Re: La mentira del AVE catalan y de todos los AVES Españoles
VALENCIA. "Después de 10.000 reuniones y 10.000 anuncios, al final, no se ha empezado el Corredor Mediterráneo de mercancías ni se va a empezar". Así de contundente se ha manifestado el presidente de la patronal cerámica Ascer, Joaquín Piñón, sobre los supuestos avances en el arranque de esta infraestructura que debería unir con Europa la ribera mediterránea española en alta velocidad de ancho europeo.
A pesar del anuncio realizado este martes por la ministra de Fomento, Ana Pastor, sobre el inicio de la tramitación y las primeras inversiones, "se va a hacer una cosita que es el tercer carril, que es un carril sobre un carril, para que puedan bajar trenes de Francia hasta Murcia por la plataforma actual", asegura Piñon.
Además, como responsable de uno de los principales sectores exportadores valencianos va más allá en sus críticas y limita el impacto de este nuevo proyecto: "al final la ministra ha venido a anunciar lo que habían anunciado antes, que no es el Corredor Mediterráneo, sino un tercer carril para que por las noches o algunos días festivos puedan circular las mercancías".
"LA CHAPUZA QUE VAMOS A HACER AHORA"
"No ha llegado la solución al transporte de mercancías en la Comunitat Valenciana, sino otro anuncio de la chapuza que vamos a hacer ahora. Que nadie se crea que nos han salvado la vida", ha sentenciado el presidente de Ascer. Una opinión muy extendida, pero inédita hasta ahora en boca de un dirigentes empresarial con luz y taquígrafos.
Ya cuando se recogían las sillas del gran acto de presentación del proyecto del Corredor Mediterráneo celebrado el 23 de abril en el patio gótico del Palau de la Generalitat con un gran despliegue escenográfico y con la ministra despidiéndose del presidente Fabra en la acera de la calle Caballeros, muchos de los presentes deslizaban que "algo es algo" que, por lo menos, "va en la buena dirección", como lo definió Joan Amorós, secretario general de FERRMED, asociación europea en defensa del Eje Ferroviario de mercancías Escandinavia-Rin-Ródano-Mediterráneo Occidental.
El Corredor Mediterráneo debe ser una red ferroviaria de alta velocidad y de doble sentido para el transporte de mercancías entre los principales centros de producción y los puertos comerciales de la costa mediterránea que conecte desde Francia hasta el puerto de Algeciras.
Sin embargo, esta propuesta respaldada por la Unión Europea con la oposición del Gobierno de España, que defendía el Corredor Central, tropieza con la incapacidad presupuestaria ("no hay ni un euro", aseguró gráficamente Pastor) y el enfrentamiento entre los barones del Partido Popular.
MÁS ALLÁ DE 2015
Mientras que la ruta mediterránea es defendida por los presidente de Baleares, Murcia y Comunitat Valenciana, además de Cataluña; la alternativa del Corredor Central cuenta entre sus defensores con la secretaria general del PP y presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal; los sucesivos presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre e Ignacio González; además de la expresidente del Congreso de los Diputados y de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; y el de Castilla León, Juan Vicente Herrera.
En todo caso, la solución planteada, y ahora empezada a financiar, aplaza hasta más allá de 2015 la construcción del auténtico Corredor Medietrráneo, ya que no será hasta esa fecha cuando se espera convertir al ancho europeo la red ferroviaria de mercancías desde la frontera francesa hasta la factoría Ford en Almussafes, con un ramal para la fábrica de locomotoras de Vossloh España en Albuixech y otras infraestructuras similares.