Cementos Molins ha aumentado su beneficio neto hasta los 87 millones de euros en los nueve primeros meses del 2021, lo que supone un incremento del 42% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa ha destacado que los resultados del período han estado "marcados por la solidez del crecimiento en todos sus negocios y por una clara mejora con respecto a los niveles pre pandemia", según un comunicado de este jueves.
Los ingresos han ascendido a 702 millones de euros, lo que representa un incremento del 29% respecto al mismo periodo del año anterior.
El Ebitda ha sido de 187 millones de euros, un 31% superior al de los nueve primeros meses de 2020, y "muy superior a los niveles previos a la pandemia".
"Prevemos un impacto negativo mayor de la inflación global de costes de energía, materias primas y transporte durante el cuarto trimestre, siendo este un factor de atención prioritaria hasta al menos la mitad del próximo año", ha añadido.
DEUDA FINANCIERA
En relación a la deuda financiera neta a 30 de septiembre de 2021, ésta disminuyó hasta un saldo neto de tesorería de 11 millones de euros debido a la fuerte generación de flujo de caja.
"Esta sólida situación financiera facilita la ejecución del plan estratégico de la compañía mediante la consolidación de sus mercados actuales y el desarrollo inorgánico de nuevos mercados", ha concretado.
En el tercer trimestre de 2021, Cementos Molins anunció el acuerdo de compra de Calucem, segundo productor mundial de cemento de aluminato de calcio, y la adquisición del negocio de áridos y hormigón de HeidelbergCement en Catalunya.
El CEO de Cementos Molins, Julio Rodríguez, ha considerado que los resultados obtenidos en el tercer trimestre son "muy positivos" porque se encadenan cinco trimestres con un "sólido crecimiento" y, con las nuevas adquisiciones realizadas, mejorando el posicionamiento global y con un nuevo impulso a la estrategia de crecimiento rentable y sostenible.