Te voy a contar el porque me dedico a machacar esto:
Una porque es un hobby esto de leer números cuentas algo complejas (ver un balance normal de una sola actividad y demasiado previsible no tiene demasiado interés porque no puedes aprender mucho, donde se aprende es en las cosas complejas), me gusta darles la vuelta, hacer especulaciones con una mínima base técnica, etc., ya ves ….. soy un tipo aburrido, hay aficiones mas estándar, como jugar al futbol, pero yo en lo deportes siempre fui un “patata”, podría coleccionar sellos, pero no le veo la punta a ello, podría salir de copas, pero como mucho me zampo ½ botella de Ribera de Duero entre sábado y domingo, el resto de días no bebo absolutamente nada, no sé podría pasear el perro, pero no tengo … en fin hay gente pa’too.
Yo admiro a los emprendedores, y contrariamente a lo que mucha gente piensa (desde luego no lo cree todo el mundo) los empresarios no suelen ser unos “amasa dinero” ante todo, y que nunca tienen bastante, la mayoría o al menos buena parte de ellos su ilusión y su realización como personas es conseguir tirar para adelante empresas, negocios, solucionar los problemas que vayan apareciendo, hacer crecer las empresas, poder dar trabajo a mucha gente, aunque luego sean tacaños en la remuneración hacia ellos (parece un sin sentido, pero es así), esto le da satisfacción personal ver como su mente es capaz de estas cosas. Yo conozco a empresarios que no tienen hijos, o que no van con un mercedes más largo que la plaza mayor y no viven en una casa de 400 m2, y uno se pregunta ¿para qué quieren el dinero? Y la respuesta es su ilusión no es el dinero, su satisfacción personal es ver que son capaces de crear algo de la nada o de casi nada, luego les vienen los hijos/as o los sobrinos/as que resultan ser un atajo de vagos/as, manirrotos/as, y sin dos dedos de frente y en poco son capaces de “cargarse” en poco tiempo lo que creo su padre, su abuelo, o su tío carnal, y como el emprendedor lo vea acaba enfermo de estrés en el mejor de los casos, o muere de pena al ver en lo que se ha convertido aquello por que tanto luchó.
En este sentido estoy convencido de que la familia RM no tienen nada de “atajo de vagos o manirrotos”, son unos trabajadores incansables, que el conseguir más dinero les importa tres carajos, porque a pesar de la intervención tienen más que suficiente para vivir el resto de sus días, y probablemente parte de los días de sus hijos (nietos de D. José María), porque son unos emprendedores natos, su satisfacción está en crear algo de la nada, yo me creo que lo que dicen de “crear empleo” pero no en el sentido de que se consideren una ONG, quieren crear empleo para demostrarse a sí mismos y al mundo entero que a pesar de las adversas circunstancias sus empresas tienen tantos empleados, y esto a la vista de terceros significa ser propietarios de empresas grandes y que tengan su peso dentro importante dentro la economía español, demostrando algo así como “nos dejasteis en pelotas, y somos dueños de las pelotas y de los campos de futbol para su utilización".
Mi fallecido padre decía una cosa que no es totalmente cierta en estos momentos de crisis, si bien en tiempos de expansión económica si lo podía ser, decía “pon a 5 tíos sin camisa en una céntrica calle de una ciudad, vuelve al día siguiente y habrán 1 ó 2 que seguirán esperando que la camisa les caiga del cielo, y el resto se habrán buscado la vida y tendrán camisa” insisto que en tiempos de crisis esto no es aplicable siempre, porque ocurre que aún buscando con ahínco la camisa no la encuentras.
Por todo ello y ante todo mis más escrupuloso respeto, apoyo y enhorabuena a la familia RM por su extraordinario ahínco en encontrar su camisa, la corbata y el traje entero y no les vale un de sencillo, van a por uno que como mínimo sea Hugo Boss.
Dicho todo esto yo entiendo que si bien el espíritu es envidiable, en su consecución no vale todo, hay unas reglas y normas que hay que respetar, a mi no me parece mal que Caja Madrid emita preferentes, tampoco me parce mal que La Caixa lance subordinadas, que el Santander emita bonos convertibles en acciones, o que Abengoa emita deuda al 9,62%, no obstante y como ciudadano solo exijo unas pocas cosas:
1 – Que se comercialicen como debe hacerse, al perfil de ciudadano apropiado, sin presiones ni medias verdades.
2 – Que exista una transparencia más allá de lo que establece la ley o normativa aplicable, considerado aplicable la famosa frase del historiador griego Plutarco, en vida de Julio César, que dijo algo así como que la mujer de César no sólo debe ser honesta, sino que también tiene que parecerlo.
3 – Que no se haga publicidad que pueda prestarse a un atisbo, aunque que sea sutil, de duda o confusión al inversor.
¿Es mucho pedir? Yo creo que no, por ello cuando por mi condición de contable-financiero observo que la publicidad no acaba de cuadrar o en algunos casos difiere mucho de las cuentas de las empresas, o que se vierten afirmaciones que no tenemos manera de verificar o contrastar, me veo en la obligación moral de dejar constancia de ello para quien tenga interés en conocer la opinión de un simple “contable”, admitiendo que mi visión es parcial y desde luego ni por asomo suficiente para tomar determinación alguna, pretendiendo por mi parte, que ponga entre los pesos de un lado y otro de la balanza a la hora de tomar la decisión (sea finalmente a favor o en contra de invertir), considere entre todas ellas la visión contable y financiera del asunto, y da lo mismo que sea la mía o la otro “contable”, insisto como una visión más dentro del conjunto de variables para tomar la determinación.