Un estudio europeo demuestra que la mayoría de los anticuerpos monoclonales apenas neutralizan la variante Omicron, que presenta una gran resistencia frente a ellos
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En un nuevo estudio apoyado por la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) de la Unión Europea, los científicos han demostrado que la variante Ómicron es resistente a la mayoría de los anticuerpos terapéuticos, así como a los adquiridos tras pasar la propia enfermedad y por la vacuna.
En el estudio han participado científicos del Instituto Pasteur y del Instituto de Investigación sobre Vacunas (Francia), en colaboración con la KU Leuven (Lovaina, Bélgica), el Hospital Regional de Orleans (Francia), el Hospital Europeo Georges Pompidou (Francia) y el el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia, con el objetivo de estudiar la sensibilidad de Ómicron a los anticuerpos en comparación con la variante Delta, actualmente dominante.
Los científicos empezaron por probar nueve anticuerpos monoclonales utilizados en la práctica clínica o actualmente en desarrollo preclínico. Seis anticuerpos perdieron toda la actividad antiviral y los otros tres fueron de 3 a 80 veces menos eficaces contra Ómicron que contra Delta.
Los anticuerpos
-bamlanivimab/etesevimab (una combinación desarrollada por Lilly),
-casirivimab/imdevimab (una combinación desarrollada por Roche y conocida como 'Ronapreve') y
- regdanvimab (desarrollado por Celtrion) ya no tenían ningún efecto antiviral contra Ómicron.
De hecho, la combinación tixagevimab/cilgavimab (desarrollada por AstraZeneca con el nombre de 'Evusheld') fue 80 veces menos eficaz contra Ómicron que contra Delta.
"Demostramos que esta variante altamente transmisible ha adquirido una importante resistencia a los anticuerpos. La mayoría de los anticuerpos monoclonales terapéuticos disponibles actualmente contra el SARS-CoV-2 son inactivos", comenta Olivier Schwartz, coautor del estudio y jefe de la Unidad de Virus e Inmunidad del Instituto Pasteur.
Comentario.
Siempre se ha dicho que la variante Omicron es menos letal que la Delta, pero los estudios de HERA demuestran que es más dificil de combatir o al menos que los anticuerpos monoclonales no están diseñados para esta variante. En la mayoría de los casos un contagiado por Omicron no precisará hospìtalización ni ingreso en UCI, pero si el virus permanece en el organismo del afectado la mayoría de los anticuerpos monoclonales más prometedores seleccionados por la UE NO podrán eliminar la carga viral del contagiado.
Recordemos que de los 82 candidatos terapéuticos en fase avanzada de desarrollo clínico, un grupo de expertos identificó diez candidatos como los más prometedores para la cartera de tratamientos del covid-19.
Los tres antivirales orales seleccionados (Molnupiravir, Paxlovid y AT-527) presentaron problemas de eficacia. El AT-527 desde el primer momento ya que Roche se desentendió del estudio después de haber invertido 350 millones de dólares. Molnupiravir podría ser mutagénico y solo reduce el riesgo de hospitalización y muerte en un 30%. Por su parte el Paxlovid reduce dicho riesgo en un 50%, pero presenta algún que otro efecto secundario.
En relación a los anticuerpos monoclonales había unos cuantos muy prometedores, sobre todo el Ronapreve, pero ahora se ha demostrado que no sirve frente a la variante Omicron, igual que el Evusheld por ser 80 veces menos eficaz. Del Xevudy (sotrovimab) nada se cuenta, pero si inicialmente reducía el riesgo de hospitalización a un 85% ahora dicha reducción será un porcentaje menor.
De los 10 fármacos inicialmente seleccionados quedarían solo los cuatro inmunomoduladores que son antiinflamatorios pensados inicialmente para la artritis y que ahora se utilizan para el covid en adultos hospitalizados graves. Todos argumentan que reducen la mortalidad por covid, pero a la luz de los estudios de HERA dudo que esta reducción exista, al menos para los casos de Omicron.
Primero fueron los antivirales orales que no servían o eran peligrosos. Ahora son los anticuerpos monoclonales. En este contexto es urgente que la Comisaria de Salud de la UE sugiera a la EMA que incluya otros fármacos de la lista de 82 en la cartera de preferentes. Deberían de ser fármacos cuyo mecanismo de acción no se fundamentara en atacar a la espícula del covid porque muta. Esperemos tener suerte esta vez y a ver si se selecciona a la Plitidepsina, aunque obviamente dependerá mucho de cómo vaya la marcha del ensayo Neptuno. Sería el colmo que en esta segunda tanda de seleccionados no entrara la Plitidepsina por no estar el ensayo Neptuno lo suficientemente avanzado.