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SORPResa

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Página
8 / 27
#57

Re: SORPResa

(páginas 73-74)

Su idea inicial era que, pasara lo que pasara seguiría el sistema con disciplina absoluta. Ahora le parecía demencial.
Repasó los cálculos una y otra vez. Eran correctos. Entonces reparó en que tan sólo disponía de la estadística de un año. ¿Qué sucedía en los otros?. Le dieron ganas de estamparse la cabeza contra un muro. ¡Pero como podía ser tan gilipollas!. Sus peores sospechas quedaron confirmadas al descubrir alarmado que no todos lo años funcionaba igual de bien. Averiguó horrorizado, que en los años con fuerte tendencia, el sistema bananero que había elegido demostraba ser un completo desastre.
¡Dios!, aquel sistema no valía una mierda, tenía más posibilidades tirando una moneda al aire.
Toda su confianza se hizo añicos. Ya no disponía de una base sólida sobre la que apoyarse. Se sentía como un barco a la deriva, a merced de las putas corrientes. ¿Pero porqué no se había dado cuenta antes, como se podía ser tan imbecil?. Podía haberlo perdido todo, ¡Cristo bendito, ya había perdido un buen montón!.
No era el dinero que se esfumaba lo que más le jodía. Era el hecho de no ser lo suficientemente bueno, en la única cosa que se había tomado en serio, con la intención de mejorar su situación económica.
El reloj marcaba las 04:15. Estaba agotado.
Por un momento pensó en esperar un poco, haber si tenía suerte, rebotaba algo y podía cerrar su postura con menos pérdidas. Rechazó la idea de inmediato, no podía depender de la suerte. Partiendo de la base de que el sistema no funcionaba y podía ocurrir cualquier cosa, debía de cerrar su posición y asumir las consecuencias. No quedaba más remedio. No podía quedarse quieto y arriesgarse a que todo su dinero se volatilizara.
Bajo la cabeza al suelo y reconoció sus error, admitiendo sus pecados bursátiles.
Durmió tres horas. En cuanto amaneció, se duchó, desayunó y llegó a la puerta de Ahorro 40 antes que los mismos brokers.
El ambiente familiar de siempre. Panallas y luces encendiéndose a medida que los brokers lo ponían todo en marcha.
Era el 11 de marzo del 2003. Canceló su largo en 5560, y su cuenta recibió el mayor sablazo hasta la fecha, quedando en 10250 euros. Hasta entonces era eso que se llama minusvalías latentes.
El ambiente de la sala era tremebundo.
Ignacio decía a quien quisiera escucharle que esta vez las bajadas serían catastróficas. El mundo bursátil tal y como lo conocíamos había llegado a su fin, esto iba a deslizarse cuesta abajo como nunca antes en la historia.
Algún inversor de muy largo plazo se llevaba las manos a la cabeza.
Escucho a un tipo decir:
-Esto se funde todo, se acabó va a pasar lo mismo que en japón.
Otro tipo aseguraba a quien quisiera escucharlo que el ya lo había advertido hace mucho tiempo. El tipo en cuestión estaba bajista en futuros desde 6000 y decía que no abandonaría su postura bajista como mínimo hasta los 4000. Cuando se le preguntaba por el stop, el decía que los stop eran una forma de engañar a la gente, no servían para nada. Además, ¿De que tenía que preocuparse si estaba claro como el agua que pasarían muchos años antes de que el índice regresa a los 6000?.
En aquellos días los siempre alcistas, encabezados por el señor Cristóbal, no hacían más que llevarse disgustos cada vez que acudían a Ahorro 40.
Empezaron a ser frecuentes las visitas de clientes que estaban enganchados desde el 2000, y que no podían soportar por más tiempo los dolores de cabeza que les producía contemplar la caída sin fin de sus acciones. Lo vendían todo y cancelaban las cuentas.
Tanto los analistas de Expansión TV y Bloomberg, como los de la prensa económica, coincidían en que lo peor estaba por llegar. Se aproximaba el gran Catacrak. A pesar de las bajadas de los últimos años, los precios de las acciones continuaban inflados, la economía entera era una burbuja, todo se iba al garete sin remedio, se aproximaba el final para mucha gente.
*******************
(continuará……………)

