Hola a todos,
Voy a intentar aportar otro fondo que reúna las características que rezan en el título de este foro y que durante un tiempo apareció en multitud de carteras de las que se veían publicadas en Rankia. Ahora no creo que esté en tantas.
La rentabilidad del año 2020 hizo que el fondo se pusiera de moda si bien, desde mi opinión, no se valoró que es un fondo que igual que obtuvo una rentabilidad del 82 % en ese año 2020, puede tener caídas anuales como la que se ha visto en 2022 de un -43,7 %, y supongo que no será la última de esta magnitud que veremos en este fondo en los próximos 10 años.
El fondo es el Baillie Gifford Worldwide Long Term Global Growth Fund.
Como trataré de explicar a través de esta revisión, es un fondo para inversores de verdadero largo plazo y para carteras que quieran tener una posición muy agresiva y claramente focalizada en el crecimiento. Desde mi punto de vista, “café para muy cafeteros”, permítaseme la expresión.
Usaré un esquema parecido al de la anterior ocasión.
La firma:
Baillie Gifford es una gestora británica que “sólo” tiene más de 100 años de historia. Fue fundada en Edimburgo en 1908 y desde entonces están especializados en gestión de activos. Actualmente, el volumen que gestionan es de 234 billones de Libras Esterlinas (266.277.476.626,91 Euros).
Imposible explicar todos los hechos que han marcado su trayectoria. En su web hay información y vídeos para quienes estén más interesados. Yo me voy a ceñir en algunos aspectos que creo que son relevantes para comprender el por qué de este fondo en una gestora con un estilo de inversión muy característico.
Una de las ideas que más se repiten en toda la información que la gestora proporciona es la de la inversión pensando en el crecimiento a largo plazo con especial énfasis en estos tres aspectos:
Filosofía de Largo Plazo
Centrados en sus clientes
Estructura de propiedad
Especialmente importantes, para mi, la primera, que garantiza estar alineada con la estrategia de inversión que me he marcado y la tercera.
La propiedad de Baillie Gifford pertenece a los 51 socios de la firma. Todos ellos son trabajadores de la gestora. El crecimiento ha sido siempre orgánico por lo que, al no tener accionistas externos no tienen que rendir cuentas ni ofrecer beneficios a corto plazo. Una razón más por la que pueden alinear su estrategia pensando en el largo plazo.
Como os digo, es imposible detallar todo lo que se podría acerca de la gestora. Pero recomiendo a los más inquietos un paseo, con tiempo, por su web para encontrar más información. Y en especial la lectura de esta parte de la web:
En especial, me quedo con una frase:
“Actual investors think in decades. Not quarters”
Dicho esto, me centraré en el fondo.
El equipo:
La gestora tiende siempre a depositar en equipos amplios la gestión de sus fondos de tal manera que prevalece el consenso que no la opinión de un gestor.
En este caso el equipo está formado por 5 gestores, encabezados por Mark Urquhart y John MacDougall. Además de esos 5 gestores, reciben el apoyo de otros dos socios de la gestora y una analista más.
Un equipo extenso con experiencia en diferentes regiones lo que hace que puedan identificar oportunidades de inversión de manera global.
Filosofía de inversión:
Si en algunos fondos este punto es muy importante, comprender bien la manera de cómo invierte Baillie Gifford en general y más concretamente en este fondo es fundamental para comprender si se quiere invertir en él.
Es muy muy muy muy importante saber que su manera de invertir está muy alejada de otros modelos de inversión que han resultado muy rentables. Pero ellos han decidido que esta es su manera y creen firmemente en ella.
Para ellos, de manera muy simplificada, BG LT GG es un fondo cuya estrategia pertenece a la clasificación de renta variable global, sin restricciones, centrada en la inversión en empresas excepcionales de crecimiento a largo plazo de todo el mundo. La cartera suele tener en torno a 35 posiciones y se impone que se invierta siempre en al menos seis sectores y seis países.
