A continuación, os dejamos las impresiones de Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, sobre el balance del primer semestre de 2025. En esta reflexión semanal, Bonzon se cuestiona si los mercados no se han hecho inmunes al juego geopolítico.“Contrariamente a las expectativas iniciales, la reacción del mercado a los acontecimientos en Oriente Medio durante el fin de semana fue espectacularmente moderada”, afirma. Este último episodio es un ejemplo de la experiencia general de inversión en el primer semestre de 2025, donde incluso una bola de cristal con una previsión perfecta probablemente nos habría llevado a tomar decisiones equivocadas.Un balance provisional realizado cuando se cumple un semestre del año de inversión 2025 revela que muchos activos de riesgo han completado un viaje de ida y vuelta y se acercan a sus niveles de principios de año. La excepción más destacable es el USD, con el US Dollar Index (DXY) cayendo casi un 10% en lo que va de año.En contra de las previsiones iniciales, la reacción del mercado a los acontecimientos ocurridos durante el fin de semana en Medio Oriente fue llamativamente discreta. Este último episodio ilustra a la perfección la experiencia general en materia de inversión que ha caracterizado el primer semestre de 2025 en el que, incluso disponiendo de una bola de cristal, probablemente nuestras decisiones de inversión hubieran sido erróneas.Para el segundo semestre, prevemos que los fundamentales y los factores endógenos volverán a prevalecer sobre la geopolítica. Si bien las perspectivas de crecimiento de los principales bloques económicos difieren, no prevemos recesiones a un lado u otro del Atlántico.Las exportaciones chinas han demostrado tener una sorprendente capacidad de resistencia frente a la ofensiva arancelaria de Estados Unidos (EEUU), mitigando a corto plazo el impacto económico, aunque el país asiático sigue inmerso en una recesión de balance.La hipótesis de base sigue siendo que nos encontramos en un largo proceso de formación de un pico en un mercado alcista, cuya extensión tiene su principal origen en numerosos vaivenes políticos por parte de la actual Administración estadounidense.Al abordar la segunda mitad del año, conservamos una cuota neutra de renta variable en las carteras, sólidamente diversificada al equilibrar los estilos de renta variable y complementar nuestra exposición fundamental a franquicias exclusivas estadounidenses, con una exposición táctica a la renta variable de Suiza, China e India.Balance intermedio del año de inversión 2025Faltando tan solo unos días para que finalice el primer semestre de 2025, es el momento adecuado para repasar cómo se ha desarrollado el año de inversión hasta la fecha. La primera constatación es que hemos asistido a un par de viajes de ida y vuelta en lo que respecta a las rentabilidades de los precios de las principales clases de activo. Al cierre de edición, el índice S&P 500 vuelve a cotizar por encima de la barrera de los 6000 puntos, con un alza del 3,6% en lo que va de año, cuando había caído casi un 18%, en un momento dado, a principios de abril.El rendimiento del bono del Tesoro de EE. UU. a 10 años cotiza al 4,3%, por encima de los niveles ligeramente inferiores al 4% registrados a comienzos de abril, y solo marginalmente por debajo del nivel del 4,57% de principios de año. Podemos encontrar patrones de ida y vuelta similares si nos fijamos en los diferenciales de crédito. Los mercados de divisas son una de las pocas áreas cuya direccionalidad podía ser realmente discernible.El DXY ha caído casi un 10% en lo que va de año. Se trata del peor comienzo de año para el billete verde desde la década de 1980. En particular, el USD no ha logrado cumplir su promesa de erigirse en activo refugio tras las ventas masivas en el mercado de renta variable inducidas por el Día de la Liberación.El rendimiento del USD ha sido inferior al registrado tras otros episodios similares en los que se produjeron caídas iniciales de al menos el 10% en el S&P 500. Faltando tan solo unas pocas sesiones bursátiles para que concluya la primera mitad del año, el DXY está a punto de concluir una racha de seis meses consecutivos de caídas, un fenómeno que, históricamente, únicamente se ha producido en períodos de tendencias bajistas prolongadas del USD.Consecuentemente, hasta la fecha este año, la rentabilidad de nuestras carteras multiactivos equilibradas denominadas en USD es, en promedio, un 3,8% superior a la de las carteras denominadas en EUR y, lo que aún es más notable, un 4,6% superior a la de las carteras denominadas en CHF.