Fuertes descensos al cierre de las bolsas europeas, en una sesión de más a menos, con pocas referencias macroeconómicas, y en la que el nuevo escenario pro “miedo inflacionista”, se ha impuesto en los mercados.
Especial atención a la rentabilidad de la deuda, que aunque por ahora se mantiene controlada, algunos especialistas creen que está cerca de estallar al alza, lo que arrastraría a la renta variable.
La jornada comenzaba con la sensación entre los inversores que el “efecto Fed se desvanece”. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el cambio en los comentarios realizados por este organismo el pasado miércoles, y que tuvo efecto en los mercados el día posterior, hoy parece que se ha olvidado. “Los inversores terminan siempre volviendo al redil de los resultados empresariales. A veces tardan más, a veces menos, pero siempre terminan depositando sus decisiones de inversión en los fundamentales”, nos comentaba un gestor nacional esta mañana, tras el cierre de unas bolsas asiáticas que cotizaban de forma mixtas y sin grandes cambios.
El Ibex 35 abría con un descenso cercano a las seis décimas porcentuales por el flojo comportamiento del sector bancario. Mientras que el Eurostoxx 50 se dejaba un 0,16% en apertura.
“Esperamos una apertura sin tendencia clara de los mercados de valores europeos, con sus principales índices consolidando sus recientes ascensos. Es posible que veamos algún intento de reacción por parte de los valores cíclicos más castigados en las últimas sesiones, aunque no pondríamos “la mano en el fuego” por ello de momento. No obstante, el hecho de que HOY sea día de cuádruple vencimiento de los contratos de derivados (sobre acciones e índices), es muy factible que “inyecte" mucha volatilidad en los mercados de contado, distorsionando su evolución”, comentaban los analistas de Link en apertura.
Tras la primera hora de negociación las caídas se mantenían en las bolsas europeas, momento en el que conocíamos el dato de cuenta corriente de la zona euro en abril, que arrojaba un saldo de 22.800 millones de euros frente 17.800 millones del mes anterior. Buen dato, pero poco relevante para los mercados.
Las caídas se incrementaron poco a poco, y a media sesión, y sin ninguna otra referencia macro a la que acogerse, el Eurostoxx 50 descendía un 0,54%, mientras que el Ibex 35, lastrado por el sector bancario, perdía más del 1,25%.
Wall Street cotizaba con caídas en preapertura, tal y como confirmaría en los primeros minutos de contratación.
Poco a poco la presión vendedora se fue incrementando, para finalizar el Eurostoxx 50 cerca de los mínimos intradía, y un descenso cercano al 2%. El Ibex 35 pierde un 2,22% cerrando por debajo del nivel psicológico de los 9.000 puntos.
¿A qué han sido debido estos descensos? “La teoría oficial” defiende que son fruto de la nueva visión más agresiva de la Reserva Federal de EE.UU., que ya apunta con claridad la posibilidad de subida de tipos...en 2023. Nosotros creemos que esto ya se esperaba, y que no único que ha cambiado para que hoy se vean esas caídas en los precios de renta variable es “una simple toma de beneficios a las puertas de un largo verano”.
Vean este gráfico y entenderán que los descensos de hoy, son una brizna negativa en un camino perfectamente alcista. Es más, creemos que la corrección debería extenderse las próximas semanas.