Existen multitud de previsiones para el futuro, previsiones que no coinciden pero que no hay forma de contrastar porque simplemente surgen de la nada. Cada uno de los organismos, expertos, casas de estudios y gobiernos tienen sus propias previsiones...
la paradoja de los precios, (iguales en el caso de competencia y distintos en el caso de poder de mercado en manos de la oferta), estriba en que no se fijan precios en acuerdos, de forma que las empresas logran conseguir unos beneficios extraordinarios, apropiándose del llamado “excedente del consumidor”,
El contraste con la situación española es más que evidente, ya que aquí el gobierno ha hecho y deshecho lo que le ha dado la gana y simplemente no hemos hecho absolutamente nada.
La noticia en España ha sido estos días la remodelación del gobierno; y más concretamente el abandono de las reminiscencias que en los discursos quedaban dentro del PSOE.
Parece que la calle empieza a despertar y ha comenzado en Francia, donde van por la novena huelga general en lo que va de año, además de paros indefinidos en distintos sectores, con los que se busca parar el país.
Una de las recetas que se nos vende últimamente como receta a la salida de esta situación son los distintos sistemas de colaboración entre el sector público y el sector privado. Ateniéndonos a lo que nos cuentan es curioso comprobar que tal sistema no tiene el menor efecto secundario.
Cuando hablamos de aspectos macroeconómicos o incluso de distintos negocios, planteamos los efectos en términos de la aritmética simple del primer efecto que nos encontremos.
“En los mercados financieros siempre pierde el señor de Soria”. De aquellas, no había brokers on line, y no había asesores por todos lados y para leer las noticias económicas teníamos que comprar el periódico. Pero nos lo explicaron claro. El señor de Soria era el que perdía y la recomendación era que buscásemos trabajo en alguna agencia, pero que jamás intentásemos vivir de esto.
Una de las campañas de marketing más tontas que nos encontramos es aquella en la que nos intentan vender que los directivos de las entidades financieras van a tener que responder de las decisiones tomadas.
Ya ni me acuerdo de las primeras veces que he escuchado las teorías sobre cambiar el nombre a los parados. Tiempo atrás, se intentaba cambiar la denominación de parados por desempleados, por las cuestiones de demostrar cierto dinamismo.
El papel de todas y cada una de las instituciones en los últimos años, (no en esta crisis) es completamente lamentable. Cuesta mucho encontrar excusas, y si tenemos simpatía por alguna, a lo mucho que llegamos a agarrarnos es a un “No se podía hacer otra cosa”. Y eso con mucha simpatía, porque siempre se podía hacer otra cosa. En general la contraria.
Imaginemos que somos una empresa y que tenemos que asistir a la asamblea de la patronal; por supuesto, debemos tener en cuenta que tendremos que maximizar beneficios, lo cual pasa por maximizar el precio que cobramos y por minimizar los costes en los que incurrimos. ¿Qué propondríamos?. En la asamblea tenemos que aprobar una serie de reivindicaciones que trasladaremos al gobierno, de
Por muy liberales que sean los países y por mucho libremercado que propugnen las empresas, lo cierto es que se buscan otras formas de proteger los mercados de las empresas foráneas, que siendo mucho más sutiles que los aranceles, tienen los mismos efectos prácticos, o incluso en determinados casos muy superiores.
¿Es fácil Denunciar tropelías de las empresas, dudar de las cuentas, decir que los bancos mienten o estafan, salir y decir que el consenso está como una regadera?. No vende. Jamás venderá. No es fácil porque todos los días tienes que calcular los charcos en los que te puedes meter y los charcos en los que no te puedes meter. Y esto es así porque en realidad salir a denunciar o contradecir es un co
Este post va con un poco de retraso, y la verdad es que está escrito el 5 de octubre; por tanto no recoge ninguna de las novedades que se han producido entre el 6 y el 7 de octubre. Y creo que las novedades han sido bastante relevantes.