Esta mañana Caixabank ha presentado sus resultados del primer semestre de 2019 en su sede en Valencia. Desde Rankia hemos asistido a la rueda de prensa de los mismos, donde Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la compañía, ha hecho un repaso de los aspectos más destacados de dichos resultados y ha resuelto las preguntas de los medios asistentes. Resumen de la rueda de prensa de presentación de resultados de Caixabank en el 1S de 2019 El beneficio de Caixabank en este primer semestre de 2019 ha sido de 622 millones de euros, lo que supone un 52% menos que en el mismo periodo del año anterior. La principal razón de este descenso en el beneficio es el acuerdo laboral que han alcanzado en este segundo trimestre de 2019, que ha supuesto un gasto de 978 millones de euros y que permitirá 2.023 extinciones indemnizadas de adhesión voluntaria. Sin ese impacto, el resultado de la entidad en este primer semestre hubiera sido de 1.307 millones de euros, lo que supondría un incremento del 0,7%. Gortázar ha confirmado que el ajuste laboral ha terminado y no prevén otro ejercicio parecido en el ámbito de su operativa. En un entorno difícil han querido anticiparse y buscar ahorros y nuevas fuentes de ingresos. Por primera vez, Caixabank ha superado los 600.000 millones en volumen de negocio, lo que supone un aumento cercano al 5%, gracias sobretodo al éxito comercial. Se ha producido un fuerte crecimiento de la actividad donde los recursos de clientes han aumentado en un 6,2% y el crédito en un 3,3%. Según Gortázar, esto demuestra una mejora en las cuotas de mercado, sobretodo en el segmento de nóminas, donde aumenta un 5% hasta los 4 millones de nóminas vinculadas y ya se sitúan con una cuota de mercado cercana al 27%. Los ratios de rentabilidad de la compañía (como la rentabilidad de los recursos propios, rentabilidad sobre activos o el ratio de eficiencia) siguen a la baja. Consideran que la rentabilidad está bajo presión, pero que está pasando todo lo que había previsto, aunque acentuado por la política monetaria con más medidas acomodativas. Respecto de la evolución del negocio en Portugal, no tienen pensado realizar nuevas adquisiciones allí y solo tienen en mente continuar ganando cuota de mercado con BPI y seguir aportándoles escala. Caixabank continua con su proceso de transformación y en ese sentido han destacado también la evolución de sus oficinas store, que son unas oficinas con mayor especialización, mayor productividad y con un horario más ampliado. El número de oficinas store ha pasado de 14 en 2015 hasta las 405 en este primer semestre, y esperan que llegue a las 600 oficinas para principios de 2020, lo que supondría mejorar las proyecciones anteriores. También aceleran el plan inTouch, y tienen la previsión de alcanzar los 2,6 millones de clientes en diciembre de 2020, acelerando también el plan estratégico que tenía previsto alcanzar esas cifras a finales de 2021. Han destacado también la importancia de la digitalización para Caixabank, donde se consideran pioneros, marcándose el objetivo de acelerar sus capacidades para mejorar la experiencia del cliente. En este sentido han comentado también el nuevo patrocinio de Caixabank para el Mobile World Congress, que valoran como muy positivo para el ecosistema emprendedor de España y que consideran que puede beneficiar también a la digitalización de la entidad. En general, están satisfechos con el proceso de transformación que están llevando a cabo porque consideran que incluso han superado sus expectativas y han sido capaces de anticipar los cambios necesarios para llevar a cabo los mismos en un menor periodo de tiempo. El ratio de morosidad se ha reducido hasta el 4,2%, desde el ratio de 5,3% del mismo periodo del año anterior, descendiendo los saldos de dudoso cobro hasta los 793 millones. Consideran que este ratio se ha visto afectado por operaciones corporativas como la inclusión de BPI. Los ingresos por participadas ha caído en un 40% por el cambio de parámetro, es decir, por la desinversión en Repsol y la reclasificación de BPA. Respecto de la desinversión en Repsol, Gortázar ha afirmado que el balance financiero del conjunto de la inversión es positivo, y que no hay que tener en cuenta solo el precio de compra y de venta, sino también los dividendos recibidos y el impacto de las puestas en equivalencia. Respecto del entorno macroeconómico de tipos bajos, han señalado que no van a trasladar esas bajas de tipos a los clientes minoristas, pero sí a las grandes contrapartidas. Consideran que la relación con los particulares debe ser rentable, pero no con los depósitos, que solo suponen una parte del negocio con ellos. Respecto de la situación política en España, Gortázar ha señalado que confía en que los representantes elegidos democráticamente por el pueblo puedan alcanzar un gobierno cuanto antes para otorgar seguridad jurídica a las empresas de nuestro país. También han aprovechado la rueda de prensa para comentar la situación del mercado inmobiliario en España, que no consideran sobrecalentado de momento, salvo excepciones; y valoran positivamente los avisos del Banco de España, que puede ayudar a prevenir futuros problemas. Siguiendo con el ámbito inmobiliario, consideran que la aprobación de una subida del 2% en el AJD por parte de la Generalitat de Catalunya no tiene porque suponer un incremento del coste de las hipotecas, y que deben valorar todos los costes que las conforman.