Buenas tardes de nuevo!
Cómo no, vuelvo a hablar de una empresa que ha dejado de cuadrarme y que he decidido vender, aunque esta vez, a diferencia de los otros casos que he comentado, con algunas ganancias.
Se trata de Masimo corp. Es una empresa que conocí "copiándome" del fondo de inversión Fundsmith. Es una de esas empresas que parecen muy buenas, con muy buen ritmo de crecimiento, sin endeudamiento, con un foso defensivo en sus productos... de las que habitualmente no compro porque las veo caras (y cuando digo caras hablo de PER de 27 que tenía por entonces), pero esta vez me animé a comprar copiando a Terry Smith. Muy buena empresa de dispositivos médicos de monitorización (sobre todo pulsioximetría, para medir la saturación de oxígeno en sangre, aunque también están entrando con fuerza otras determinaciones como la capnografía). La empresa vende sus dispositivos o bien directamente o, más frecuentemente, licencias a otras empresas como Phillips y similares, que integran su tecnología en sus dispositivos. Y además. hablaban de la posibilidad de entrar en el mercado de los dispositivos de monitorización de pacientes domiciliarios en forma de smart-watchs y otros dispositivos de uso personal (traduzco libremente de "wearables", que literalmente vendría a decir usable o que se puede llevar puesto).. Estos dispositivos, al parecer, pretenden tener otras funcionalidades propias de otros dispositivos inteligentes, como aplicaciones de comunicación, música, etc. Hasta ahí hasta suena bien. Y parece tan buena empresa que hasta ahora la tenía en modo "piloto automático" y apenas le hacía caso.
El problema es cuando, revisando las cuentas de mis empresas, veo que recientemente ha pasado de tener una caja neta de en torno a 700 millones a tener deuda neta de similar cuantia. Buscando el motivo, resulta que han hecho una adquisición que, según el CEO, les va a producir muchas sinergias... Sound United, una compañía que fabrica ¡altavoces! para uso doméstico (de las que me suena la marca Denon, el resto las desconocía). Según el CEO, esto les permitirá aprovechar las redes de distribución minoristas para vender sus productos "wereables" de monitorización.
La adquisición debe haber salido por los 1400 millones de dolares de diferencia que hay de diferencia en su posición de deuda neta. La empresa produce ahora en torno a un 40% de sus ingresos a través de la antigua Sound United. Y como no, desde entonces los márgenes (incluso el beneficio neto total de Masimo) han empeorado (ya se que esto puede ser temporal hasta que se integren las empresas y se controlen ciertos costes relacionados con la adquisición, pero por el momento no me gusta).
A ver, ¿no os parece esto una broma?. ¿De verdad que compensa comprar una empresa de tal tamaño que supone un 40% de tus ingresos para poder vender tus productos propios en tiendas como MediaMarkt y similares?. Hubiera visto mucho más sensato hacer una colaboración con otros fabricantes como Apple o Samsung y vender la tecnología a través de ellos.
Es cierto que la tecnología de monitorización de pulsioximetría de Masimo es muy superior a la de otros dispositivos, pero salvo casos muy concretos de necesidades específicas en algunos pacientes con insuficiencia cardiaca o enfermedades respiratorias severas, muchos de los dispositivos ya presentes actuales del mercado consiguen una monitorización bastante decente del ritmo cardiaco que no va a mejorar perceptiblemente para el grueso de ellos por añadir otros sensores. Y si aun así pensaramos que alguien querría comprarlos sencillamente por esnobismo, supongo que preferiría otros productos de más renombre (principalmente Apple) que en otras funcionalidades posiblemente compensen el no disponer de sensores tan precisos. El que de verdad los necesite por cuestiones médicas, es muy posible que recurra a Masimo (dependiendo que consigan aprobación de la FDA y otras autoridades sanitarias, y me impresiona que para eso Masimo si parte de una posición ventajosa por su experiencia del sector), pero hablaríamos de un mercado bastante más limitado. Pero además, incluso en esos casos, los clientes que necesitaran el dispositivo lo adquirirían al final aunque no estuviera disponible en los canales de distribución habituales. Tengo la experiencia personal de los tensiómetros de Omron, una muy buena marca con mediciones muy fiables de tensión arterial. Al final, aunque no se anuncian en TV ni se pueden comprar en Mediamarkt, los pacientes con hipertensión suelen informarse y comprar los de esta marca, y así sucedería igualmente si algún paciente necesitara algún wereable de Masimo.
En fin, a mi todo esto me suena a eso que llaman “diworsification” de la que hablaba David Lynch. La empresa empieza a tener mucha caja. Podría repartir dividendo o recomprar acciones. Pero la dirección decide comprar, bajo cualquier excusa, cualquier otra empresa que aumento los ingresos totales de la compañía. Para qué, ¿para beneficiar al accionista?. ¡No, mejor que eso!. ¡Para poder justificar un aumento de sus sueldos! considerando el aumento del tamaño de la empresa y de las ventas!.
De hecho, mirando el accionariado, veo que casi todo son fondos de inversión (de hecho, Vanguard es el accionista más importante, con el 9.2%, y como sabemos no es un fondo activista que controle a la dirección, sino que compra a ciegas por inversión pasiva), así que la dirección no tiene la preocupación de que algún accionista le pueda llamar al orden.
A lo mejor estoy equivocado y dentro de un par de años es impensable vivir sin un dispositivo inteligente de Masimo que monitoriza tus constantes vitales y avisa al teléfono de urgencias con tu geolocalización antes de que seas consciente de que estás sufriendo un infarto, pero más bien me parece que esta empresa empieza a hacer las cosas a voleo y, con un PER tan alto (a fecha de este mes, 54; no tanto por subida de la cotización como por bajada de beneficio neto últimos trimestres) es más fácil verla caer que verla subir. Y está claro que con la posición de deuda neta que recientemente han adquirido, tampoco van a repartir dividendo…
Y en el siguiente post, una idea sobre qué hacer con lo obtenido con esta venta (y la de Intel)