Esto lo he comentado en reiteradas ocasiones en los hilos, en fin ….. lo haré de nuevo:
Primera premisa: Los bancos prestan bajo tres premisas, por este orden y excluyente, y cuando no lo hacen así, se lía parda, como lamentablemente hemos comprobado en esta crisis de las hipotecas.
1 – Moralidad: Verifican si uno es digamos “persona de bien”, si no constan registros de impagos, si se es cumplidor con los compromisos, etc., si esto es correcto se va a:
2 – Capacidad de pago: Que se pueda pagar cualquier préstamo o crédito con ingresos regulares, sean por trabajo o por rentas, da lo mismo, pero “capacidad de pago” en todo caso. Un ejemplo exagerado, que yo tuviera un Castillo fantástico, que por lo bajo tuviera un valor de 5 millones de euros, pero mis ingresos fueran solo de una pensión de jubilación de 800 € al mes, con los cuales apenas me da para vivir y mantener al jodido castillo, pido un préstamo de 200.000 €, que no es nada comparado con tal patrimonio, entonces la respuesta del banco debe ser que no, porque para cobrar la cosa apunta que tendrán que embargar el casillo, y esta no es la idea.
3 – Garantía: Es digamos … por si se cae el cielo, en el supuesto anterior sería mi solvencia (un castillo), pero no es recomendable, en negocio alguno ofrecer crédito por garantías, se hace por la capacidad de pago de un cliente, en banca o en cualquier otro negocio, incluso me atrevo hasta por unas fundadas expectativas de ingresos, pero no por dicha garantía.7
Ahora traspasemos esto a lo que o ofrecen, que avanzo que no he visto contrato alguno, pero me da que no estoy en ningún error. Una pignoración es como hipoteca, pero en este caso en lugar de grabar una finca, lo que grava son los derechos de un depósito, de unos títulos, de unos valores o de unos saldos a nuestro favor. Esto afecta a la garantía, pero nuestra obligación de pago principal no es la garantía es el contrato de deuda, por el cual garantizaremos con todos nuestros bienes e ingresos presentes y futuros, es mas si los títulos que garantizan (como añadido, recuerda, no como garantía principal) no generasen rendimientos (por suspensión del pago del cupón o del dividendo) o, que al vencimiento del crédito no fueran líquidos (no pudieran, por la razón que fuere, convertirse en dinero), nuestra obligación principal de pago persiste y es exigible, y ello con un simple requerimiento de pago que nos remitirían.
Asimismo ahora en la contratación, digamos que tenemos las fuerzas “compensadas”, llegamos a un pacto pongamos de un préstamo a 5 años, cuadrando los pagos de intereses con la previsión de cobro de cupones o dividendos, y el capital al final, con la hipótesis de que en 5 años o probablemente antes esto tendrá la liquidez adecuada y se podrá “matar” la deuda con los títulos, y como sea que llevamos ya 4 años de crisis, no consta en la historia reciente (últimos decenios) una crisis que no se solucione en 9 años ….. pero vamos a pensar en lo peor, aún cuando y de entrada digamos que “no parece esperable” …. Llega el mes de febrero de 2017, y esto no se ha solucionado (repito, creo que es bastante improbable que en 5 años ….) entonces hay que pagar el crédito sí o sí, dicho crédito genera el mismo tipo de interés de las preferentes o subordinadas (lo que sea) aún cuando la retención se va a perder, porque el estado (el que recibe los impuestos) en esto ni entra ni sale, cobra sus retenciones y en paz, entonces pueden ocurrir dos cosas, una que lo podamos pagar con otros dineros, y la segunda que no podamos porque no los tenemos, con lo cual en este segundo caso, habrá que renovar el préstamo por otro período, de 2, 3, 5 o los años que sean, esperando que la cosa finalmente mejore (y estoy convencido que lo hará) ¿Qué posibilidades hay que lo renueven al mismo precio? ¿Qué les impide decir ahora esto ha cambiado y el precio será el de los cupones mas 3 puntos? Sí, claro el “endeudado” podrá patalear indicando que “no hay derecho”, que si esto o que el anterior director me dijo …… pero ¿Qué se lo impide? Convendrás que nada, absolutamente nada … pues yo cliente lo quiero evitar, y la solución es pagar a vencimiento, sino a tragar con el nuevo precio, eso si el pataleo, internet o las pancartas tal vez sirvan de algo.
¿Entonces “amigo” Petersen no recomiendas un préstamo?, No, no, por favor, ni recomiendo y estoy en contra, cada uno es él y sus circunstancias, yo solo pretendo que quien se meta ahí no tenga sorpresas, y 4 ó 5 años, son un tiempo mas que suficiente para buscar soluciones, y en todo caso conocer a lo que nos exponemos, con información las soluciones se suelen encontrar de una forma mas adecuada.