JUNTO CON GOLDMAN SACHS.
Morgan Stanley reúne al consejo de Grifols para valorar la opa en la semana decisiva.
El banco estadounidense, muy próximo a la familia, convoca al comité asesor para analizar la valoración del grupo de hemoderivados ante la próxima decisión de Brookfield.
La posible Oferta Pública de Adquisición (OPA) de Brookfield sobre
Grifols entra en su fase definitiva. Según varias fuentes próximas a la operación, el fondo canadiense decidirá en breve si continúa adelante con sus intenciones de tomar el control de la compañía catalana y, sobre todo, qué precio va a ofrecer a los accionistas minoritarios. Por ello,
Morgan Stanley y Goldman Sachs han convocado al comité estratégico ajeno a la familia, dueña del 36% del capital, para analizar cuál es el valor real del grupo fabricante de plasma y, por tanto, a partir de qué nivel recomendarían aceptar la OPA. Así lo aseguran fuentes próximas a dicho comité, creado ad hoc el pasado 12 de julio tras el
anuncio de Brookfield y los Grifols de estudiar una oferta para hacerse con la mayoría del capital. Dicho órgano de defensa está formado por
Iñigo Sánchez-Asián, presidente del mismo,
Montserrat Muñoz Abellana y Anne Catherine Benner. Los tres son consejeros independientes, cuya función esencial es proteger los intereses de los inversores minoritarios frente al poder de la familia fundadora. Estos tres consejeros están siendo asesorados desde el punto de vista legal por Latham & Watkins y por
Morgan Stanley y Goldman Sachs en el aspecto financiero. La clave, según estas fuentes, es la posición del equipo dirigido en España por Andrés Esteban, que durante cerca de veinte años ha sido el banco de inversión más próximo a la familia Grifols. Hasta el punto de que
Luis Isasi, su antecesor en la presidencia de Morgan Stanley, fue consejero de la compañía entre 2011 y 2020. Lo fue en calidad de independiente después de sacarla a bolsa cinco años antes –el banco de negocios ingresó cerca de 10 millones por la coordinación de la oferta de acciones– y de que la entidad americana fuese incluso un accionista destacado del grupo sanitario, en el que
invirtió 260 millones de euros desde sus filiales. Llegó a disponer del 20% del capital de
Grifols, siendo así el segundo mayor inversor, solo por detrás de la familia.
Ahora, el papel de Morgan Stanley es clave para decidir cuánto vale realmente el grupo catalán tras el ataque sufrido por Gotham, que provocó un desplome de la cotización de casi el 50%. Los analistas del bróker estadounidense fijaron
el precio objetivo de Grifols en 11 euros por acción el pasado mes de mayo, con una rebaja de tres euros por título respecto a su anterior valoración. Desde noviembre de 2022 y hasta la pasada primavera, Thibaut Boudherin, el analista de la firma estadounidense, mantuvo que el precio correcto del fabricante de plasma era de 14 euros. Anteriormente, lo había elevado hasta los 24 euros. Para este experto,
Grifols era "una historia de ensueño". Por tanto, siguiendo estas referencias, fuentes próximas a fondos con posiciones destacadas en Grifols apuntan que Morgan Stanley no debería aceptar un precio inferior a la horquilla
entre los 13 y los 14 euros por acción, ya que Brookfield deberá
incluir el pago de una prima al pasar a ser el accionista de control del grupo sanitario. No obstante, otras fuentes próximas a la operación discrepan de esta petición, al considerar que la compañía tiene peor calidad crediticia, como puso de manifiesto Moody's al retirar la cobertura sobre la solvencia de la multinacional catalana.
El apoyo del Santander.
En consecuencia,
a Brookfield le cuesta más levantar el capital necesario para lanzar la OPA sobre Grifols, además de
refinanciar los cerca de 9.500 millones de deuda que arrastra la compañía fundada en 1940. De hecho, aunque el fondo canadiense tenía planeado presentar su proposición el pasado mes de septiembre, lo cierto es que
ha pedido en dos ocasiones más tiempo al consejo de administración para convertir sus intenciones en una oferta en firme.
Banco Santander,
acreedor de la empresa y de la familia, es uno de los que más están empujando para que salga adelante la operación. Fuentes próximas a la operación aseguran que el private equity norteamericano tomará una decisión en breve. Pero avisan que aún no ha pedido las ofertas finales a los potenciales financiadores, por lo que
existen serias dudas sobre el futuro de la transacción a corto plazo. Una vez que Morgan Stanley y Goldman Sachs reúnan al
comité de seguimiento de la OPA, inmediatamente después, el consejo de administración, con los miembros de la familia a la cabeza, se reunirán para
analizar las conclusiones de los asesores, así como aprobar las cuentas de los nueve primeros meses del año. La compañía las hará públicas este próximo viernes.