La junta de accionistas de Grifols, prevista en segunda convocatoria para el viernes 14 de junio, puede tener un resultado de infarto en dos de los puntos clave del orden del día: la votación consultiva sobre el informe de remuneración de los consejeros en 2023, y la aprobación del paquete salarial ofrecido al nuevo consejero delegado (CEO), Nacho Abia.
Siguiendo las recomendaciones de los grandes asesores de voto de los fondos, los proxy advisors ISS y Glass Lewis, inversores significativos de Grifols van a pronunciarse contra el visto bueno a esos dos asuntos de la agenda, lo que puede derivar en una votación muy ajustada.
Entre los accionistas rebeldes figuran Norges Bank Investment Management (NBIM), el fondo soberano de Noruega, que al final de 2023 controlaba el 1,66% del fabricante español de medicamentos a partir del plasma. Calpers y Calstrs, los dos gigantescos planes de pensiones de California, también van a votar contra el informe de remuneración y el salario de Abia, así como el fondo californiano SBA y Calvert Investments, gestora de fondos de Morgan Stanley.
El alcance del voto de castigo puede ser incluso superior al de 2023, cuando alrededor del 44% de los accionistas presentes en la junta votó contra el programa de opciones sobre acciones para el presidente Thomas Glanzmann y un 37% se pronunció frente al informe de remuneración del año anterior.
Este año, además del enfado de los accionistas por los pagos, se suma la pérdida de valor sufrida desde enero por el ataque del inversor bajista Gotham City Research contra la empresa.
Queda por ver la actitud de BlackRock y Capital Group, los dos principales accionistas extranjeros de Grifols. Fuentes del mercado dan por hecho que van a votar contra la aprobación consultiva del informe de remuneración del año pasado y hay dudas sobre su apoyo al salario del nuevo CEO.
En cualquier caso, es muy difícil evitar que las propuestas del consejo salgan adelante, ya que la familia fundadora de Grifols controla alrededor del 37% de los derechos de voto de la empresa, gracias en parte a la existencia de unas acciones especiales. Si la asistencia es del 75%, como el año pasado, esa participación les da casi la mitad de la asamblea, y les basta con las delegaciones de voto al presidente y otros pequeños apoyos para asegurarse la mayoría.
La rebelión puede alcanzar, con menor impacto, a otros puntos del orden del día. Calstrs va a votar contra la elección como consejero de Nacho Abia, y varios accionistas también rechazan el cambio de estatutos para facilitar que las juntas puedan ser convocadas con solo 15 días de antelación.
En el apartado del sueldo de Nacho Abia, el factor que más molesta a los fondos es el elevado nivel de la retribución fija que tiene garantizada el ejecutivo, que se incorporó en abril como CEO de Grifols tras una larga carrera en Olympus.
Para ficharle, la farmacéutica catalana le ofreció una entrega de bienvenida (golden hello) de 1,5 millones de dólares y le ha garantizado un sueldo anual fijo de 2 millones de euros en efectivo y 1,8 millones en acciones. El bonus variable anual máximo será del 60% sobre el fijo, y todavía está por definir el incentivo a largo plazo para el directivo.
En caso de que fuera cesado antes de cumplir tres años en el puesto, Abia tendría derecho a recibir toda la retribución pendiente hasta el final de ese periodo.
El proxy ISS califica de "problemático" el contrato firmado con Abia, por el importante componente fijo, que no depende de los resultados ni la evolución de la cotización.
Grifols, que en abril mantuvo reuniones con varios fondos y proxies para defender su política salarial, contrató a la firma Bjorn Johansson Associates para comparar la remuneración del nuevo CEO con la de otras empresas del sector, y considera que el paquete salarial es el adecuado para poder fichar y retener un ejecutivo de ese nivel.
En el lado positivo para los inversores, Grifols ha cancelado los pagos anuales de casi un millón de euros que realizaba a su presidente honorario, Víctor Grifols Roura. El salario del presidente Glanzmann queda situado en 1,2 millones de euros.
En cuanto al informe de remuneración de 2023, la oposición se centra en el pago de 5 millones al expresidente Steven Mayer al dejar el cargo.