Re: SORPResa
Sr. Sacrafame, por favor, deme el teléfono de su camello, lo que Vd. toma es de una calidad extraordinaria!!
ja, ja, ja.
Le aseguro que le leeré con mucha atención.
Suerte en su nueva andadura.
Saludos.
Sr. Sacrafame, por favor, deme el teléfono de su camello, lo que Vd. toma es de una calidad extraordinaria!!
ja, ja, ja.
Le aseguro que le leeré con mucha atención.
Suerte en su nueva andadura.
Saludos.
Me gusta leer la historia :) No la dejes hasta que acabe!
(páginas 28-29-30-31)
6 Lunes 2 de diciembre del 2002
A las once de la mañana se presentó Julio, portando una carpeta repleta de papeles.
-Hombre Julio, ¿qué tal?, ya era hora de que nos hicieras una visita, hace semanas que no se te ve el pelo- dijo Ricardo
-Estuve muy liado con los seguros, están temporada hemos tenido mucho trabajo. Ayer estuve en el Ciber mirando gráficos en la página de *Invertia. Si tocan el 6800 quiero vender un contrato.- Se acercó a las pantallas. – Haber, estamos en 6730, marca una venta en 6799, no me gustan las cifras redondas.- dijo Julio mientras dejaba la carpeta en una silla, encendía un cigarrillo y se sentaba lo más cerca posible de las pantallas.
-Cuidadito con las ventas, que los futuros americanos vienen subiendo 105 puntos- advirtió Alfonso
-Si, pero esos capullos siempre hacen lo mismo. Ya me los conozco. La venta en 6799 es para aguantarle 150 puntos en contra, porque seguro que se pasan un poco de la resistencia, como hacen muchas veces para engañar a la peña.
-Y si bajan, ¿dónde tienes pensado cerrar?- preguntó Ricardo
-A partir de 6450 quiero cubrirme. Mi objetivo es el 6200. ¿Te has fijado que altos están los Estocásticos y el RSI?
-Si, está todo muy sobrecomprado. Deberían de darse la vuelta, pero de momento no han dado ninguna señal bajista, y si te vendes te está adelantando.- le avisó Ricardo
-Hombre Ricardo, si no te vendes en la zona de 6800, no te vendes nunca- replicó Julio estrujando la colilla en el cenicero. Encendió otro cigarrillo y añadió- Es que es todo, la resistencia, la sobre compra, tantas personas alcistas. A lo mejor me equivoco, pero existen muchas probabilidades de que el mercado se gire.
C. atravesó la sala de bolsa saludando a todos de forma mecánica. Recogió unos papeles que tenía junto a su ordenador y volvió a encerrarse en el despacho.
A los pocos minutos llegó Ángel que trabajaba en el edificio de la XXXX en XXXXX, y aprovechaba el descanso de media hora para acercarse a Ahorro 40.
-¿Qué te cuentas?- le soltó Ricardo a modo de saludo
-Yo no tengo nada que contar, vengo a que me contéis algo, vengo a hablar. ¿Cómo veis esto?
-Comprar no.- aconsejó el broker
-Si dices que no se puede comprar, pues tendré que hacerte caso y esperar.- declaró Ángel cogiendo el Cinco días para echarle un vistazo.
A las doce los futuros alcanzaron la cota del 6800.
-¡Estas hecho Julio!- anunció Alfonso
-Ponme el stop en 6950. Bueno, me voy. No se si podré venir por la tarde. Si ocurre algo importante darme un toque al móvil.
******
A las 14:15 el índice escaló posiciones hasta tocar los 6840
-Pero, ¿será posible?. Si el lunes pude salirme con ganancias. Es que no aprendo. Alfonso cierra mis posiciones cortas, asumo perdidas y punto. Porque a esta gente les da por continuar tirando y machacan a uno por menos de nada.- dijo Andrés
-Ya está fuera- confirmó Alfonso
-Ahora que estoy tranquilo voy a mirar la hoja parroquial, ¿dónde está?
