Lo han vuelto a hacer. ¿Recordáis que hace quince meses le escribí a aquél listillo que estaba en mis manos? Pues lo de ahora debe ser algo muy parecido pero a lo grande. Ya no se trata de entrar subrepticiamente en la vivienda, pintarla, alquilarla durante un tiempo y sacarle unos eurillos. No, lo de ahora es mucho más ambicioso: se trata de venderla y llevarse la pasta o de adquirirla por dos du
Casi un millón de personas se van a beneficiar de la sentencia del Tribunal Supremo que pone fin a los recibos de IBI inflados por la burbuja inmobiliaria.
Aristodemo fue uno de los trescientos que acompañó a Leónidas a las Termópilas, pero él y un compañero cayeron enfermos con una inflamación ocular y a ambos se les dio de baja temporalmente
Todo el mundo sabe que las fianzas que se le entregan a las inmobiliarias solo sirven para formalizar un poco el impulso de compra de los tontos que todavía quedan que compran por impulso, pero que si los compradores se echan atrás no hay nada que pueda impedir que la inmobiliaria les devuelva su dinero
Lo han vuelto a hacer. Me refiero que otra vez otro gobierno de España ha vuelto a prometer que se podrá participar en subastas judiciales por internet. ¿Esta vez va de verdad o será otra engañifa como esta última?
Está cantado y es inexorable que la subasta de mañana de un local de 42 m2 en La latina la van a suspender por incompetencia manifiesta del letrado de la parte actora, que todavía no se ha enterado de que si el embargo está caducado es imposible celebrar la subasta.
La tabla nos sorprende con la tozuda realidad de que hasta que se desató la crisis se adjudicaban muchas más subastas en la AEAT que en los años de la crisis. ¿Alguna explicación? Yo sí tengo la mía
Le conocí unos días antes de la subasta de su casa, pero solo hablé con él unos minutos, apenas lo suficiente para saber que no iba a representar ningún problema en el momento de echarle de la misma.
Parece mentira la cancha que se les da a los que van con la jeta por la vida, a los morosos empedernidos, que no pagan sus consumos y a los que subvencionamos entre todos
Hace unas semanas os relataba como me había adjudicado un trastero en Tarancón cuando lo que yo realmente quería comprar era el piso, nuevo a estrenar, que subastaban a la vez.
Guauuu, por fin me han dado la Posesión de cierto piso que compré hace unos meses que me han parecido años.
El pasado jueves comentaba que había participado en una subasta judicial para la disolución de un proindiviso en la que estaba seguro de que no iba a asistir ningún subastero porque en el expediente judicial aparecía una hipoteca de 260.000 euros cuando en realidad la deuda pendiente era de solo 63.000 boniatos.
Por una de esas casualidades de la vida se que una hipoteca a la que aparentemente le quedan por amortizar doscientos sesenta mil euros, en realidad la deuda pendiente se queda en sesenta y tres mil.
En concreto me estoy refiriendo a cierta persona que se vio involucrada hace unos meses en una subasta que yo me había adjudicado por Adjudicación Directa y que finalmente cumplió su palabra y me entregó las llaves del piso que perdió por su mala cabeza.
El interrogatorio entre el estupefacto juez y el especulador de pacotilla es fruto de mi imaginación, pero algo parecido deben estar pensando algunos de los jueces de las Audiencias Provinciales que, lejos ya de la presión mediática del invierno pasado, están ahora rectificando las payasadas de otros jueces de primera instancia que le dieron la razón a estos carotas