He escuchado con atención el webinar de SurvaxM. Quiero destacar que el adyuvante Keyhole Limpet Hemocyanin (KLH) que utilizan proviene del molusco Megathura crenulata, conocido como Keyhole Limpet, de las costas de California, y no de serpientes como inicialmente había entendido. Este adyuvante es clave para estimular una respuesta inmune robusta, pero su disponibilidad limitada, reconocida por el investigador principal Michael Ciesielski, plantea un reto para su escalabilidad industrial.
Otro aspecto relevante del ensayo clínico de SurvaxM es que los criterios de admisión limitan la población a pacientes con tumores menores a 1 cm³. Según lo comentado en el webinar, esto podría deberse a que la potencia de la vacuna podría no ser suficiente para tratar tumores más grandes, lo que subraya la importancia del tamaño del tumor en la efectividad del tratamiento. Esto contrasta con el caso de Lam561, cuyos criterios de exclusión no consideran el tamaño tumoral.
Dado que el tamaño del tumor impacta significativamente en la progresión y supervivencia, estas diferencias metodológicas impiden realizar comparaciones directas entre ambos tratamientos.
De todos modos, cabe esperar que la vacuna sigua adelante y se convierta en un tratamiento que pueda aumentar aún más la esperanza de vida que aporte el LAM561.