Un fenómeno típico y recurrente en todos los desastres financieros de acciones patrias es el negacionismo y la adopción de teorías conspiranoicas.
Pharmamar cotizaba alto porque Sousa y su poderoso aparato mediático habían inflado las expectativas, todo lo bueno que pudiera pasar a 140 ya estaba incluido en el precio
Pero cuando estos directivos estaban en Zeltia hicieron lo mismo y lo hicieron tan feo que decidieron cambiarle el nombre a pharmamar para que el recuerdo negativo desapareciera
Estoy harto de leer noticias del complejo militar industrial como diría Eisenhower, ya sabéis como se montan las pirulas, te venden una serie de productos estrella que van a funcionar muy bien, después lo repiten hasta la saciedad los periódicos salmon tras regarles con la sangre del sistema, a veces hasta alguna gestora se lo cree honestamente o participa del cuento.
En esas la acción sube hasta los cielos
Los minoristas se suben al carro tardísimo y empieza la guillotina a producir cabezas separadas de su tronco.
CNMV avisa de la situación y en vez de hacer caso los minoristas niegan la mayor y dicen “¿que oscuros intereses les mueven para actuar aquí y no allá?
Algunos foreros/blogueros avisan con espanto del proceso y el minorista negacionista conspiranoico dice “están a sueldo de los cortos” o “os quieren robar las acciones”
Aparecen fondos de inversión que abren cortos, o sea gente que pone su dinero de verdad apostando a una caída de la cotización, y en vez de salir corriendo el minorista negacionista conspiranoico dice que en otras empresas había cortos y subió, aquí también puede pasar
Llega el fracaso de uno de los medicamentos y la lógica caída de un 15%, que consiste en valorar a cero un proyecto que antes estaba incluido en la valoración de la acción en base a expectativas y el minorista negacionista conspiranoico dice “es dinero que no necesito” “yo voy a largo”
Y mientras piensas en duro felguera, en Abengoa, en dia, pero el minorista negacionista conspiranoico se empeña en que eso no le va a pasar a él y que los hechos que están a la vista y son públicos y notorios no son reales, niegan la realidad con la vana esperanza de que metiendo la cabeza bajo tierra el problema se resolverá y el problema crece y crece y o se amputa o contagia a toda la inversión
Lo fácil es culpar a otros o a la mala suerte... en vez de al poco cuidado