-¿Te refieres al Progreso?, toma- dijo Alfonso extendiéndole el periódico.
-Siempre estás trajinando, no paras ni un segundo.- señaló Cristóbal
-A mi me gusta estar ocupado, sino me aburro.- contestó Andrés
-¿Y como te va?
-No doy pie con bola. Lo que intento es pillar una tendencia fuerte, pero no hay manera. El viernes me vendí en 6780, pero estos cabrones me acaban de echar en 6850. He perdido 70 puntos, a lo mejor si me quedara quieto ganaba algo, pero le tengo pánico a los enganches. Una vez que te enganchan nunca sabes hasta donde te pueden llevar.- explicó Andrés mientras se ajustaba las gafas para leer.
El precio rozó el 6866 y cinco minutos más tarde se desinfló con violencia tocando el 6800.
-Vaya hombre, ahora que estoy fuera se dan la vuelta. Con lo bien vendido que estaba- suspiró Andrés – Oye Ricardo, busca un punto de entrada. Quiero volver a posicionarme vendido. No quiero perder el tren.
-No me atrevo a decirte nivel porque el precio se ha desplazado muy rápido. Yo a lo mejor me colocaría en el cincuenta por cien de esta caída, en 6833.- sugirió el broker
-Pues entonces colócame un poco antes, en 6830 por ejemplo.
El Ibex rebotó hasta 6840 y regresó de nuevo a la zona de 6800.
-Ese fue el mínimo de antes, y parece que no lo consiguen pasar. Sácame de ahí Ricardo. Son 30 puntos de ganancia, hay que hacer caja. Si vuelven a subir me vendo otra vez.
El mercado no volvió a levantar cabeza, y se deslizó con extrema facilidad hasta 6711 finalizando el día en 6745.
-Siempre me sucede lo mismo. Cuando gano me largo rápidamente con una pequeña ganancia, y cuando me van en contra termino perdiendo una burrada. Con lo bien vendido que estaba desde el principio. Si me hubiera quedado quieto cuanto hubiera ganado- refunfuñó Andrés.
CUARTA PARTE
“Si un hombre no desfila con el resto de la tropa, es porque escucha un tambor diferente”
Henry D. Thoreau
“Es que vemos el signo del dólar y dejamos que el dinero nos ciegue, el dinero te lavará el cerebro y te dejará sin sentido. Mientras las serpientes invertebradas se deslizarán por el césped. La felicidad eterna o una vida llena de dolor….”
Eminem en la canción Rock Bottom
“Tengo ansias de triunfar, siempre he anhelado ser el jefe, demostrar que podía dirigir un negocio, después de mi fracaso en el colegio.”
Bernard Loiseau (Famoso cocinero Francés. Dueño de tres restaurantes de lujo y una cadena de congelados. Se pegó un tiro al día siguiente de que la guía Michelin le rebajó una estrella.
“Sabe lo que quiere mejor que nosotros. VIVE SÓLO PARA ESO”
Oltuski hablando de su amigo Ernesto Guevara “el che”
“He muerto y he resucitado, he muerto y he resucitado… pero no me he muerto”
“…arrancaron el triunfo de LAS FAUCES DE LA DERROTA”
Ambas frases las lei en alguna parte hace mucho tiempo y se me quedaron grabadas.
1
Las plusvalías que tenía en Agosto se habían reducido a 500 euros.
-Busca un trabajo y deja ese rollo de la bolsa en el que te has metido
-No me marees Natalia- le cortó David –Yo sé lo que hago, estoy tratando de encontrar alguna forma de…
-¡Joder Dani!- exclamó Natalia dando un golpe en la mesa – Llevas meses con lo mismo. ¿No te das cuenta de que así no vas a ninguna parte?. Al principio tuviste suerte. Has perdido casi todo lo que ganaste. Admite que no es lo tuyo. Abandona ahora que todavía conservas tus ahorros.
