Me informan que desde ayer en twitter está circulando mucha información sobre la plitidepsina y me pasan este tuit de un estadista galo:
No sé mucho francés pero este político conservador, perspicaz y de ideas claras, se extraña de que no se use el Aplidin si tiene un 99% de eficacia contra el covid (según Science) y es seguro y no tóxico. Se pregunta qué hacen las autoridades y por qué no se avanza más. Según él, lo de imponer la vacunación y arrinconar los tratamientos podría ser un escándalo.
Este tipo de manifestaciones de personajes públicos con relativo poder agitan el panorama pandémico y presionan a políticos y a agencias reguladoras. Sobre este tipo de declaraciones habrá opiniones para todos los gustos. Lo importante es que se hable del Aplidin en las "altas esferas". Además invitan a la reflexión sobre el tema.
Lo que se está percibiendo es que cada día hay más variantes del Sars-Cov-2. Ya vamos por la mutación “Lambda” y seguirán con las variantes Omicron, Sigma, Tau y se les acabará el alfabeto griego con “Omega”. Cuando se llegue a esta variante, los anticuerpos neutralizantes de las vacunas y los anticuerpos monoclonales de los tratamientos e inclusive los comprimidos tipo molnupiravir habrán perdido capacidad para combatir al virus porque éste se habrá ido adaptando a las circunstancias del entorno para mejorar su supervivencia.
La estrategia que se está siguiendo tanto a nivel de vacuna como de tratamiento es atacar "frontalmente" a un virus que tiene mucha facilidad de perduración debido a su alta capacidad de mutación al verse amenazado. Como todos sabemos, el Aplidin no arremete directamente contra el virus. El mecanismo de acción del Aplidin consiste en un sistema basado en el bloqueo de una proteína humana necesaria para la reproducción de todas las variantes del Sars-Cov-2. Por esto tanto Krogan como Sastre confían mucho en el Aplidin. ¿Cuál es el problema?. Desde mi punto de vista son dos:
- Las reticencias de los organismos reguladores (quizá respaldados por los grandes del sector) a autorizar fármacos cuya diana no es el propio virus sino las células humanas
- La incapacidad de Pharmamar para liderar un proyecto integral a gran escala que incluya ensayo, autorización y posterior producción y comercialización del Aplidin, en un tiempo record.
Ignoro como terminará la historia de esta pandemia porque todo dependerá del número de variantes que vayan surgiendo y de su poder de transmisibilidad y supervivencia. Si este poderío va disminuyendo con las nuevas variantes, (lo que NO parece) todo seguirá igual que ahora, es decir se seguirá con las actuales vacunas, con los anticuerpos monoclonales y con los comprimidos tipo molnupiravir.
Si por el contrario, cada vez hay más variantes más fácilmente transmisibles y con mayor aptitud para la supervivencia se necesitarán vacunas esterilizantes, que inmunicen al 100% contra todas las variantes y al mismo tiempo protejan de la transmisión. Pero mientras esta filosofía preventiva no sea una realidad, se precisará un fármaco de tipo curativo que sea igualmente efectivo al 100% contra todas las variantes del virus y éste podría ser el Aplidin.
Tanto Krogan como Sastre saben de otros fármacos similares al Aplidin, (por ejemplo el Zotatifin que tiene un mecanismo de acción similar, aunque no es tan potente como el Aplidin). Es decir hay alternativas. Que nadie se crea que el Aplidin es único en su mecanismo de acción.
Pero si la decisión política que se tome (por el motivo que sea) es la de promocionar el “Aplidin”, a Pharmamar no le tocará más remedio que vender la patente a una big pharma (solo para virus en humanos) para que en seis meses pase la fase 3, (Pharmamar tardaría dos años), fabrique millones de viales al año, (Pharmamar solo puede producir 40.000), lo saque al mercado en cuestión de semanas y tres meses después ya lo tenga en comprimidos. Pharmamar debería de conformarse con un “pago inicial” (upfront) y unos royalties del 20%. Y aquí acabaría la historia. El Aplidin se quedaría en Pharmamar para combatir virus en animales y acuicultura.
Todo esto son figuraciones mías. Pero es evidente que cuando se reconozca la potencialidad a escala mundial de algún producto de Pharmamar, “algo” tiene que suceder porque Pharmamar en solitario nada “grande” puede hacer. La prueba está en los pactos con Jazz. ¿Qué se está "cociendo" en Pharmamar", si es que "algo" se está "cociendo"?