aunque sea offtopic, los profesores de los centros culturales y las escuelas de música no son funcionarios, el artículo lo decía mal, son contratados por contratas que se llevan adjudicaciones en concursos al coste más bajo del ayuntamiento; precisamente por eso salen a esa miseria por hora y precisamente por eso los propios ayuntamientos regidos por Podemos como Madrid o Cádiz, por citar 2 casos que conozco, no han remunicipalizado los servicios; en Madrid, la recogida de basura, la asistencia domiciliaria a mayores, las escuelas infantiles, estos cursos en cenros culturales, o las escuelas de música siguen en manos privadas. Remunicipalizarlo cuesta el triple mínimo:A un funcionario no le pagan 5 euros la hora ni de coña. Tengo familiares funcionarios en el ayuntamiento de Madrid que ganan un 70% más por hora trabajada que cuando estaban en entidades privadas (que no les pagaban mal). Y sin ninguna responsabilidad.
En el centro cultural cerca de donde vivo, los únicos funcionarios son los de la biblioteca (y con el PP tenían pensado privatizarla): hay el doble de gente de la que se necesita y a las 2 se marchan los del turno de mañana porque se solapan con el de tarde. Así luego no hay presupuesto para comprar libros. El resto, son los profesores de cursos y los ordenanzas (que también se lo adjudicaron a una empresa privada).
Esto es un lastre terrible para España y para las empresas del país, se pagan una burrada de impuestos, menos que en el resto de Europa, es cierto, pero lo que recibimos a cambio es una miseria porque el dinero se va en sueldos y en pensiones. Y hoy han aprobado el decreto para clavar el 0,2% en las transacciones financieras, el País mete otro titular engañoso diciendo que lo van a pagar las empresas, porque el sujeto pasivo son los intermediarios financieros, cuandoevidentemente lo vamos a pagar nosotros con los gastos de corretaje que soportemos en nuestras operaciones individuales, o en los gastos de Cobas u otra gestora.
Los fondos ibéricos que roten mucho la cartera lo van a notar en su rentabilidad, como de verdad acabe aprobada la norma por el Parlamento.