(continuará)
Debo admitir que estoy enganchado a tu historia!!! Se me hace muy familiar en algunos momentos... XD
Es lo de siempre pero con chispa, aunque las formas me recuerdan a Qatar. Veamos como avanza por ahora no va mal.
A mi tb me gusta... te animo a continuar
Un saludo
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No. Es demasiado tarde para dar marcha atrás.- puntualizó David mientras se llevaba un trozo de carne a la boca.
******
03:00
Se frotó los ojos, depositó la calculadora sobre la mesa y levantó la vista de los papeles. Durante unos minutos permaneció con la vista fija en la calle desierta.
¿Voy a conseguirlo? , se preguntó a si mismo.
2 Viernes 27 / lunes 30 de diciembre de 2002
La bolsa española amaneció en 6176, con una caída de 41 puntos respecto a la sesión anterior.
David abrió un largo en 6165 con un contrato grande, porque el jueves habían estado moneando bastante en ese nivel. Marcó el stop en 6147, un punto por debajo del mínimo del Jueves.
Subió a 6176 y cuando parecía que iba a realizar un tramo alcista, se giró y descendió a 6149. No le ventilaron el stop por dos puntos. Ya estaba nervioso.
Trató de darse ánimos a si mismo pensando, debería de funcionar, es una resistencia importante.
El precio ascendió a 6177 en unos minutos, y después, con idéntica velocidad inició un descenso que truncó las expectativas alcistas al superar el mínimo del día
-¡Estás fuera David!- le notificó Alfonso
Me cago en la puta hostia.
Se desplazó hacia la ventana, y durante un rato estuvo contemplando el ir y venir de los vehículos que circulaban quince metros más abajo.
-Me parece que esto se va a ir todo a tomar por culo. Búscame un punto para vender- decía Gonzalo.
Manuel, un prejubilado de Telefónica de cincuenta y cinco años de edad, comentaba con Juan:
-Con lo bien que estaba la cosa ahí atrás. Parecía que por fin empezaba a recuperarse, pero aquí tan pronto ganas como se funde todo. No hay quien lo entienda.
-Hay que esperar a que el mercado vuelva a subir. Estos años pasados subió mucho y ahora lo estamos pagando. Pero ya volverán los buenos tiempos, sólo hay que tener paciencia.
-Paciencia si, pero yo ya llevo desde el 2000 enganchado con las malditas Telefónicas, tengo en ellas casi todos mis ahorros, y mira donde están. A lo mejor no vuelven a treinta euros en la vida.
-Tú tranquilo, ya verás como vuelven al sitio. Si cuadra tienen que pasar cinco o seis años, eso no se sabe.
-¡Bo!, esto es una trangallada. En cuanto lleguen al precio que las compré lo vendo todo. No quiero saber nada más de las bolsas que estoy muy quemado. Esto no hace más que darme disgustos.
Andrés abandonó el Cinco Días y le indicó a Ricardo:
-Me huele a que esta gente van a continuar cayendo, véndeme cuatro contratos ahora mismo en 6129.
-Tú eres muy bajista. Quieres hundir las bolsas- mencionó Cristóbal
-Yo soy bajista por naturaleza.- subrayó Andrés, agregando – Si, porque me parece que la economía está muy mal. Por eso los mercados deberían de bajar.
-Pues igual tienes razón. Esto de la bolsa es todo especulación pura y dura. Por ejemplo con los pisos no pasan estas cosas, tu compras un piso en una buena zona, y en unos cuantos años ya estás ganando dinero.- expuso Cristóbal
******
A la una del mediodía salió de la sala.
Al caminar por la calle xxxx, al final de todo, cerca de una de las puertas de la muralla, unos obreros abrían una zanja.
Miserables empleados asalariados. Sudan por un sueldo que jamás les permitirá progresar y abandonar sus empleos. Están atados con una cadena de acero a sus puestos de trabajo. Son esclavos, pero lo ignoran.