#58

Re: SORPResa

(página 75)

Esa misma jornada, David tuvo que acercarse al banco a pagar un recibo, y se fijó en que todo el mundo hablaba de lo mismo. Lo mal que iba la bolsa. En la caja varios individuos cancelaban sus fondos de inversión. Uno de ellos, un anciano de ochenta años montó un escándalo mayúsculo.
En el 2000 el director le había convencido para que invirtiera sus ahorros en un fondo de acciones tecnológicas, argumentando que podía obtener una importante rentabilidad, pero sin decirle nada del riesgo que corría. El anciano no entendía bien de que iba el asunto, pero le hizo caso. Y se dejó arrastrar por las promesas de aquel fulano trajeado, que supuestamente sabía de lo que estaba hablando, al fin y al cabo era el director de un banco. (Si los banqueros supieran ganar dinero en bolsa, cerrarían sus puertas y se dedicarían por completo a especular, en vez de vender fondos de inversión a sus clientes) .
El anciano se encontraba con que sus ahorros valían un 70% menos. No lo comprendía, debía de existir algún error, ¿a donde había ido a para todo aquel dinero?. Misterios del mercado.
El director intentaba calmar la creciente furia del cliente, alegando que todo se debía a una crisis económica a escala mundial, a esto, lo otro y lo de más allá. Salpicando su discurso con palabras técnicas tan vacías de significado, que ni el propio director entendía lo que estaba diciendo.
-¡Yo coloqué 18000 euros, y eso es lo que me quiero llevar!, ¡esto es una estafa y si el banco no me devuelve lo que me ha robado, les denuncio a la policía!, ¡Sinvergüenza, estafador!.- protestaba el octogenario, propinando varios golpes en el suelo con su bastón.
Todo el mundo se estaba enterando del asunto.
El director estaba rojo como un cangrejo y respondía a los gritos del viejo en voz baja, intentando transmitir calma. Era el tono que se suele emplear para hablar con los niños pequeños, los discapacitados o los locos.
En la ventanilla de al lado, otro señor mayor intentaba abandonar un fondo de inversión, con la intención de poner su dinero a buen recaudo.
El cajero le transmitía la consigna, repetida hasta la saciedad durante los últimos meses, de que aguantara el chaparrón un poco más. Sólo un poco más, hasta que la cosa mejorara.
Estas palabras mágicas solían funcionar con la mayoría de los usuarios, porque en el fondo lo único que querían muchos de ellos era hablar del problema y desahogarse con el pobre cajero, que entendía de bolsa tan poco como sus clientes y sufría en carne propia los desastres financieros en alguno de los preciosos fondos que comercializaba su propia empresa. (Con comisiones más reducidas, por precaución. Al fin y al cabo eran sus propios empleados, y no convenía esquilmarlos en exceso. No fuera a ser que se les metiera alguna idea rara en la cabeza, y perjudicaran la bendita imagen del Banco.)
Pero en este caso no surtió el efecto esperado. Lo único que consiguió fue enfadar al cliente.
-Tengo setenta años - empezó el señor lentamente, con un tono de voz extremadamente grave – Me duelen los huesos, estoy enfermo- hizo una pausa para coger aire, reunió todas las fuerzas que le quedaban, y con un vozarrón que dejó sordo al cajero exclamó - ¡¡No puedo aguantar más!!.
El cajero se quedó pálido. ¿Sorprendido o asustado?. ¿Qué se le pasaría por la cabeza en aquel momento?.
A) Al paisano aquel le iba a dar un ataque al corazón de un momento a otro, y eso sería una mala publicidad para el banco.
B) Era un coronel retirado, sacaría un arma y le pegaría un par de tiros.
Para tranquilidad de todo el mundo, el señor se limitó a añadir, esta vez en un tono de voz normal:
-Quiero recuperar el dinero que me queda para disfrutar de la vida antes de morirme.