Pero siempre con un mantra que no dejan de repetir. El largo plazo. Y una aproximación completamente contrario al de muchos otros gestores. Se preguntan qué podría ir muy bien en una empresa, en vez de preguntarse qué podría ir mal. Saben que tratar de predecir el futuro es inútil, pero analizan los factores que podrían dar lugar a rendimientos superiores. Lo reflejan muy bien en esta frase típicamente británica: “for us the blue sky comes first”.
Según sus propias palabras:
“Sólo a lo largo de periodos de al menos cinco años se ponen de manifiesto las ventajas competitivas y la excelencia de gestión de las empresas. Son estas características las que queremos identificar y apoyar adoptando un enfoque de inversión a largo plazo, actuando como propietarios de acciones de empresas en nombre de nuestros clientes, en lugar de "alquilarlas" a corto plazo. Como sociedad escocesa establecida hace más de 100 años, Baillie Gifford disfruta de una ventaja competitiva en la inversión paciente y a largo plazo. Pensamos en nuestro propio negocio a lo largo de décadas, no de trimestres. La estabilidad de nuestra empresa puede no ser emocionante, pero fomenta una perspectiva a largo plazo en este sector tan impaciente. Sólo juzgamos el rendimiento de nuestras inversiones en horizontes temporales de cinco años o más. En realidad, creemos que se necesita al menos una década para demostrar adecuadamente la capacidad de inversión.
Los horizontes temporales de la gran mayoría de los actores del mercado han seguido reduciéndose y la rotación de las acciones está en máximos de varias décadas. Nuestro horizonte temporal a largo plazo y nuestra estructura de propiedad nos ayudan a combatir estos peligros. Estamos asediados por noticias, datos y opiniones. La mayor parte de esta información es poco significativa, pero puede incitarnos a tomar medidas rápidas y, por lo general, inútiles. Esto puede ser especialmente perjudicial en momentos de estrés. La investigación académica sostiene que a la mayoría de las personas les disgustan las pérdidas financieras el doble de lo que les complacen las ganancias. Nuestras propias observaciones sugieren que, en el caso de los gestores de fondos, esta relación es casi diez veces mayor. Las presiones internas y externas hacen que domine la estrategia de evitar pérdidas, lo que resulta perjudicial en el contexto de una cartera: debemos estar dispuestos a aceptar las pérdidas si existe una posibilidad igual o mayor de obtener ganancias (casi) ilimitadas. Según nuestra experiencia, en la inversión en renta variable los resultados vienen determinados menos por las curvas de campana que por la exposición a acontecimientos positivos extremos. El éxito a largo plazo requiere asunción de riesgos y ambición, no cautela y protección contra las caídas.
Y defienden que la inversión a largo plazo en acciones tipo “growth " la rentabilidad no se mueve en línea recta sino que requiere no sólo paciencia, sino también la capacidad de soportar períodos de intensa incomodidad. Tesla fue comprada por primera vez en enero de 2013. Experimentó una caída del 40% solo ese primer año. Desde ese año, Tesla ha caído un 30% o más en siete ocasiones. Y ha pasado lo mismo con Amazon o Tencent.
Una última consideración sobre su manera de invertir.
Buscan empresas con potencial de crecimiento que multipliquen varias veces su tamaño actual. Entienden que el potencial de crecimiento y rentabilidad futuros de este tipo de empresas es tan grande que debemos estar dispuestos a pagar múltiplos elevados de los beneficios actuales pensando que su valor futuro es extraordinariamente alto. Pero se tiene que aceptar que cuando las empresas no prosperen como se ha pensado, se perderá dinero.
Proceso de inversión:
Para evitar dejarse contagiar por el ruido y la impaciencia del mercado, tienen un proceso de selección de compañías formal basado en 10 preguntas que tienen que aplicar a cada una de las ideas que encuentran.
Las preguntas son estas:
Respecto a la situación del sector:
¿Hay margen para al menos duplicar las ventas en los próximos 5 años?
¿Qué ocurrirá en diez años y más?
Ventaja competitiva
¿Cuál es su ventaja competitiva?
¿Está claramente diferenciada su cultura empresarial? ¿Es adaptable?
