Revisión de mediados de mes
Buenos días.
A mediados de mes reviso determinados mercados para mi cartera móvil, en función de lo cual muevo o no parte de las posiciones que mantengo en la misma. Habitualmente no hago nada ni tengo nada que reportar, pero esta vez sí.
En el EuroStoxx 50 cerré la posición que mantenía desde abril, como decía en mi última actualización mensual. La orden se ejecutó con VL del día 4 (EuroStoxx 50: 4852,10), con una pérdida en la posición de ‑2,1%. El índice sigue con su zigzagueo (más zag que zig) y permanece más o menos al mismo nivel (4794,85 al cierre del viernes).
El S&P 500 ha dado una de cal (primera semana; +4,7%) y otra de arena (segunda semana; -2,1%). Mantengo posiciones (~15% de la cartera total). Las tengo desde mediados del año pasado con una revalorización acumulada de +32% una y +35% la otra, así que confío en que no registren pérdidas cuando llegue el momento de cerrarlas.
Y por último el dólar. Se ha disparado al alza contra el euro, con una subida próxima al 3% en esta primera mitad del mes. Lo que hace que los traspasos que hice a primeros de septiembre de la versión sin cubrir a la versión cubierta del S&P 500 me hayan resultado mal. Toca reconocer el error y darle la vuelta al traspaso en la posición que corresponde revisar a mediados de mes. Aunque sospecho en mi interior que ha corrido demasiado y que más pronto que tarde se girará a la baja dejándome otra vez con dos palmos de narices. Pero lo que no puedo hacer (no debe hacerse) es sustituir la disciplina inversora por las sospechas, esperanzas o temores. Aferrarse a la decisión tomada anteriormente y persistir, conforme a lo que se dice de convertir una inversión a corto plazo que salió mal en una inversión a largo plazo. Se producen a veces temporadas más o menos largas en los sistemas de seguimiento de tendencias (como es el caso de mi cartera móvil) con sucesivas entradas y salidas en falso (whipsaws, que llaman en inglés); es algo con lo que hay que contar y que tengo asumido. La alternativa, naturalmente, es abandonar el seguimiento de tendencias y pasarse al buy&hold; no (al menos en mi caso) la inversión por impulsos o predicciones. Pero para eso (buy&hold) ya tengo la otra parte de mi cartera (la que llamo “cartera estable”). A veces marcha mejor la una y a veces la otra, diversificación se llama la figura. Afortunadamente en este caso no se ha tratado de perder, sino de ganar menos (que si hubiese mantenido la posición sin cubrir).
Saludos y éxitos con vuestras inversiones.