A ver Mario, me temo que no lo ves como es, y me explico.
De entrada disculpa lo largo de la respuesta, el resumir no es precisamente una de mis cualidades !!!!!
En España y en general en los estados del sur de Europa, somos muy dados al "pataleo", y muy poco a meternos en faena y en serio, al contrario de los estados anglosajones o nórdicos que ahí son poco de pataleo y mucho de, como decimos en català "anar per feina". Esta característica cultural nuestra hace que con "grandes números" a una empresa "le salgan las cuentas" de acabar en los juzgados, aunque de manera individual le pueda salir muy caro un asunto, sencillamente porque el tema no es este.
Por ejemplo, si de cada 10.000 casos, 5.000 se plantean reclamar, la mitad de estos al ver la burocracia y su coste van a desistir a la primera de cambio, ni siquiera llegarán al SAC del Banco o al Banco de España luego, estamos en un 25% del total, que de estos a la que tras el Banco de España (hasta ahí es gratis, o como mucho el coste del redactado de alguna carta en la que nos ayude algún asesor, y por tanto no son costes elevados) tendrán que ir al abogado, el cual les indicará los costes y si es un buen profesional (la mayoría lo son) indicará a su futuro cliente que si se pierde los costes pueden ser multiplicados por dos, porque habrá que cubrir en muchos casos, los propios y los del banco. Aquí se pierde otra mitad que se le lamentarán de la "injusticia" de tal y de pascual, con lo cual y muy optimistas, de tales 10.000, estamos en 1.250, insisto "muy optimista", por tanto llegados ahí, el banco ya ha ganado el 87,50% de las posibles demandas, sin invertir ni gastar un euro !!!!! a partir de ello, perdiendo este 12% los números salen ..... y eso considerando que de este 12% se perdieran todos, cosa que estadísticamente es imposible.
Al mismo tiempo, recordar que en un juzgado no se imparte la maravillosa palabra "justicia", los jueces para empezar no decretan las leyes, esto es cosa del parlamento y del gobierno de turno, en un juzgado se imparten las leyes y normas existentes, y en su caso, su interpretación. Al margen de que el témino "justicia" es muy subjetiv ¿que es justo? pues depende, si uno gana es justo, si pierde no suele ser ya tan "justo".
En consecuencia en un juzgado se imparten tales leyes, que luego coincidan con el concepto "justicia" en la percepción de un ciudadano, depende .... si bien son muchos los casos que leyes equivalen a justicia, muchos, pero no todos !!!!
La grandes empresas, tienen estas estrategias, calcular bajo "grandes números", un asunto individual no es importante, lo es la globalidad de ellos.
Asimismo, cuando los temas judiciales de la banca de forma masiva empezaron fue sobre 2007 con el asunto de los swaps, los mal llamados seguros de tipos de interés, anteriormente a ello el ir a un juzgado contra un banco, era bastante excepcional, y si alguien lo hacía y lo comentaba, lo más seguro es que sus conciudadanos le hubieran tildado de loco de remate !!!!
..... "desgraciao" solo a ti se puede ocurrir luchar contra la maquinaria de un banco y sus abogados de 600 € la hora, estás para que te encierren y además no puedes ganar a un banco, so tonto !!!! (o algo similar)
La realidad ha sido otra, buena parte de las demandas por swaps fueron sentenciadas a favor de los clientes, esto siguió con demandas de preferentes y deuda subordinada, con resultado parecido, luego los suelos, que también palma el banco (generalmente) y ahora parece que puede ocurrir algo similar con los gastos de registro del derecho de hipoteca, bueno y entre medias el tema de los valores Santander y las acciones de Bankia, ambos temas no tan generales como los de antes.
Sin embargo las entidades financieras siguen actuando igual, negativa inicial y que el cliente demande judicialmente, porque saben, que al menos por el momento, los que no llegan a demandar, son muchos más que los que lo hace, por ello sigue siendo rentable, en términos globales, mantener esta política.
¿Esto va a cambiar? Depende solo de nosotros, los ciudadanos, los usuarios del servicio bancario, porque mientras sea más barato el tratamiento de las reclamaciones, que cambiar el sistema, dicho sistema no cambiará. A partir del momento en que, las reclamaciones sean tantas, que es más caro tratarlas que mantener el sistema, garantizado que tal sistema cambia inmediatamente. Es una mera cuestión de coste beneficio.
Mira, mi difunto padre, me ponía muchas veces al ejemplo de un empresario vecino, al que tildaba de muy analítico, perseverante y conocedor de las posibilidades del contrario, decía este siempre va dos pasos por delante de cualquiera que le ponga a tiro, así era y sigue siendo, el caballero tiene la facultad de intuir los pasos de su contrario, porque solo analizado sosegadamente a tu contrario, y ser capaz de ponerse en su lugar, y que harías tu si fueses él (coooooño no pido nada !!!!!!) podrás prever como actuará y por tanto hacer las cosas que corresponden ante tales hipotéticas situaciones.