jové, Natalia Garriga, Mercedes Martínez Martos y los despachos de la oficina de procesos electorales (dos individualizados tipo urna y una colección de mesas que no estaban “utilizables”).
Del Toro llegó al registro en 3 vehículos de la Guardia Civil que fueron más tarde engullidos por el “tumulto” allí concentrado
Ni Jové, ni Garriga, ni Martínez Martos estaban en el edificio. Los registros en sus despachos y domicilios eran simultáneos para garantizar su conducción, como detenidos, a la Consejería y garantizar su presencia durante los trabajos de la comisión judicial: “Ninguno de los 4 estuvo presente en ningún momento del día”, confirma la secretaria.”Pedí a los miembros del operativo policial que me acompañaban -tras más de una hora sin que se hubiese personado ningún responsable del Govern– que accediesen a los despachos para asegurarlos”, se remite del Toro al contacto constante con el teniente de la Guardia Civil que era “quien me iba informando de las actuaciones”.
Fue entonces cuando presenció el primero de los incidentes que estaban por llegar. “Un incidente muy desagradable con un Guardia Civil. Desde el cristal al exterior vi cómo una persona muy joven se acercó al guardia civil que estaba custodiando la puerta de acceso, le ponía una bandera muy cerca de la cara, le gritaba algo y a mí me dio la sensación de que le escupió”, relata.
En menos de una hora la concentración se había desbordado. “Le dije al teniente había que llamar a los Mossos por la situación en el exterior. Acudió la intendente Laplana. A las 9.15 horas. Tras una conversación muy seria con el teniente de la Guardia Civil que me acompañaba, éste se acercó a mí negando con la cabeza y me confirmó que a pesar de mi petición de cercar la puerta de entrada del edificio y asegurarla, el mando de los Mossos lo consideraba innecesario porque no tenían por qué producirse altercados de orden público”, narra con claridad meridiana.
La intendente de los Mossos no consideró necesario asegurar la puerta de entrada. Me aconsejaron no asomarme.
Sin embargo los gritos que se escuchaban por los megáfonos de los presentes en aquella pacífica concentración, incluidos los de la propia Forcadell, eran poco amigables: “No saldrán. No pasarán. Gritaban en catalán” y los agentes de la policía judicial le aconsejaron “que no me asomara a las ventanas”. Y así lo hizo.
Por aquel entonces, el teniente de la guardia civil al mando de la comisión judicial y los miembros de ANC y Ómnium Cultural ya habían mantenido varias conversaciones para tratar de facilitar el acceso de la fuerza actuante, que custodiaba a los detenidos, al interior del edificio. El propio Jordi Sánchez “al margen de reconocer la dificultad propia de desplazar las personas allí concentradas, propuso formar un pasillo humano con civiles a través del cual podría acceder los detenidos que debían presentar los registros, sin conducción y sin esposas“. Algo “inasumible” en términos de seguridad policial y procesal.
“No saldrán. No pasarán” escuchó los gritos en catalán de los concentrados en el exterior, la secretaria de la comisión judicial
Transcurrieron las horas y finalizaron los registros. Lo que avanzaba dentro lo hacía al mismo ritmo que se complicaba fuera. Hasta tal punto que “fui llamando a todos los funcionarios para que firmasen el documento e incluso buscándolos por todo el edificio”, cuenta. “Sobre las 21.15, con los registros terminados subo a la azotea. Comprendí entonces el por qué me habían pedido que no lo hiciera. Era de noche pero se intuía una azotea difícilmente transitable. Mi petición inicial de pedir un helicóptero no era viable por la cantidad de antenas. Muchas plantas más abajo vi un mar de gente que era lo que nos esperaba a la salida del edificio. Tomé fotografías. La masa de gente se extendía por las calles perpendiculares (como Gran Vía) llegaba hasta Plaza de Cataluña”, narra del Toro. “Tuve miedo”, confiesa por primera vez en la sala.
“Bajé de nuevo al atrio. En él estaban Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Fue la primera vez que los vi”, recuerda. También, cómo pese a estar aislados e incomunicados desde las 16.00 de la tarde -porque los servidores móviles estaban colapsado debido al tumulto de gente concentrado frente a aquel edificio- de allí “entraba y salía gente civil con un carnet azul con total normalidad”.
El registro ya había finalizado “y yo ya estaba preparada para salir, serían las 21.55 horas. Me retiré un poco de la puerta de entrada y escuché cómo una avalancha humana quedaba aplastada contra el cristal del edificio por el exterior. Alguien lanzó una botella. Me separé todavía más y me fui al despacho aún ocupado por el teniente y los señores Sánchez y Cuixart que negociaban una fórmula para dejarnos salir”, prosigue el estremecedor relato. “El primero en salir fue el señor Sánchez y detrás el señor Cuixart, seguidos de una persona con un micrófono de TV3, y por último el teniente que me volvió a negar con la cabeza”. Era imposible retirar a los civiles apostados en la puerta.