(continuará.....)

#59

Re: SORPResa

(páginas 76-77)

2

lunes 17 de Marzo de 2003

El primer cruce fue 5740, 161 puntos por debajo del cierre del viernes.
Descendió 10 puntos y a partir de ahí comenzó a escalar posiciones.
Lorenzo, que sólo en contadas ocasiones trabajaba con futuros, acababa de entrar alcista con un contrato grande en 5755.
A los pocos minutos le sonó el móvil. Era un amigo suyo que le pedía consejo.
-Esta vez he comprado un futuro, en este caso es mejor que las acciones…para mí que esto ha sido una limpieza de puta madre. En la apertura han debido de saltar los stops de todos los que mantenían posiciones alcistas desde el viernes. Yo creo que abrir con ese *Gap ha sido una Jaimitada…si cuadra es la corrección del día. Yo he comprado para deshacer, como mínimo, en el Gap…vale tío, hasta luego.
Manuel que seguía intentando emular a Lorenzo, compró uno en 5760 y le colocó el stop en 5750. Al cabo de cinco minutos se lo fulminaron.
-Me han echado, y seguro que vuelven para arriba.- se quejaba
-Han de volver, que son unos macarras. A ti te chulearon, los stop tan ajustados son malos, así no se puede trabajar. O haces las cosas a tiempo o no las haces. No hay mejor stop que la cabeza de uno.- explicaba Lorenzo.
-Si, ya. Pero si sigue para abajo, me limpian. Y uno pasa miedo y se asusta…
-No te asustes, carallo, tu tranquilo. Fíjate en el ticket de Santander, BBVA y Telefónica. Con la apertura tan fea que han hecho y mira que paquetes de compra le están metiendo. Si quisieran continuar bajando, no hacían eso. A lo mejor sólo están tratando de sostener los precios durante unas horas, pero si me equivoco me voy con perdidas y punto. No pasa nada, igual que gano pierdo. Pero de momento están atacando los compradores. Yo bien se como hacen, es lo de siempre. Por eso no me voy cuando se van todos, las personas son como las ovejas, me voy cuando yo quiero.
(5780).
-La madre que los parió, me cago en Dios…voy a entrar otra vez…Alfonso cómprame ahí, en 5782.
-Ya estás- anunció el broker a los pocos segundos.
-A mi me da la impresión, de que van a bajar en cuando tapen el Gap. ¿A ti que te parece?- comentó Andrés, levantando la cabeza del Cinco Días.
-Ya conoces mi opinión. Cada uno tiene su propia manera de pensar. Yo sólo se que la gente está muy asustada con la bolsa, que han abierto con una caída muy gorda, pero, al menos de momento, no han roto el mínimo del viernes que está en 5704. Encima, desde el principio de la sesión no paran de comprar a lo bestia en las tres acciones principales. Cuando lleguen al Gap tengo que estar muy atento a ver que pasa, pero, tal y como se está desarrollando todo, no creo que el nivel en el que se cierra el Gap se convierta en un punto importante de parada.
-Pues mira tú, pensamos de forma distinta. Yo estoy convencido de que incluso ahora podría ser un buen momento para abrir posturas bajistas, pero nunca me dio resultado precipitarme. Aquí precipitarse es malo, pero quedarse dormido es peor.- reflexionaba Andrés. –Ya sé lo que voy a hacer, Ricardo, déjame marcada una venta justo donde cierran el Gap, 5901. Ahora me voy que tengo que realizar unas gestiones. Pégame un toque al teléfono si por casualidad llegan hoy a ese nivel.
-Aparte del Gap en 5901, tenemos otra parada en 5979, que es donde cierran el hueco que dejaron el tres de marzo.- le recordó el broker mientras desplegaba el gráfico intradia varias sesiones hacia atrás, agregando. – Yo por indicadores, ahora mismo, ni compraría ni vendería. Pero si tengo que elegir un punto relevante para entrar a la baja, escogería el 5979.
-Bueno, pues entonces marca la venta en 5979.- le ordenó al broker. Después, dirigiéndose a los demás – Hasta la tarde amigos.
******

(Continuará......)

