Estimada deudora, permíteme antes de nada advertirte que, como una gran mayoría de ciudadanos en el mundo, te encuentras en ese callejón de difícil salida llamado DEUDA al que, tú como tantos otros ciudadanos del mundo, has sido atraida por el canto de sirenas entonado por los denominados "amos del mundo". Una trampa malévolamente urdida "desde arriba" y que convierte en esclavos de por vida a quienes siempre, paradójicamente, se creen libres. Efectuado este aviso a navegantes, te diré brevemente por mi experiencia que la dación en pago sólo funciona cuando la única alternativa que se ofrece es el concurso de acreedores. Y también te diré que en la práctica sólo mediante el concurso de acreedores puede un deudor disminuir su deuda (quita), dilatar el plazo de la obligación (espera) o resolver contratos como el de compraventa a pesar de ser el deudor quien ha incumplido con su obligación de pago. Conclusión: la única solución en casos graves, tanto para empresas como para particulares, pasa por el concurso de acreedores para obtener en él una quita, una espera o la resolución de los contratos de que dimana la deuda; a veces la sola "amenaza" de promover el concurso basta, pues a partir del mismo cesa también la obligación de pagar intereses. Obviamente hay costes (honorarios de abogado y procurador y administrador del concurso), pero cuando no hay alternativa, sólo cabe el concurso. Consulta tu situación con un buen abogado y echa con él las necesarias cuentas. Un saludo y suerte.