Ibarretxe no fue imputado porque a Aznar y sus sicarios no les dio tiempo. Llegó un nuevo presidente que derogó esa reforma del Código, también por eso fue muy denostado, conviene recordarlo porque la caza del nacionalista y del comunista es un clásico en España. Ahí tenemos a un inocente que ha pasado dos años en la cárcel y nadie le ha pedido perdón porque su delito es ser nacionalista agravado por haber sido presidente del Barça.
La homologación de los códigos penales no implica que tengan que ser idénticos, sólo necesitan cumplir unos estándares. En este caso, el estándar no cumplido es que hay delitos con penas muy graves que están copiados del Código franquista, además del aleccionamiento de quien tiene que juzgarlos.
Los parlamentos discuten lo que les viene en gana, pero nadie discute lo que no le interesa ni tiene razón de ser. Por eso en el español no se discute sobre la justicia alemana.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.