En su magnífica obra, Guía de la mujer inteligente para el conocimiento del socialismo y el capitalismo(1), escrita por George Bernard Shaw en 1927 cuando todavía tenía 71 años (murió a los 94) y que aún se lee con gusto y provecho, hay un momento (en el capítulo XIX) en que trata de lo que hoy llamaríamos la regulación del sector energético. Concretamente, Bernard Shaw se plantea cuál debiera
La Economía es una “ciencia” conservadora. No sólo -aunque también- porque sus conclusiones, o mejor dicho, las conclusiones que los economistas extraen de ella suelen siempre coincidir sospechosamente con los intereses de los miembros mejor situados económica y socialmente, sino porque es extremadamente remisa a incorporar nuevas perspectivas o puntos de vista distintos en sus análisis. En
Se habla y no se para de la desregulación de los mercados, por ejemplo del de la electricidad, como segura forma de expandir la libertad de elección de los consumidores. Puede ser. Pero en lo que a libertad de elección en este terreno de la iluminación, la última persona de la que tengo constancia que tuvo algo parecido a una auténtica libertad de elección fue un familiar lejano, mi anciana “tía”
Se dice pronto, pero van ya para veinticinco o treinta los años que hace que Paco Caballero Sanz, (una excelente persona que, además, es economista, lo cual no es tan contradictorio como se suele pensar(1)), puso en mis manos uno de los libros que más me han influido en la vida. Se trataba de Micromotives and Macrobehaviour de Thomas C.
Era de esperar. La teoría económica más elemental predecía que así iba a pasar. Y lo extraño es que no haya pasado antes y no sea un fenómeno aún más generalizado. Y, por otro lado, no va a ser difícil atajarlo. Me estoy refiriendo a la "explotación" de trabajadores extranjeros sin papeles no por desalmados empresarios capitalistas, sino por desalmados trabajadores extranjeros con papeles.
El
El pasado es un país lejano...
La reciente muerte de David Carradine a consecuencia parece ser de su, digamos que, descuidada forma de realizar una práctica sexual de tipo masoquista: la llamada asfixia autoerótica, una causa de muerte que según estima el FBI "produce" entre 500 y 1000 fallecimientos anulamente sólo en EE.
Si la interpretación fisioeconómica del crecimiento económico fuese correcta quizás la política de desarrollo más efectiva para aquellos países o regiones sometidas a la "paradoja ecuatorial" tuviese como una primera e ineludible etapa el fomento de la inversión no en nuevas tecnologías o en costosísimo equipo capital o en educación de alto nivel sino en un bien de consumo duradero tan humilde
Uno de los efectos comprensibles y hasta disculpables de la acumulación de tantos y tantos avances tecnológicos y organizativos como la que ha tenido lugar en los últimos 75-100 años, o sea, en el brevísimo plazo que mide lo que ahora dura por término medio una vida humana, ha sido la generalización de una novedosa creencia: la de que, al menos en el mundo de lo social y lo económico, todo es
¿Sería acaso un despropósito aseverar que toda la Economía no es sino un comentario, larguísimo si se quiere, en torno a ese principio de que la eficiencia en la asignación de recursos exige que los precios explícitos o implícitos de cualquier bien o actividad se fijen con arreglo a su coste marginal de oportunidad? La respuesta a esta retórica pregunta es que probablemente no lo sea, que quizás
No es infrecuente entre la gente ya de cierta edad como es mi caso oír quejas respecto a la calidad de la producción cinematográfica de estos tiempos. A veces, incluso, esa opinión se expresa en forma de boutade destinada a soliviantar a los biempensantes: “contra Franco se hacía mejor cine”, se dice, y también, de paso, mejor literatura, pintura, etc., aplicando al así opinar una “teoría”
Me cuentan, me dicen, que no es nada infrecuente que algunas reuniones entre empresarios, altos directivos o "managers" acaben "ritualmente" de una forma ...
A veces, pero sólo a veces, los lugares más comunes en el mundo del pensamiento son paradójicamente los menos transitados, pues de tan comunes que son nadie "pasa" por ellos. Un caso claro de esto que digo creo que se da en la teoría (o mejor, las teorías) de las crisis y de los ciclos económicos. Veamos ese lugar común del que ya nadie habla. Se trata de que Robinson Crusoe, el héroe de la
Pongámonos a analizar a la Iglesia Católica como si se tratara de una empresa. Ello parece algo de lo más oportuno en estos tiempos de globalización, pues con certeza puede decirse que la Iglesia ha sido la primera empresa trasnacional que ha existido. Le saca casi 700 años a la segunda, el Islam, que más que una empresa es un conglomerado de franquicias creado por Mahoma, y cuyo éxito