¿Por qué gusta a sus clientes? ¿Qué consideraciones sociales tienen más probabilidades de resultar importantes para el crecimiento a largo plazo de la empresa?
Solidez financiera
¿Merecen la pena sus beneficios?
¿Aumentarán o disminuirán?
Actitud de la dirección
¿Cómo asigna el capital?
Valoración
¿Cuánto puede valer cinco veces más, o más?
¿Por qué el mercado no se da cuenta de ello?
Respondiendo a estas 10 preguntas, tratan de identificar empresas con altas tasas de crecimiento pero que sean capaces de mantenerlas en el tiempo por las ventajas competitivas de su modelo de negocio, que presenten fortaleza financiera y prestan especial atención al equipo de gestión puesto que cada vez es más importante ser capaces de adaptarse de manera rápida a los continuos cambios que se producen en la sociedad.
Como es obvio, realizan su propio análisis de las empresas y prestan especial atención al propio diálogo que tienen con los gestores para poder entender bien los modelos de negocio y la cultura que hay en las empresas. Y además recurren por encargo a investigadores independientes especialistas en los campos en los que operan las empresas que están estudiando obteniendo análisis adicionales en profundidad sobre una amplia gama de temas. Su formación técnica y no financiera aporta una perspectiva realmente diferente a nuestro proceso de investigación
Su enfoque para la construcción de carteras en el fondo LT GG se basa puramente en las acciones, por lo que las empresas se seleccionan para la cartera basándose únicamente en sus méritos. Los índices de referencia no desempeñan ningún papel en su proceso de construcción de carteras.
Para que una empresa pueda ser incluida en la cartera, debe tener una capitalización bursátil inicial de 4.000 millones de dólares, pero la investigación de esas empresas suele comenzar antes de que hayan alcanzado ese tamaño. De hecho, afirman que algunos de los valores que están revisando aún no han salido a cotizar.
Como es lógico pensar, esto lleva su tiempo y al principio, respecto a estas empresas, sólo se debate si puede ser interesante seguir con la investigación más que si se va a invertir o no en ellos. Sin embargo, consideran que es mucho más importante generar un cierto grado de confianza en los argumentos de inversión de una empresa cuando se invierte a largo plazo, que precipitar innecesariamente una decisión de inversión. Una vez que el equipo estudia y comprueba a fondo un valor, los gestores de cartera son los responsables de tomar la decisión final sobre su inclusión (o no) en la cartera pero sin que sea necesario un consenso total del equipo.
Si se toma la decisión de comprar una empresa para la cartera, el tamaño inicial de la participación lo sitúan entre el 1 y el 2%. Con el tiempo, el tamaño de una participación tenderá a crecer y las posiciones de mayor convicción pueden representar hasta el 10% de la cartera. El tamaño de una participación refleja su opinión sobre el potencial alcista más que la capitalización bursátil u otros parámetros basados en índices.
Gestión del Riesgo:
Igual que la filosofía de inversión se separa mucho de la que es lo normal en muchas gestoras, su concepción de lo que es el riesgo también es diferente.
Para empezar, entienden que para tener éxito a largo plazo en inversiones en renta variable, hay que asumir riesgos, no cautela y protección contra el riesgo a la baja. Y piensan que hay una idea general peligrosa y errónea y es que la inversión en fondos que replican un índice es una inversión sin riesgo. Para la gestora, eso no es cierto puesto que cada vez hay más empresas con modelos de negocio complicados e insostenibles en el tiempo que están dentro de esos índices.
Así que consideran que, aunque habrá periodos de malos resultados y que los rendimientos del fondo se separen del índice de referencia en periodos de tiempo cortos, el rendimiento a largo plazo será muy superior a esos índices.
Se centran en monitorizar que sus análisis no sean erróneos porque eso sí que podrían provocar una pérdida permanente. Pero también le prestan atención al riesgo que podría suponer no invertir en una empresa que esté dentro de sus parámetros y que represente una oportunidad de compra.
