Re: Reducción de la jornada laboral para repartir el empleo - crisis
Hola Maroci, te comento:
«1.- PRIORIDAD DEL GOBIERNO PARA TRATAR DE SOLUCIONAR LOS GRAVES PROBLEMAS DE ESPAÑA A BASE DE CREAR EMPLEO COMO SEA, SOBRE TODO APOYANDO LA CREACIÓN DE NUEVAS EMPRESAS, Y SI ÉSTAS PUEDEN SER INNOVADORAS MUCHÍSIMO MEJOR. PARA ELLO HAY QUE FACILITAR LA FINANCIACIÓN BARATA».
A mi modo de verlo, creo que esto es querer pasar el carro por delante de los bueyes, o empujar un remolque para que el remolque empuje al coche que lo arrastra, en lugar de echar gasolina al coche. Quiero decir, que lo que determina las millones de horas de mano de obra que se trabajan en España cada día, es la demanda de los consumidores. Una vez que se favorece la demanda de productos, las empresas demandarán mano de obra y contratarán más gente que a su vez como consumidores demandarán más mano de obra, etc. La contratación de trabajadores y la demanda de los consumidores (que son los mismos trabajadores) son dos cosas que se alimentan la una a la otra, como también se alimentan mutuamente el aumento del paro y la disminución de la demanda de los consumidores, que es lo que está ocurriendo ahora mismo. Ahora bien, si bien es cierto que la demanda de los consumidores y la contratación de mano de obra son dos cosas que se alimentan mutuamente, sin embargo, en una situación de estancamiento como la que sufrimos, el primer impulso hay que dárselo a aumentar la demanda, que será lo que luego favorezca la contratación, para que esto a su vez provoque más demanda de consumo, y así sucesivamente. Favoreciendo el que se creen nuevas empresas o que se contrate a más gente es como empujar al remolque para que el remolque empuje por detrás al coche, en lugar de echar gasolina al coche para que avance y arrastre al remolque. Quiero decir, que aunque se den facilidades a la contratación y se creen nuevas empresas, a nadie le interesa contratar mano de obra cuando los consumidores no se la demandan. O sea, es como pagarle a un tío 1.000 € al mes por no hacer nada o por trabajar a lo tonto para que, una vez que los haya cobrado, vaya corriendo a comprar a la tienda. El primer impulso es favorecer el consumo para que el consumo favorezca la contratación, y no a la inversa. Después de ese primer impulso, sí, se alimentarán mutuamente el empleo y el consumo.
Un cordial saludo.