S&P ha decidido mejorar la calificación crediticia de Grifols a 'B+' desde 'B' tras el acuerdo alcanzado por la compañía para realizar una colocación privada de bonos garantizados de 1.300 millones de euros con vencimiento en mayo de 2030, así como por la extensión de su actual línea de crédito revolving multidivisa (RCF) hasta mayo de 2027, que le permiten refinanciar su deuda.
Además, S&P ha destacado que Grifols está "en camino" de superar su escenario base anterior, gracias a un "sólido" desempeño operativo, lo que lleva a que el ratio de deuda sobre Ebitda disminuya cómodamente por debajo de 7 veces para el 31 de diciembre de 2024, reduciendo su apalancamiento.
Estas operaciones eliminan las preocupaciones de refinanciación y fortalecen la posición de liquidez de Grifols, lo que ha permitido a la agencia de calificación mantener la perspectiva en 'estable'.
"La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que Grifols continuará mejorando su desempeño operativo durante 2024-2025 gracias a los fuertes vientos de cola de la demanda de medicamentos derivados del plasma y las mejoras graduales de la rentabilidad", ha defendido.
El rating de Grifols podría reducirse si el desempeño operativo de Grifols se debilita, provocando una desviación significativa de la senda de desapalancamiento hacia 5x, o si la compañía no logra generar un flujo de caja libre positivo sin signos de una rápida mejora.
También podría reducir la calificación si la compañía sigue una política financiera más agresiva vinculada a grandes adquisiciones financiadas con deuda o a un gasto discrecional considerable.
Por el contrario, podría subir la calificación si Grifols supera su escenario base de forma que el apalancamiento se reduzca de forma sostenible por debajo de 5 veces. Esto podría deberse principalmente a una ejecución comercial exitosa y a la continuidad de las tendencias positivas del sector que impulsen un fuerte crecimiento de los ingresos