En España lo que tenemos es un engendro. Veras, tras las cesantias decimononicas, se pretendió la profesionalización de la función publica, tanto es así que los partidos politicos siguen diciendolo, cuando están en la oposicion, pero se les olvida cuando están en el gobierno.
Cuando entra un funcionario del grupo que sea, entra con un nivel minimo. Tienen que presentarse a un proceso de concursos para poder ascender o trasladarse. El proceso, al principio, es mas o menos limpio, son los denominados concursos: se valora la titulacion, el grado, el trabajo, los cursos, la antiguedad, todo muy objetivo, poco discutile.
Luego se entra en una zona algo mas borrosa, los denominados concursos especificos. Ahi ya son niveles superiores, normalmente, y se mira de forma más personalizada, incluso con entrevista personal. El proceso tiene una parte altamente objetiva, y la entrevista, muy subjetiva, en la que los politicos van tomando el control. Si es un puesto para trabajar de verdad, se buscará a alguien que trabaje y tenga alta cualificación, pero si es un puesto de no trabajar, el que está arriba, en el organo de decisión, busca a amigos a quienes hacer o devolver favores. Esa persona que tendrá un puesto muy comodo, bien pagado y poco exigente tendrá que devolver los favores, cuando toque.
Mas arriba, se entra en una zona gris oscuro, los denominados concursos de libre designación. Ahí la libertad de valoración es total: los candidatos presentan sus curriculum, son entrevistados y el decisor toma la decisión que le da la gana, sin ningun tipo de control.
Mas arriba todavia, entramos en la zona negra, puestos de directores generales para arriba: los puestos ya son 100% politicos, son nombrados de fforma completamente libre por los politicos, los puestos ya ni siquiera son convocados en ningun tipo de proceso, en el BOE sale directamente el nombramiento. En algunos casos se exige que sean funcionarios de grupo A, pero en realidad son funcionarios que se han dedicado a la politica, como, p.e. Soraya Saenz de Santamaria, su marido y demas ralea.
Naturalmente, el nivel de sensibilidad de los temas encomendados depende de la "confianza" que se tenga por el politico en quien reciba el encargo.
Me estoy dejando cierto personal, los eventuales. Son los denominados "puestos de confianza". Para acceder a esos puestos no hay mas requerimiento que el dedo del señalador de turno te señale. Son los puestos digitales, pero igual que libremente son nombrados, libremente son cesados. Cada partido tienen los suyos.
Como ves, un engendro. Por eso, cuando cambia el partido politico en el poder, muchisimo personal desaparece o es cesado, y sustituido por "los suyos" al estilo de las antiguas cesantias decimononicas.