Julius Baer ha previsto este martes que la primera bajada de los tipos de interés la llevará a cabo el Banco Central Europeo (BCE) -que tiene ahora los tipos al 4,5%- en abril, ya que sus datos económicos son más débiles, en tanto que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, cuyos tipos se encuentran en el 5,25-5,5%, esperará a junio para efectuar ese movimiento.
En un encuentro con los medios para presentar las perspectivas y estrategias de mercado en 2024, la responsable de carteras del banco suizo para el mercado ibérico, Almudena Benedit, ha expuesto que ambos bancos centrales llevarán a cabo tres recortes de tipos a lo largo del año, un pronóstico que sostienen desde finales del pasado año, cuando el mercado se lanzó a apostar por hasta siete recortes.
Para Benedit, 2024 va a ser un año de transición y desaceleración, si bien el panorama es benigno a la vista de que no hay daños estructurales en la economía y tanto las familias como las compañías se han reestructurado y están mejor preparadas para capear el ciclo económico: "todavía hay mucho ahorro acumulado desde la pandemia e incrementos salariales", ha apuntado.
La clave del año es cuánto y cómo va a bajar la inflación y la recepción que hagan de ello los bancos centrales, según la ejecutiva, que piensa que al final se sentirán "cómodos" con niveles de inflación en torno al 3%.
"El único desequilibrio" de consideración para la evolución económica vendría del sector inmobiliario comercial, el cual recae sobre la banca pequeña y regional de Estados Unidos; con todo, los grandes no tienen exposición en ese sentido y cualquier escenario desfavorable cuenta con el aval de la actuación de la Fed en marzo de 2023.
Por otra parte, ha considerado a su vez que "el mayor riesgo es que la economía de Estados Unidos crezca demasiado y eso retrase los recortes de tipos de interés".
CHINA Y LAS HIPOTECAS
En lo referente a China, Benedit ha apuntado que "tiene un problema estructural severo" derivado del sector inmobiliario que requiere de la aprobación de medidas importantes de carácter fiscal y que recuerda a lo vivido en España con la crisis inmobiliaria de 2008, ya que los particulares están viendo como el coste de las hipotecas supera al de las viviendas en sí.
Eso retrotrae el gasto y ralentiza el consumo, por lo que según Benedit hace precisas políticas monetarias agresivas para incentivar ese consumo interno; ligado a esto, apuestan por mantener una posición de cautela en China, que por otra parte seguirá exportando deflación a Occidente, y prefieren centrarse en otros mercados emergentes tales como Brasil, Japón, Singapur o la India, a la que precisamente se están trasladando fábricas procedentes de China.
ESTRATEGIA DE MERCADO: "LAS TECNOLÓGICAS NO ESTÁN TAN CARAS"
A la hora de establecer la estrategia de inversión, Benedit ha expresado que el banco privado suizo apuesta claramente por las acciones tecnológicas y los llamados 'Siete Magníficos', un sector que, si bien presenta valoraciones elevadas, "no está tan caro" por las considerables perspectivas de crecimiento que tiene por delante".
Asociado a esto, ha expresado que la situación de los 'Siete Magníficos" ("los beneficios pueden duplicarse y la generación de caja es muy positiva", ha aducido) no es comparabale a la crisis de las punto.com a principios de siglo y que la Inteligencia Artificial (IA) tendrá un gran impacto en la productividad.
En un plano más general, han aducido que los beneficios empresariales empezaron a mejorar a finales de 2023 y esperan que la tendencia se mantenga en los próximos años, por lo que se decantan ahora en sectores más defensivos (eléctricas, salud) y esperan que 2024 sea una buena oportunidad para incrementar posición en sectores cíclicos, como automóviles e industria, ya que remontarían en el futuro.
Esa oportunidad de entrada, según Benedit, podría producirse en los próximos meses por una corrección de los mercados (que podría llegar la 10%) por el efecto de un catalizador (el riesgo podría venir de la geopolítica) que sirva para que el mercado corrija y el inversor tome beneficios.
En el apartado geográfico, han expresado que su cartera sobrepondera a Estados Unidos, donde el S&P 500 presenta un potencial de revalorización del 9%, mientras que otorga una posición neutral a Europa.
Del lado de la renta fija, desde Julius apuestan por la deuda de calidad, tanto de gobiernos como del crédito -en ese sentido, les gustan los bonos financieros de calidad-, e ir incrementando duración (la suya se sitúa de momento en torno a los 4 años) frente al 'high yield', ya que su rentabilidad más no compensa el riesgo que exige.
En otros mercados, Benedit ha expresado que vaticinan un precio medio del barril de crudo Brent en torno a los 70 dólares (ahora cotiza en los 80 dólares) afectado por la demanda débil de China y que del lado de la oferta no hay problemas a la vista de los intereses contrapuestos de la OPEP.
Por otra parte, han reducido al mínimo su exposición a activos alternativos (del 5% al 1% de la cartera) ya que no ven un valor añadido en un momento en el que los tipos de interés siguen elevados.
Asimismo, han considerado que la onza de oro troy, en torno a los 2.000 dólares desde octubre, está "muy cara" como consecuencia de las grandes compras de los bancos centrales y, si bien ofrece cobertura a corto plazo, en el largo arroja más dudas