Re: SORPResa
(página 62)
******
Por la tarde mientras esperaba que finalizara la sesión, estuvo navegando por Internet. Encontró una página que vendía señales por 50 euros mensuales. Al entrar aparecía un mensaje en el margen inferior izquierdo, formado con letras que cambiaban de color y parpadeaban, que decía; vamos ganando 60000 euros.
Se lo contó a Alfonso y este le explicó:
-Pasa de eso. Son unos estafadores. El año pasado aparecían con otro nombre, pero la técnica era la misma. Empezaban con un letrero que decía, vamos ganando tanto. La gente picaba pensando que esos son los beneficios acumulados desde que pusieron en marcha la Web. Son tan malos que en seis meses el contador se puso en negativo y tuvieron que cerrarla. C. fue uno de los que los estuvo siguiendo durante una temporada, y perdió una burrada de pasta.
-Pero, ¿cómo puede haber personas que les hagan caso?
- Porque están desesperados, pierden dinero y se ponen a buscar el Santo Grial. No lo encuentran por ellos mismos y buscan a alguien que se lo venda. Yo soy broker y sin embargo nunca he comprado acciones, y nunca lo haré. Mi compañero Ricardo lo hace. Pero yo, ni tocarlas.
-¿Y eso?- preguntó David sorprendido
-Veo que la mayoría, a la larga, lo único que hacen es perder dinero y pagar comisiones. Es tontería. Para eso prefiero jugar a la primitiva.
Aquel mismo día, tras los comentarios de los analistas de Expansión TV, salieron varios anuncios de libros y CD relacionados con la bolsa. En uno de ellos apareció un tipo al que no conocía. Se llamaba Hodar, y el libro que anunciaba era el más barato y el más delgado de los que había visto hasta entonces.
El broker le informó de que ese analista se hizo famoso desde 1996 hasta el 2000, porque las acciones que seleccionaba subían mucho más que el índice. Pero tras el batacazo posterior, perdió todo su prestigio al equivocarse en sus pronósticos.
En Internet encontró una página Web que anunciaba: La mona contra Hodar.
Se burlaban del analista comparando su selección de valores con la realizada por una mona, que elegía las acciones lanzando una pelota contra una lista de empresas. No quedaba claro quién era el mejor, porque la página estaba sin actualizar.
Después, encontró docenas de páginas en las que vendían señales para ganarle la partida al mercado.
En una de ellas aseguraban disponer de un sistema garantizado que proporcionaba rentabilidades del cien por cien anual. Aquella maravilla sólo costaba 600 euros. ¿Cómo era posible que la gente fuera tan ingenua?, saltaba a la vista que se trataba de un timo. Si yo tuviera semejante sistema, jamás lo vendería. Me dedicaría a forrarme.
Acabó una página leyendo un articulo bastante pesimista, (o bastante realista, según como se mire) titulado: Mapas, picos y palas. Coincidía plenamente con el autor, exceptuado la parte final, donde afirmaba que el porcentaje de personas que ganaban en bolsa no era el diez por cien, sino el uno por cien.
Uno de los párrafos se le quedó clavado en la mente. Lo recordaría muchas veces a lo largo de sus periplo bursátil.
“ La pregunta es: ¿realmente hay alguien que viva de hacer trading?. Pues supongo que si, como de igual manera hay gente que encuentra oro, o hay quien mide 2.20 metros.”
Descorazonador.
Para rematar, el artículo terminaba con;
“Espero que este documento le ahorre dinero, ya que con esa intención lo he hecho. Hágame caso y utilice el dinero en otros menesteres. No permita que le desplumen!!!. Y si no puede evitarlo, venda mapas, picos y palos… ( cursos y libros de bolsa) seguro que le resulta mucho más rentable”
Saludos a todo el foro
D.M.
(Continuará.....)