Desde el inicio de este blog, hace más de 10 años, Javier y yo hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de la psicología en los mercados financieros y de cómo aprender sobre finanzas conductuales (behavioral finance).
Los discursos pesimistas tienen algo, no sé qué exactamente, que los hace parecer más inteligentes o más elaborados que los optimistas.
Una de las caras más visibles de la campaña de B. Sanders a las primarias demócratas, Alexandria Ocasio-Ortez, aseguraba hace unos días que si viviese en un país multipartidista, ni siquiera compartiría partido con J. Biden (otro candidato a las primarias).
Es imposible conocer cuál será el resultado de nuestra siguiente inversión. Es imposible predecir el futuro. Por suerte, tampoco es nuestro trabajo. El trabajo de un inversor consiste en gestionar bien los riesgos de la operativa.
Cuando hablamos de trading en bolsa o de brókers, normalmente se nos va la cabeza hacia los grandes rascacielos de Wall Street o el glamour de la City. Pensamos en ejecutivos trajeados, estresados, hablando por sus móviles o pendientes de sus ocho pantallas de Bloomberg.
Continuamos con nuestra serie de artículos sobre la volatilidad, tratando hoy el tema del Smile, Skew y superficie de la volatilidad.
J. Jonah Jameson es el director del Daily Bugle. El Daily Bugle no destaca por ser un periódico especialmente antisuperhéroes, ni siquiera antimutante. De hecho, suele tener buenas palabras para Los Vengadores o los 4 Fantásticos.
Hace unos días fue el aniversario de uno de los fraudes más famosos de la historia de los mercados financieros.
Está nublado. Cada minuto, el número de nubes se duplica y en 100 minutos el cielo quedará cubierto. ¿Cuántos minutos tardarán las nubes en ocupar la mitad del cielo? 50 minutos. Es la respuesta que suele escucharse en esta versión del acertijo.
En la serie sobre la volatilidad que comenzamos hace unos días, ya hemos introducido el tema explicando qué es la volatilidad realizada. Hoy entraremos un poco más en detalle, centrándonos en qué es la volatilidad implícita y su importancia. ¿Qué es la volatilidad?
El otro día, Mark Spitznagel hacía una reflexión en Value Walk con la que no puedo estar más de acuerdo, y que además viene a cuento del artículo en el que defendíamos que la volatilidad sí es un riesgo (aunque no el único). Como dijo Graham, la esencia de la inversión es la gestión de los riesgos, no la gestión de los retornos. o como añade Buffett: la regla número uno es no perder.
Hay muchos inversores que aseguran que la volatilidad no es riesgo. Algunos lo hacen de forma elegante y razonada, respetando el resto de opiniones (como Hugo Ferrer en su serie de posts sobre el tema). Pero, lamentablemente, otros sólo repiten el dogma como loros, sin ningún razonamiento más allá del que han leído en los mismos cuatro libros que se ha leído todo el mundo.
En las últimas semanas se venía llamando la atención sobre el repunte del índice SKEW que publica el CBOE. Este desconocido índice, mide las perspectivas del mercado sobre la asimetría de los rendimientos futuros.
Vamos a comenzar una serie de artículos sobre la volatilidad, intentando utilizar en la medida de lo posible un lenguaje cercano y tratando de alcanzar todos los conceptos, pero sin intención de entrar en los detalles más técnicos.
El mundo de la inversión, el trading y la bolsa es muy interesante y atrayente. ¡Qué te voy a decir yo! Dedico a ello bastantes más horas de las que me corresponderían por horario de trabajo. Me enganchó hace muchos años y, aunque con alguna duda a veces, siempre he sabido que quiero dedicarme a esto.
Ya comentamos aquí cómo influye el crecimiento económico en la evolución de las bolsas. Lamentablemente, la bolsa es un indicador adelantado (y muy nervioso, tanto que probablemente haya descontado 10 de las últimas 3 recesiones).
Para evitar sustos y burbujas y valorar correctamente los activos, conviene entender su sentido económico y si el precio está subiendo o bajando de acuerdo a este o no. Es decir, ¿acompañan los fundamentales?