No obstante, el control de riesgos lo fundamentan en obtener una investigación inicial sobre las empresas exhaustiva, que se revisa y supervisa continuamente mientras está en la cartera, utilizando los escenarios y señales establecidos en nuestra investigación inicial como base para calibrar cómo está funcionando operativamente en comparación con las expectativas por las que se invirtió.
Aplican su Marco de 10 preguntas de manera constante para comprobar si existe una coherencia en el enfoque del análisis que ayuda a detectar los cambios y haciendo de abogados del diablo, responden esas mismas 10 preguntas desde una perspectiva negativa.
El sistema de control de concentración en determinadas temáticas, es también propio. No se usan las definiciones geográficas o por sector que suelen usar webs de clasificación sino que agrupan los valores según los motores de crecimiento a largo plazo que identifican en sus análisis de inversión, lo cual es un proceso subjetivo, pero, según ellos, más coherente con su opinión de que el riesgo real de la cartera reside en que no se materialicen las oportunidades de crecimiento identificadas para las empresas individuales.
Como norma general, se limita a un 25% máximo la exposición de la cartera a un tema general (no sector).
Aparte de esto, se aplican dos capas más de seguridad frente al riesgo.
El Departamento de Riesgo de Inversión, Análisis e Investigación, por encargo del equipo de LTGG, genera análisis alternativos que analicen las concentraciones temáticas de la cartera y el intento de identificar oportunidades de crecimiento "perdidas".
Y también, ese departamento, dispone de una serie de herramientas para proporcionar análisis y supervisión de la cartera de forma continua informando al equipo de inversión si la distribución y acciones que forman parte de la cartera guardan coherencia con el objetivo general del fondo.
Porfolio:
La cartera suele incluir entre 30 y 60 empresas, actualmente 37 (30 de abril de 2023).
Estas son las 10 principales posiciones a final de abril de 2023:
Con la siguiente distribución geográfica, si bien ya hemos comprobado que no es una aspecto relevante para los gestores más allá de asegurar presencia en al menos 6 países y 6 sectores.
Por si queréis profundizar en las posiciones del fondo con más información y el cuestionario de 10 preguntas de muchas de las posiciones del fondo, este documento que enlazo que me pasó @moclano es una maravilla.
Métricas:
Estas son las cifras del fondo:
Ratios que miden el riesgo:
A tres años el Ratio de Sortino es de 0,07. El año 2022 ha hecho mella en los datos del fondo.
Y máxima caída a 5 años. Cuando el fondo sube, lo hace con decisión, pero cuando baja, se desploma.
Rendimiento:
Como ya he apuntado anteriormente, es un fondo en el que no podemos perseguir una gráfica de crecimiento lineal o constante, sino con subidas y bajadas con unas pendientes importantes. Muestra de ello podemos ver la gráfica del fondo y su rentabilidad.
Comisiones:
Las comisiones que cobra el fondo son:
Disclaimer
Después de todo esto, no me digáis que no es una gestora de un altísimo nivel y con una manera de invertir muy peculiar. Eso sí vuelvo a repetir que este fondo es café para muy cafeteros e inversores que saben en donde se están metiendo.
Lo mismo que en la anterior ocasión, no se trata de ninguna recomendación de compra, sino del análisis a la fecha más reciente de un fondo que entiendo que puede considerarse como de calidad si lo que se busca es exposición a RV Global Growth y se quiere asumir ese riesgo.
La información e imágenes están obtenidos de la web e informes de la propia gestora que es extensísima y que animo a revisar, de reportes de Morningstar
Espero que sirva de utilidad.
Y lo mismo que en el anterior ladrillo, gracias a
@moclano,
@velazpider y
@josmalobla con los que paso horas virtuales, espero que pronto reales, dando vueltas las inversiones y a otras cosas, revisando fondos y carteras, debatiendo todavía si indexación sí o no, si hay que largar Azvalor o no, y de los chicharros que cada vez empiezan a tener más pinta de no serlo y que esperemos que en breve nos hagan un multibagger porque de una maldita vez ya han definido su modelo de negocio y empiezan a facturar como si no hubiera mañana.