Si. El pensador del ático, el que está en la última planta. Ese que no todo el mundo puede subir a verlo porque le ascensor tiene llave, y además, ese tipo tiene plaza de parking reservada siempre, mientras que el resto tiene que buscar aparcamiento donde pueden, y dependiendo de la hora de llegada. Es el mismo que cuando lo llamas no te contesta, lo hace una secretaria que toma nota y te devolverá la llamada.
Vale, eso está muy bien, pero el pensador podrá pensar mucho, pero sabe perfectamente que hay una normativa, mucha, y que de cada 100 clientes 1 conoce la normativa. Habrá valorado que es mejor seguir con el chiringuito, joder a 99 y cuando aparezca el de la normativa hacerle caso, para que no se lie. El problema lo tendrá (el que piensa) cuando en vez de 100 a 1, se encuentre con 100 a 2, y más gordo si la proporción es 100 a 5, supongo que si llega a 100 a 10 entonces el jefe del pensador, el que está encima del ático, con traje, y fumando un puro, ese que ni siquiera tiene plaza de parking porque el chofer lo espera en doble fila siempre, lo llamará y le pegará una voz.
En fin, un poco más en serio. La banca tenía previsto que antes de internet los listillos como tú y como yo, hacían la guerra por su cuenta, pero ahora, los listillos se juntan, y resulta que simpre hay un tocawebos que se descarga la ley, otro que sabe que es un burofax con certificado de contenido, otro chalao que invierte en bolsa y habla de posiciones de compra y venta y de oferta y demanda como un panadero habla de harinas, y otro lleva años con preferentes de mil formas en cartera, y otro loco, como yo, tiene en favoritos la web del SEND ¿qué tipo de tio raro puede tener en favoritos la web del SEND?. Pues eso, que nos juntamos todos y podemos liarla al del ático, al del tío del puro, y al que se ponga por delante. Que te lo digo yo.
Método, disciplina y tiempo