Del Toro rechazó tres propuestas “inasumibles” para sacarla del edificio. “Tuve miedo al ver lo que había fuera”, asegura
Del Toro asegura que: “Sánchez dijo al teniente que no podía retirar el contingente de concentrados” y propuso tres ofertas – siempre a través de su interlocución con la Guardia Civil que la protegió “de contactos personales con quien él consideraba que no procedía que me conocieran o tomaran contacto conmigo”-. La primera “que yo sola saliera por la puerta principal custodiada por dos agentes de la policía judicial, hasta el final de la multitud y a partir de ahí me dirigiera a la primera boca de metro y regresara como pudiera. Ni la contemplé. Era inadmisible porque como parte de la comisión judicial debía salir como entré, con el resto de miembros y además no garantizaba seguridad alguna”, apostilla.
La segunda opción, “idéntica a la anterior pero previa conformación de un pasillo de civiles que rechacé por las mismas razones que la primera opción. No había ninguna seguridad para mi integridad física, ni como persona ni como profesional. No podía arriesgarme a que la documentación de mi actuación judicial se perdiera”, narra todavía con un cierto tono de preocupación. Tercera y última: “El pasillo estaría conformado por agentes de la Brimo, pero las condiciones eran las mismas. Salida por la puerta principal y ninguna seguridad ni para mí ni para mis acompañantes. Tampoco para los efectos incautados durante el registro”, por lo que Del Toro descartó nuevamente la misma.
Por un momento, adentrándose en el edificio público “recibí en mi teléfono una avalancha de llamadas perdidas y de whatsapp. Llamé a mi magistrado, que estaba de guardia, y le dije que me tenía que sacar de allí porque por los cauces normales era imposible salir”. Desde el juzgado, entonces, “hablaron con el señor Trapero para ‘sacarME’ con el acta y la documentación que yo tuviera en mi poder. El resto de los efectos se quedaron custodiados por los agentes judiciales porque era imposible sacarlos por la puerta principal”, abunda.
Sánchez y Cuixart confirmaron al teniente de la Guardia Civil al mando de la comisión judicial que era imposible desconvocar
Media hora después, sobre las 23.30 horas comparecieron dos hombres no uniformados “quienes dijeron ser mandos de los Mossos que por orden del mayor Trapero habían buscado una salida alternativa para mí y mi documentación. Me ofrecieron salir por el teatro contiguo. Me dijeron que en la segunda planta de la Consejería (que equivale a un cuarto piso) existía un acceso a una azotea que, a su vez, permitía el acceso a la azotea del edificio contiguo”. Y así fue como se preparó, pasada la medianoche, la secretaria judicial para cruzar el teatro y salir a la calle perpendicular, Gran Vía. Aprovechando la confusión generada por “la salida del público que asistía a la última función del día”. La ocultarían ocho Mossos no uniformados.
Por primera vez, los separatistas y sus defensas se han enfrentado a unas imágenes y ‘relato’ del 20S que no responden a la versión amigable, inocua, pacífica y festiva que proclamaron al mundo. Ni a la imagen conciliadora y cívica de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez repartiendo claveles y entonando cánticos. Sino a una narración temporal de los hechos, coherente con la realidad, que les enfrenta a la responsabilidad de asumir su papel en todo aquel tinglado.
Decida lo que decida el tribunal, lo que está meridianamente claro es que, en un registro judicial, unos individuos cualquiera decidieron quién, cómo y cuándo se puede acceder a un edificio público y obligaron a una secretaria judicial a salir escoltada por las azoteas. Juzguen ustedes mismos.
Nononono creo que no te has entereado muy bien, si te comparo con esos tres es porque los considere personas que no se merecen mis respetos, por eso no quiero saber nada de ellos y eso de aprender algo el que? ha mentir, exterminar, prepotencia entre otras cosas son cosas que prefiero no saber, eso os lo dejo para vosotros que llevais toda la historia haciendolo y sois unos cracks.
15.35Por su parte, el administrador del hotel Travé de Figueres (Girona) ha denunciado este miércoles en el Tribunal Supremo que recibió numerosas llamadas con insultos y amenazas de boicot si no echaba al centenar de agentes de la Policía Nacional desplazados a Cataluña por el 1-O que alojaba en su establecimiento. Informa Efe.
15.30El práctico del puerto de Palamós (Girona), Pedro Buil, ha afirmado este miércoles en el juicio del «procés» independentista que «no había impedimentos» para dejar atracar el buque Moby Dada, conocido como «Piolín», que iba a servir de alojamiento para los agentes de la Policía y Guardia Civil enviados a Cataluña. Ha desmontado así la tesis del exconsejero catalán de Territorio y Sostenibilidad Josep Rull, informa Europa Press.