#60

Re: SORPResa

(páginas 78-79-80)

David estaba en uno de los ocho ordenadores que Ahorro 40 ponía a disposición de los clientes, pero esta vez no perdía el tiempo navegando por la red, como hacía antes en las horas muertas en los que el índice apenas se movía.
En la pantalla el gráfico del Ibex diario.
Tras recibir tantas palizas, y analizar todos sus errores, había tomado la decisión de no volver a operar hasta que tuviera algo bien estudiado, para poder enfrentarse al mercado con garantías de éxito. Tenía que estudiar los aburridos gráficos.
Se había resistido a ello porque le parecía una cosa muy complicada.
Debería de hacerlo en casa, porque Ahorro40 parecía una feria con tanto gente entrando-saliendo, quejándose de sus errores o regocijándose con sus aciertos.
Pero el ambiente de la sala le estimulaba bastante más que estar sólo en casa mientras Natalia trabajaba en el hospital.
Primero descubrió docenas de indicadores y se puso a probarlos todos. Muchas veces daban señales falsas. Así que debía de resolver el problema de encontrar un filtro adecuado.
Y cuando encontrabas un filtro adecuado, necesitabas averiguar como colocar un stop, y entonces en algún puntoeste globo se pinchaba, algo fallaba y lo echaba todo a perder, y otra vez a empezar.
A veces le daban ganas de mandarlo todo al infierno.
Pero no podía rendirse y mucho menos meterse en líos ilegales a estas alturas de la película.
Era más complicado de lo que pensaba, pero creía que ahora estaba en el camino correcto.
Aunque también pensaba lo mismo cuando empezó a operar con el péndulo.

