Re: Versos sueltos
No dependas del ánimo. Déjate llevar por la inspiración. Hay noches en vela, tardes de lluvia, mañanas fresquitas... Momentos irrepetibles. Se agolpan las palabras y hay que dejarlas fluir. ¡Qué rabia me da cuando a las cuatro de la madrugada, todas los vocablos encuentran su rima! Y surgen versos, no sueltos. Se pierden en la noche. A ver si se los están comiendo las ovejas no contadas, que no llegaron a saltar la valla... (Sonrisa)
Yo es que soy de recordarlo todo. Releer es mi segundo apellido. Si se tercia, se recuerda al autor. Unos cortan árboles para publicar libros; otros los plantamos. Es ley de vida, Los complementarios viven juntos. El ying y el yang.
Voltios aparte -lúmenes, mejor dicho-, considero que es un libro realista. Práctico, cómodo. Ejemplarizante. Fíjate lo que te voy a decir: Pienso que muchos que empiezan, se estrellan por creer que las nociones previas, ya las dominan. Véase que no digo, conocen, sino dominan...
Es un error -humano- muy común. El reconocerse sabedor es fácil, engalana, favorece, da gustirrinín imaginar que los demás ya te pusieron hace tiempo sobre el pedestal. Tambaleante, te mantienes como puedes, agarrándote de arenas movedizas si es preciso.
Al quedarte solo frente al espejo, agarras el Manual y te replanteas cosas. ¿Soy la inversora que deseo ser? ¿Podría mejorar, bajándome del burro? ¿Se puede seguir aprendiendo, incluso cuando ya llevas navegadas millas? Sí, ya, pero ¿se aprende? ¿Siguen haciéndolo quienes ya llegaron a su meta?
No. No soy psicóloga. Conozco a demasiados y a las respuestas que me darían, que me dan, de hecho.
En el momento en que hicieron una sola operación verdosa... ¡Ya sabían! Olvidan que el burro tocó la flauta, resoplando y sonaba. Y lo hacía bien.
Cuando saltan del IBEX, ni te cuento ya. Entonces comienzan a dominar los conceptos básicos. Esos que solo repites en alta voz cuando llevas años invirtiendo. ¡NO es necesario! Con tres operaciones anuales, ya tengo mi medalla.
Hasta que llega el primer batacazo gordo. Por el camino ya hubo muchos pequeñitos que nunca contaron. Tampoco lo necesito. Lo sé. Ese camino ya se anduvo en el pasado, muy pasado.
Como el adolescente, dueño de mil razones, en su corta andadura, no entiende que su padre ya lo sepa, haya ido, llegado y esté de vuelta... y que sus razones, sin ser razonables a simple vista, sean las acertadas. No lo ve. Ni lo quiere ver. El tortazo propio es el que te enseña a entender que tu padre ya se lo había dado en el pasado y que sus razones, de haberlas reflexionado, te habrían evitado el primer fracaso...
El "inversor" que no lee, nunca dejará de ser adolescente. El peligro es que se empieza con poco (o nada, virtualmente) y los pasos agigantados hacia el seguro éxito, dan de bruces a los sueños con la cruda realidad.
No tengo ningún libro bajo las patas de mis mesas. Quizá sea porque suelo comprarlos gordos y cojearía de igual manera... o más. Bien, sí pensé que podría haber una segunda parte. No soy quién para decirlo. Se podría hacer, eso sí. Había temas que pedían algo más de profundidad. Supongo que lo sabes y lo hiciste así a propósito. Para abrirte la puerta a un segundo volumen, pensé. Como las películas americanas -series- que nunca mataban al protagonista, el tío se perdía en el desierto, se caía el avión en el que viajaba, desaparecía, lo buscaba la Interpol... Nos dejaban con la intriga para la siguiente entrega.
Procura no buscar. No leer tanto del tema. Vive. Hoy fui al vampiro oficial del reino. Ni te cuento la cantidad de volantes que he tenido que llevar. Sabes que está pasando algo. No quiero profundizar. Pasará lo que tenga que pasar. Él solo sabe cuándo, por qué, cómo, dónde... Hace tiempo un confesor me preguntó: ¿Por qué nos preocupamos tanto por la salud del cuerpo si es lo único que tenemos cierto al 100% desde que nacemos? Cuando recuerdo el desarrollo de su argumento, aún con miedos humanos, sonrío. La fecha ya está puesta. Aquí viene al pelo, sí, el único que le queda ya al calvo del peine, el de la Lotería se pagó unos injertos, creo, jajaja... un tema en estirio: "Amoi seg ma uns wieder". Él se llama Andreas Gabalier. Su vida es un ejemplo de superación... Su lema desde entonces: "Schicksalschläge sind keine Ausrede". (Los golpes del destino no son excusas). ¡Qué bien le entiendo! A raíz de la tragedia familiar, escribió esta canción que te he dicho. Si la encuentras, escúchala, la música es bonita, la letra impresionante. Anda por ahí traducida al alemán culto. Y al inglés y supongo que en breve la traduciré al castellano...
Tu último párrafo te lo copio. Cambia hígado por corazón chamuscado, literalmente.
Un abrazo con comprensión
¡Sed muy felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.