De eso se había escapado. Se rebelaba contra lo que parecía su destino natural. Si ser un asalariado era lo mejor que le podía ofrecer la vida, se negaba a aceptarlo. David quería otra cosa. Antes de entrar en Ahorro 40 todo se reducía a un sentimiento. Desde entonces estaba haciendo algo, esforzándose por alterar los parámetros en los que la vida quería encasillarle. Sabía que estaba manteniendo un pulso. La vida ponía a su alcance sueños y esperanzas, y a continuación se los arrebataba.
Tenía que dar con algo antes de acabar mal.
Apuró el paso para perder de vista a los obreros y sacarse el tema de la cabeza, recordando que cuando estaba a punto de terminar el año, todas sus ganancias se habían esfumado y encima perdía 10000 euros.
No pasa nada, todavía me quedan 20000 euros.
Había disminuido sus gastos a lo indispensable. Estaba junto a la muralla, esperando a que el semáforo se pusiera en verde, cuando recordó que necesitaba unos zapatos nuevos. Tuvo que dar media vuelta. Al pasar de nuevo junto a los obreros observó que se reían de algo. ¿Cómo podían ser felices en semejante situación?, eran tan estúpidos que no se daban cuenta de que como asalariados no tenían ningún futuro. Eran como los perros que dan vueltas alrededor de la muralla. No pintaban absolutamente nada. Y al parecer se conformaban y encima eran felices, increíble, autenticamente increíble.
Tal vez fuera mejor así. No tener ambición, no tener sangre en las venas, pasar por la vida anestesiado. Siendo consciente de la situación sólo conseguías angustias y frustraciones.
Llegó a la tienda, que estaba muy cerca, y se encontró hurgando entre los montones de zapatos baratos, 2 X 1, del lado izquierdo, que llenaban una especie de contenedor metálico. A su lado varios individuos hacían lo mismo. Le vino a la mente la imagen de los niños del tercer mundo removiendo entre la basura.
Se enfado de golpe. Estrujó un zapato con su mano derecha mientras pensaba: cuando tenga pasta de verdad nunca más volveré a pasar por estas miserias, pienso mandar todo a la mierda incluida esta ciudad, quiero pasta, pasta, pasta de una puta vez.
Cerró los ojos un segundo y los volvió a abrir.
Eran dos pares de zapatos por 30 euros, y necesitaba economizar.
Al menos no era un simple asalariado, dependía de si mismo, pensaba mientras se aproximaba a una de las cajeras, una señora de semblante triste, que le proporcionó las parejas de los zapatos elegidos. Los colocó en una caja de cartón, y le cobró de forma mecánica.
Cuando llegó a casa, Natalia estaba terminando de preparar la comida.
-Una compañera de trabajo me ha dicho que en la empresa de jardinería donde trabaja su novio, necesitan tres empleados más. Son 1000 al mes y el horario es bastante bueno…
-Sabes de sobra que no me interesa. ¿Es que no lo comprendes?, no he llegado hasta aquí para renunciar a estas alturas.
-Pero vamos a ver David. Razona un poco, por favor. Estás viendo que eso de la bolsa no te da nada, y sin embargo te niegas a trabajar.
-Ya estoy trabajando. Trabajo para mi mismo. Los empleados lo único que saben hacer es convertir en ricos a sus jefes. Son como prostitutas, tienen que ganar dinero para el jefe y el jefe, de esa parte le da una parte en forma de sueldo. Si al jefe le van las cosas de cine los empleados no lo notan. Pero si al jefe le van las cosas mal entonces lo notan enseguida.Se pasan toda la vida dependiendo de los demás. De jóvenes dependen de la empresa, y de viejos del estado. Yo tengo mi propio negocio y los negocios son así, a veces tardan un poco en arrancar, es cuestión de tiempo.
-Dime, ¿que has hecho hoy en el “trabajo”?
-Pues una operación que…- se detuvo en mitad de la frase. Odiaba contar mentiras, pero tampoco deseaba admitir que por la mañana entre la pérdida y las comisiones, su cuenta había disminuido en 230 euros.