******
Por la tarde el índice estuvo remoloneando durante un buen rato entre 5800 y 5840.
Por fin decidió el camino a seguir, e inició una subida muy lentamente, aparentando que le costaba un gran esfuerzo.
-No hay fuerza- opinó Ignacio
-Tengo una venta marcada en 5979, pero me parece que van a tardar varios días en llegar hasta ese punto, y eso si llegan.- le decía Andrés
(5840)
Los bolsistas al observar que la cosa estaba tranquila, charlaban relajados, sin prestar demasiada atención a las pantallas. Hasta los brokers habían bajado la guardia. Hacía media hora que no sonaban los teléfonos.
-¡Hostiaaaa, que subidón!- exclamó Germán, que era psicólogo.
Todas las miradas se volvieron automáticamente hacia las pantallas.
Los tikets se atascaban debido a la avalancha de compras.
El índice se catapultó en un par de minutos hasta 5980.
-¡Ya estás dentro Andrés!- gritó Alfonso
-Esto es lo que me gusta, venderme después de una subida de este tipo.- decía Andrés
-Esas rayas alcistas tan locas, siempre corrigen. Está muy claro, hemos visto el máximo del día. Alfonso, mándame una orden de venta ahí mismo, en 5985.-dijo Ignacio
El precio frenó su impresionante carrera en 5990, exactamente durante cuarenta segundos. El ticket mostró unas cuantas ordenes en rojo (ventas), pero el Ibex las devoró con furia, demostrando que estaba realmente hambriento. Los vendedores se asustaron ante semejante reacción y se apartaron de su camino.
Ya sin barreras el precio se disparó como un cohete.
(6050, 6084, 6100).
El señor Andrés se levantó de la silla.
-Qué barbaridad, pero qué barbaridad- murmuraba
(6122, 6130)
-¡¡Ricardo, sacame de ahí rápido!!!- gritó Ignacio, que nervioso ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, se había desplazado corriendo hasta la mesa ocupada por los brokers.
-¡Dime precio!- exigió Ricardo
-6138, no para. Parece que bajan…¡Coño 6160!, ¡joder!, ¡lánzame al mercado!, ¡vamos, vamos, vamos!
-Ya estás. Liquidado en 6163
-¡Dios mío!, nunca me había pasado nada como esto.
Hubo un par de cruces en 6173, y posteriormente, a gran velocidad se desinfló y terminó en 6086.
-Esos cruces por encima de 6100, no se si serán un fallo de Meff o un error del programa. Ya nos pasó una vez, porque si te fijas en el máximo del contado figura el 6102,8.- dijo Alfonso
-Bueno, bueno, bueno. Esto es increíble. Esta gente son unos trileros. Que dolor de cabeza se me acaba de levantar.- comentó Andrés dirigiéndose a ambos brokers - ¿Esto habrá sido sólo un rebotillo, verdad?. Fueron hasta 6173 y al final cierran en 6086, ¿qué significará eso?.
Esa era buena, pensaba David revisando el enésimo indicador mientras encajaba la enésima decepción.
¿Qué significara esto?.
Echo un vistazo a las pantallas grandes y se quedó mirando los dos gráficos del ibex, uno de cinco minutos y a su lado un gráfico diario.
David desplazó su mirada bicolor por toda la sala, pasando por los habituales, los esporádicos y deteniéndose por fin en la figura del señor Andrés.
El señor Andrés, un hombre de unos sesenta años, que se había desprendido de un negocio relacionado con la importación de mercancías en barco (David desconocía los detalles) diez años atrás, a cambio de, lo que se rumoreaba, era una bonita suma.
Una suma lo suficientemente alta como para permitirle al señor Andrés lucir los trajes más caros, los mejores zapatos (comprados en Londres) y un rolex de doce mil euros.
Poseía varios edificios de oficinas y locales comerciales que le proporcionaban unas rentas desconocidas, pero por lo que David había escuchado, importantes.
Además de esto tenía una cuenta de más de un millón de euros en ahorro 40 (esto se lo había escuchado a uno de los bróker comentándoselo a su compañero sin demasiada discreción , de forma que había llegado a los oídos de David, que casualmente, ese día estaba cerca, leyendo el cinco días.
David empezó a reunir los retazos de información que acumulaba en su memoria tras pasar muchas horas en la sala y escuchar hablar a unos y a otros, sobre el mercado y sobre fulano o mengano.
Se rumoreaba algo de dieciocho millones de euros en el banco, se sabía que casi todos los días acudía a echar una partida de cartas con otros viejos empresarios, casi todos jubilados.
Partidas en las que por que había oído Andrés perdía más de lo que ganaba, y no era raro que saliera de allí con mil euros de menos en la cartera.
En todos los lugares cerrados, donde las personas pasan muchas horas juntos, ya sea una sala de bolsa, una cárcel o un bar, tarde o temprano todo el mundo termina hablando de más, de forma que todos conocen los suficientes detalles de los demás, como para hacerse una idea bastante aproximada del estilo de vida que llevaba cada uno.
David continuó un buen rato mirando al señor Andrés, hasta que este, como si se diera cuenta instintivamente de que estaba siendo observado, giró la cabeza.
David volvió la vista a la pantalla del ordenador, sonriendo por dentro.
Una nueva idea estaba tomando forma.
Pasado un minuto más o menos, por segunda vista apartó la vista de la pantalla, y de nuevo posó sus ojos sobre el señor Andrés.
A lo mejor funciona y todo, pensó David, poco puedo perder por intentarlo, además es perfectamente legal.
De alguna forma tenía algo de nuevo.
Se levantó de la silla y se despidió de todo el mundo.
Cuando salió a la calle tenía ganas de dar saltos de alegría, no quería emocionarse demasiado, en esta lucha ya se había llevado varios chascos, además su capital era demasiado pequeño, eso significaba que debería de apalancarse al máximo, por lo menos al principio.
Sólo necesitaba que las primeras operaciones le proporcionaran dinero suficiente para rebajar su riesgo inicial.
Cuando estaba a unos metros de distancia un pensamiento le ilumino de pronto.
Si todo sale bien señor Andrés, sus lágrimas serán mis sonrisas.
David se alejó sonriendo por dentro.

