Hemos pagado y luego reclamado, esto es así, pero no es totalmente cierto, y me explico:
Si yo tengo un problema con La Caixa, el BBVA, el Santander, Mapfre, Axa, Telefónica o quien sea, parto de la base que llevan 50 ó 100 años siendo solventes y todo apunta a lo seguirán siendo dentro de 20 años más, si bien con la que cae no es ninguna garantía, pero si una opinión bastante fundada, con lo cual ¿Qué gano en no pagar al banco una cosa aunque crea que no tengan razón? De entrada salir en las jodidas listas de morosos tipo rai, asneff, etc., por tanto si tengo posibilidades primero pago y luego reclamo, con una excepción que comento luego.
Si es Orange me fio de su matriz que es France Telecom, y estimo que no se van a largar de España dejando un embolado de deudas.
No obstante todo son opiniones.
Entonces a nuestra empresa y a mí personalmente creo que, insisto, si tengo posibilidades, me sale más a cuenta pagar y luego reclamar, repito en beneficio propio en evitación de “males colaterales”.
Ahora bien si mi problema con el “chiringuito medio empresa” de la esquina, si …… un tipo simpático que con una escalera un cubo, y una brocha se ha puesto de empresario de pintura, y hasta hace poco era empresario de la limpieza industrial, y hace un par de años tenía “una cadena de bares” bueno concretamente 3, todos cerrados a fecha de hoy por supuesto, que hoy ya no es solvente, y mañana además de insolvente se habrá largado a las antípodas, porque más negocios ya no le dejaran montar en nuestra localidad, en cuyo caso ya no actuamos de esta manera, porque aunque ganemos la reclamación no cobraremos, si .. si .... tendremos "la razón", que la pondremos en un marco y tendremos un cuadro para el salón, pero de la pasta ni un céntimo, y ademas habrá que pagar el marco como "daño colateral".
Esto de las posibilidades, nosotros pagamos y luego reclamamos porque nuestra empresa a pesar de la crisis, y con ciertas dificultades como todos, tenemos capacidad financiera de ir cumpliendo con todos nuestros compromisos, ahora bien y como ejemplo pongo a los afectados de los swaps, que muchos afectados no pueden con todo, pues entonces hay que priorizar ¿Qué es más acuciante la cuota de la hipoteca o la diferencia negativa de la liquidación del swap?, pues es la hipoteca que es un contrato ejecutivo, y el swap es un declarativo ………, pensemos que muchas veces esto de “pagar y luego reclamar” lamentablemente y por situaciones ajenas a uno, se convierte en una simple declaración de principios sin posibilidades de ser cumplida.