Y en estas acciones donde esta la rebeldia, sedicción o malversación... desarrolla por favor
que no me preguntes a mi que quien les va a llevar al trullo durante muchos años es el tribunal supremo, tu por si acaso estate calladito a ver si al final te imputan algo y acabas haciendoles compañia....jjjj es broma no te pongas nervioso ja ja ja
saludos compatriota
Están declarando testigos de parte...Les dicen lo que tienen que decir... Esos testimonios sin pruebas no valen nada.
Pero como pones respuestas del juicio, como si tuvieran alguna importancia, y ya que les estan juzgando por estos delitos, yo me pregunto que importancia/relevancia tienen estas declaraciones que tu compartes con tanto enfasis y orgullo patrio respecto a los tipos delictivos que le estan juzgando. No tranquilo ya no me pongo nervioso ante las palabras de un ser tan despectable como tu
Las tienen pero las grabaciones de los propios policías en vez de ser una prueba del delito, es justamente todo lo contrario. Increíble que no estén presentes en este juicio.
Perez de los Cobos no sabe nada de ellas.
Los testigos no son "de parte", pues son del tribunal. Son, en todo caso, "de cargo" o "de descargo". Pero ese efecto no lo produce la intención de quien lo propone, sino el contenido de sus respuestas. Y eso depende de la habilidad en interrogar. Por ejemplo, alguno de los testigos de cargo, tras el interrogatorio del abogado Melero más bien han quedado en de descargo.
Por otra parte, los testigos son prueba en si mismos, si testifican lo que deben testificar, lo que vieron, supieron o percibieron por si mismos dada su participación directa y presencial en determinados hechos. Para todo el resto, es pura retórica vacía de sustancia.
Cuando un testigo se limita a decir de viva voz un guión que lleva preparado, y no sus recuerdos personales, cuando se limita a decir de viva voz lo que dicen informes de terceros, cuando se limita a dar su opinión de lo que vió a posteriori en los medios de comunicación, cuando se limita a decir con forma de afirmación lo que la parte interroganta ha dicho, cuando se limita a decir lo que terceras personas le dijeron que dijese con posterioridad a los acontecimientos, no está prestando testimonio de nada. Está haciendo un mero teatro o escenificación.
Supongo que con eso de testigos de parte te refieres a los informáticos, los hoteleros, el del remolcador.... Bueno, en un orden sintáctico, yo los calificaría como meros complementos circunstanciales, anécdotas que tanto sirven para una cosa como para otra, si es que sirve para determinar algo.
Los informáticos blockchain, diciendo que responsables políticos del area de procesos electorales se interesaron por la tecnología y sus aplicaciones posibles a procesos de participación ciudadana. Normal, creo que no es asunto de quedarse con lo de los amanuenses y las plumas de ganso, o votar escribiendo en conchas de moluscos a la ateniense.
El del remolcador diciendo que en el puerto, a veces se hacen apaños más allá de lo que marca la legalidad, y si es necesario, pues se meten dos barcos grandotes. Si de hacer apaños técnicos se trata, yo he llegado a ver a un paleta-alicatador orinando en el cemento cola para que enganchase más rápido....
Los de los hoteles, que si esos días el ambiente era como mínimo "tenso", por una parte y por la contraria, y que recibían muchas llamadas telefónicas casi de acoso amenazador. Supongo que partecido a si dejas una factura de teléfono sin pagar y caes en una lista de esas de recobros, que te hacen la vida imposible del acoso de llamadas. Solución: desconectar el teléfono, como así hicieron.
No se, la verdad, yo más allá de ver floripondios retóricos, pleonasmos judiciales, no he podido apreciar que aportasen discernimiento de nada, de nada que esté en el codigo penal.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
Quisiera saber por qué, en este juicio los testigos de cargo van detrás de los testigos de la defensa. Se supone que la defensa actúa siempre después de conocer las acusaciones.
A ver si alguien me lo puede explicar técnicamente y sin recurrir al Fairy o patochadas similares.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Te quiero por ser español un beso compatriota viva España
Pues hablando en plata Marchena se folla el juicio como quiere.
https://www.iberley.es/temas/declaracion-testigos-proceso-penal-54961
Acto continuo se pasará a la práctica de las diligencias de prueba y al examen de los testigos, empezando por la que hubiere ofrecido el Ministerio fiscal, continuando con la propuesta de los demás actores, y, por último, con la de los procesados.
Las pruebas de cada parte se practicarán según el orden con que hayan sido propuestas en el escrito correspondiente. Los testigos serán examinados también por el orden con que figuren sus nombres en las listas.
El Presidente, sin embargo, podrá alterar este orden a instancia de parte, y aún de oficio, cuando así lo considere conveniente para el mayor esclarecimiento de los hechos o para el más seguro descubrimiento de la verdad.
Pero han habido más cosas...por ejemplo que han permitido a la fiscalía la visualización de videos para reafirmar a los testigos de la acusación y cuando la defensa los ha solicitado no.
Tampoco se permite preguntar a los testigos de la acusación de otros temas...ya que Marchena no lo ve procedente.