(Continuará......)

#61

Re: SORPResa

Muy interesante,eres un fenomeno.

#62

Re: SORPResa

!!!Es como en el cine....cuando el chico va a besar a la chica...despues de la publicidad.Hoy te has superado!!!!!.Perdóname el tuteo,pero ya peino canas,ja!ja!ja!.Saludos

#63

Re: SORPResa

Páginas(81-82-83-84)

SEPTIMA PARTE

“Dos y dos son cuatro, no algunas veces, sino siempre”
Jacques futrelle

“Las cosas no deberían de ser así para mi, especialmente con el talento que tengo. Un talento que a otros le da millones, ya sabe millones de euros. CREO EN MI Y EN MÍ TALENTO.”
Un futbolista Africano, inmigrante ilegal en Holanda, abandonado por su manager

“Hubo un tiempo en el que todos éramos libres. El bosque, las montañas y los océanos eran nuestro hogar. Pero ALGO OCURRIÓ.”
Un antiguo anuncio de prendas Goro tex

“En los próximos años quien sea capaz de adaptarse, sea móvil e inquieto, conseguirá importantes progresos. Sin embargo lo decisivo es que uno sólo puede saltar de un tren que avanza a toda velocidad si está dispuesto a ARRIESGAR LA VIDA.”
Peter Glotz , periodista alemán en el Der Spiegel, año 2000

“Tienes que ser el mejor y estás aquí para ser el mejor”
Esta frase estaba en el interior de una escuela de negocios en XXXXX

Los que pretenden comerse el mundo, suelen ser personas con tendencia a quemar las naves y jugárselo todo a una sola carta. Vamos a llamarles Gladiadores.
Para estas personas es TODO o NADA. Vivir o morir. No conocen las medias tintas.
Triunfar a lo grande o fracasar a lo grande.
Si fracasan se enfrentará a la horca con una sonrisa. Mirarán al verdugo (la vida) , a la cara y le escupirán segundos antes de que este accione la palanca.
Se caracterizan por su capacidad por obsesionarse y concentrarse en unos pocos asuntos y volcar en ellos la mayor parte de su energía mental.
Mientras combaten por alcanzar sus objetivos se las arreglan para obtener recursos de donde sea y mantenerse a flote.

Los músculos del cuerpo con el entrenamiento, alimentación y tiempo, pueden desarrollarse de forma equilibrada. El crecimiento de los biceps no impide el crecimiento de los tríceps, al igual que el aumento de masa muscular en los cuádriceps no inhibe desarrollar los músculos femorales o los gemelos.

Pero el cerebro funciona de forma distinta a los músculos.
El desarrollo sobresaliente de una parte del cerebro implica un menor o nulo desarrollo de otras areas mentales.
Por tanto los gladiadores pueden ser extraordinariamente buenos en unas pocas cosas y un completo desastre en otras muchas.

La mente de un individuo normal esta más o menos equilibrada, por tanto no destacan de forma extraordinaria en ningún aspecto y debido a ello tampoco tienen grandes carencias.
Son lo que se denomina personas normales y corrientes, pero los Gladiadores los consideran simples mortales.

Se suele decir que hay una fina línea entre la genialidad y la locura.

