Vaya, parece que has pasado por una verdadera odisea. La falta de comunicación y las demoras en los procedimientos no solo generan estrés, sino que también afectan gravemente nuestra salud y estabilidad. Es increíble que, después de todo ese tiempo, el INSS haya concedido una incapacidad permanente sin siquiera notificar a las partes, y ahora con la posibilidad de que la mutua recurra, parece que la lucha no ha terminado.
La situación con la falta de fecha de posible revisión es otro punto delicado, ya que afecta directamente a la reserva de tu puesto de trabajo, y entiendo perfectamente la preocupación por lo que eso implica.
Es muy frustrante que, después de todo el tiempo y esfuerzo, sigan surgiendo complicaciones. Espero que la situación se resuelva lo mejor posible para ti, y que no se alargue más de lo necesario.
Mucho ánimo en lo que queda por delante, y ojalá que todo salga bien.