Viendo que se quedaba callado Natalia aprovechó para decir:
-Mira David, no ganas dinero, vives de tus ahorros, y aunque no me dices nada imagino que estás perdiendo. Todo tiene un límite. Ya va siendo hora de que te busques un trabajo. Eso de la bolsa puedes tenerlo como un hobby.
-¿Un hobby?, ¿eso es lo que te parece?- replicó David indignado. – Una persona que pretende vivir del mercado tiene que dedicarse a ella al cien por cien. Si atendiera a la bolsa mientras trabajo lo único que haría sería el payaso.
-¿Y ahora que estás haciendo?. No me gustan los vagos. No me gusta lo que estás haciendo con tu vida. Antes tenías una especie de idea fija con eso de hacerte millonario, pero por lo menos trabajabas y te comportabas como una persona normal. Se podía convivir contigo. Pero ahora lo has dejado todo. No se como puede terminar esto, pero yo no quiero verlo. Sabes que mi padre falleció a los cuarenta y cinco de cirrosis. Nunca le hizo daño a nadie, tenía un comportamiento ejemplar en todo, excepto con la bebida. Toda la familia tuvimos que presenciar su destrucción, y fue algo muy desagradable.
-¿Pero de qué diablos me estas hablando?, yo no soy ningún enfermo. ¡Maldita sea Natalia!, esto no es como emborracharse.
-¡Es lo mismo!, ¡es una adicción!- replicó ella, agregando con un tono de voz más pausado – Yo todavía te quiero, pero necesito vivir y disfrutar de la vida, no quiero contemplar como desperdicias tu existencia por un sueño inalcanzable. Mira bien lo que haces David, me dolería mucho tener que separarme de ti, pero si es necesario lo haré.
******
Después de almorzar salió a la calle.
Natalia le presionaba, la realidad le presionaba, se presionaba a si mismo, presionaba a su propio cerebro, en busca de una solución. Dicen que la presión puede convertir las piedras en diamantes, pero eso no funcionaba para todo el mundo......
Quería convertir nada en algo. Quería convertir el cobre en oro. Quería ser un mágico. Quería su propio reino. Quería un poder feudal....
Sólo necesito una idea, una gran idea, necesito que mi maldito cerebro haga las conexiones adecuadas, sólo es eso.....
No creía en Dios, no esperaba que nada le cayera del cielo, nadie le ayudaría, no creía nada más que en si mismo. Tengo que conseguirlo, voy a conseguirlo, voy a conseguirlo..........lo conseguiré....¿o no?.
Solía recorrer la distancia que le separaba de Ahorro 40 envuelto en ensoñaciones.
Crearía un fondo de inversión que tendría un éxito fabuloso. Se compraría trajes de 2000 euros, y contaría entre sus posesiones con varios yates, aviones privados y mansiones.
Soñaba con una boca saciada y una vida mejor.
Su ambición era infinitamente más grande que su habilidad para hacerla realidad, como si su cerebro se hubiera olvidado de equilibrar ambas capacidades. De repente se dio cuenta de que soñar no le serviría para nada. ¿Y si soñar formaba parte de la lista de sentimientos inútiles tales como el miedo y el sufrimiento?. ¿Para qué le servía derrochar tanta energía con sueños fantásticos y a todas luces irrealizables?. No, se corrigió a si mismo, irrealizables no, si George Soros lo consiguió yo también puedo lograrlo.
Se puso a reir como un loco con esto último.
Joder David, no se si no te estarás volviendo loco, si alguien escuchara tus pensamientos....
De todas formas debería de concentrarme más en como alcanzar mis objetivos en vez de tanto soñar.
Con ese nuevo punto de vista entró en la sala de bolsa.
(6110, 6104), al mirar la pantalla, la situación le recordó un graffiti que había visto en una pared, NO SE ME OCURRE NADA.
(continuará....)
Los fines de semana no hay nada para leer? :(