Los gladiadores están profundamente desequilibrados, al igual que los locos, con los que pueden compartir rasgos de personalidad tales como delirios de grandeza y desconfianza enfermiza (paranoia).
También pueden ser asaltados por ideas repentinas que el resto del mundo pueden considerar locuras absolutas, pero que si funcionan serán vistas como genialidades.
Todo este cuadro se acompaña de una exagerada confianza en las propias posibilidades, hambre de victoria a cualquier precio, sensación de invencibilidad, superioridad y de estar predestinados a algo grande a lo que inicialmente no pueden poner nombre pero que creen firmemente que se les revelará de una u otra forma en un futuro próximo.
Sumémosle una ambición desmesurada y la capacidad de transferir ingentes cantidades de energía a su idea/proyecto/negocio.
Están acostumbrados a salirse de lo establecido recorriendo rutas mentales poco transitadas, y
explorando y forzando los límites que los simples mortales no se atreven a examinar porque simplemente ignoran su existencia, al igual que un pez ignora la vida sobre la tierra.

No es raro que algunos de estos personajes se consideren a si mismos cercanos a los Dioses.
Suelen ser excéntricos en casi todo.
Es posible que en sus relaciones sexuales, de vez en cuando, convenzan a sus parejas para que recurran a disfraces, y actúen como un personaje inventado siguiendo determinados guiones.
Sus parejas les consideran únicos y no hacen otra cosa que alimentar un ego ya de por si hipertrofiado.

Suelen estar dispuestos a todo con tal de transformar su realidad. Algunos vulneran las leyes establecidas, pero todos los gladiadores vulneran las leyes que rigen la mente.
No creen en Dios, ni en el demonio, pero tienen una fe absoluta en las posibilidades de su propia inteligencia.

Cualquiera puede tener un sueño premonitorio que le produzca un beneficio pequeño o grande.
Una persona normal lo considerará cuestión de suerte y no le dará más vueltas.
¿Pero qué hará un gladiador?, lo que hará será intentar tener sueños premonitorios a voluntad, se inventará técnicas propias como el “masajeo mental”, para tratar de alterar la electricidad y la química que produce el cerebro de forma natural mientras se duerme.
El resultado de esto puede provocarles a los gladiadores efectos secundarios, como pasar de ser diestro a ambidiestro y otras alteraciones que pueden llegar a afilar más todavía las aspectos mentales en los que destacan.

Los gladiadores lo enfocan todo desde el punto de vista de la guerra. Si tienen algún interés en el mercado financiero, su lenguaje estará plagado de palabras que hacen referencia a la lucha, el robo, el saqueo, el desprecio por los enemigos y la falta de piedad ante los errores de los demás y los suyos propios.
A la hora de vender una acción dirán cosas como “la tiré a la basura”, “le di una patada”, “le di una puñalada”.
Las palabras que hacen referencia a las armas que usan los depredadores, garras y dientes desgarrando y devorando, formarán parte de su vocabulario bursátil.

Mientras que una persona normal ESPERA un mejora porcentual año tras año, ellos BUSCAN un cisne negro. Un cambio radical de la noche a la mañana.
Y se creen, y esto es una locura de las buenas, que aquello que buscan les está buscando a ellos.

Podemos decir que están completamente chiflados.
Algunos llegarán a lo más alto de la pirámide y el mundo les rendirá tributo.
Recibirán fuertes recompensas económicas que en algunos casos también incluirán admiración y reverencia. Sus locuras y excentricidades en estos casos han hallado una forma de canalizarse y transformarse en algo GRANDE.

Los gladiadores son una minoría muy pequeña, pero a pesar de ello no todos llegarán a triunfar a lo grande.
Algunos pueden triunfar a lo grande y terminar estrellándose a lo grande porque tras tener triunfos sonados de forma continua, su sensación innata de invencibilidad les cegará por completo.
Otros triunfan a una escala menor.
Un porcentaje de ellos, por los motivos que sea, no triunfan de ninguna manera.

¿Qué pasa con estos últimos?
Yo os lo diré.
Terminan en el manicomio, en la cárcel con una sentencia de treinta años a las espaldas o en el fondo del mar, con una bala en el cráneo y signos de haber recibido una paliza de muerte.

(Continuará......)

#64

Re: SORPResa

gracias por compartir esta historia con nosotros,ultimamento es el hilo de rankia que màs me entretiene,y se intuye que se va a poner aùn màs interesante

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