Hola.
En la revisión quincenal de este mes (provocada por la situación de alerta que se me activó en diciembre pasado, ya que habitualmente sólo opero una vez al mes) sigo reduciendo posiciones en renta variable (acabo de cursar las órdenes). Esta vez reduzco a algo menos de la mitad mi posición en el plan de pensiones
Indexa Acciones, con lo que el peso de la renta variable “estable” queda en ~21,5% (muy próximo ya a su mínimo) frente al 35% que sería su peso normal.
En la cartera móvil ya cerré el día 1 de este mes la posición en bolsa euro y cierro ahora la mitad de la que tenía en bolsa norteamericana con traspaso a monetario dólar. ¿Por qué monetario dólar? Por la Primera Ley de Newton. Llevaba la posición sin cubrir, con lo cual tenía una doble exposición: a la bolsa norteamericana y al dólar. Cierro la posición en bolsa pero nada me ha impelido a cerrarla en el dólar, así que ésta sigue su curso inalterada.
Estoy, como veis, en modo limitación de pérdidas, atendiendo a los famosos dos mandamientos de Warren Buffet: 1º) no perder; 2º) no olvidar el primero.
Próxima parada: a fin de mes.
Nota: el rebote que auguraba en mi anterior post no se ha producido (al menos de momento). Lo que me reafirma en lo que decía entonces: mantener el rumbo y no atender a pronósticos, lo que incluye de modo particular a los míos.
Un apunte adicional (quiero creer que innecesario): una fuerte subida de las bolsas provocada por la retirada de las tropas rusas de Ucrania me penalizaría la cartera por el coste de oportunidad de haber cerrado posiciones, pero personalmente me alegraría profundamente. Es una barbaridad criminal lo que están haciendo y el sufrimiento que están inflingiendo.
Saludos.